La OMC y la expectativa de lo que no fue
Hace unos días, y por razones sanitarias, se pospuso la Duodécima Conferencia Ministerial (CM12) de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en medio de una nueva ola de coronavirus en Europa.
El 26 de noviembre, el consejo general acordó aplazar el evento, que debería haberse desarrollado desde el 30 de noviembre hasta el 3 de diciembre de 2021, en Ginebra, Suiza. Según el comunicado oficial, la medida fue tomada debido a un brote de una cepa particularmente transmisible del virus de Covid-19.
Es la segunda vez que la pandemia obliga a aplazar la CM12, ya que había sido programada inicialmente para junio de 2020 en Kazajistán.
Había mucha expectativa en torno a la CM12, la primera que iba a ser realizada bajo el mandato de la nueva directora general, la nigeriana-estadounidense Ngozi Okonjo-Iweala, quien asumió el cargo a principios de 2021, en un contexto de profunda crisis que ya lleva varios años de arrastre.
Tras la renuncia del anterior director general –el brasileño Roberto Azevêdo, en mayo de 2020–, la OMC quedó acéfala por casi un año. Menos de seis meses antes, su órgano de apelaciones se había paralizado por un boicot de la administración de Donald Trump. Todo ello agravado por la crisis de Covid-19.
Hace poco tiempo, la OMC volvió a los titulares por el álgido debate sobre la necesidad de una exención temporaria de los derechos de propiedad intelectual de los medicamentos y productos sanitarios para la prevención y el tratamiento del Covid-19 durante la pandemia, propuesta apoyada por muchos países latinoamericanos, pero que no prosperó por el bloqueo sistemático de países desarrollados.
La agenda de la CM12 venía condimentada con todos esos aspectos y prometía ser la oportunidad para reunir a ministros, a ministras, a jefas y a jefes de Estado y volver a dar señales positivas sobre la capacidad de la organización de avanzar en la agenda de negociaciones.
Fuentes no oficiales apuntan que la nueva directora general ha tomado muy en serio la tarea de mostrar avances concretos en el tema sanitario, además de otras cuestiones relevantes para el comercio global, como los subsidios a la pesca, a la agricultura y a la ganadería; el cambio climático, y el comercio electrónico.
No se programaron nuevas fechas para la realización de la conferencia. La agenda y el mandato negociador vuelven a las oficinas técnicas. Por ahora, no hay nuevo pacto que reinvente el comercio global.
* Investigadora de Flacso, Conicet y Proyecto Clar2030, financiado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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