Intoxicación alimentaria durante un evento en la Facultad de Arquitectura de la UNC
El pasado martes 26 de noviembre más de 50 personas sufrieron una intoxicación generalizada en la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño (Faud) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) durante el desarrollo de un evento académico.
Las intoxicaciones ocurrieron luego del consumo de almuerzos elaborados y servidos como parte del menú de dicho evento por el personal de la cantina “Subi”, que funciona actualmente en esa facultad.
Resultaron afectados docentes de la institución, adscriptos, estudiantes y docentes invitados convocados para la jornada. El incidente implicó internaciones hospitalarias y reposos domiciliarios con supervisión médica, además de los costos económicos derivados.
Con motivo de esta intoxicación generalizada docentes, adscriptos y alumnos de varias cátedras, además de participantes del evento llamado “Workshop Internacional Distrito de Innovación y Futuro”, elevaron una nota dirigida a la decana de la facultad, Mariela Marchisio, solicitando la rescisión inmediata de la concesión del servicio al establecimiento gastronómico.
El documento incluye un listado con nombres y apellidos de las personas damnificadas por el consumo de alimentos en mal estado.
“Más de 50 personas sufrieron intoxicaciones, según los reportes médicos preliminares, aparentemente debido a alimentos contaminados, servidos como parte del menú del día 26, especialmente elaborados para el evento. Este hecho constituye una grave violación de las condiciones establecidas en el Pliego de Concesión para la explotación comercial del Bar/Cantina…”, indica la nota a la que tuvo acceso La Voz.
Sobre las infracciones cometidas por el personal del local mencionan el incumplimiento de las condiciones mínimas de higiene, salubridad y requisitos bromatológicos para la manipulación de alimentos, y también la falta en el mantenimiento del servicio acorde a las expectativas de calidad y seguridad que deben garantizarse a los usuarios. Ambas serían causales de rescisión por comprometer la seguridad de los consumidores con irregularidades graves en el servicio.
Además de la rescisión de la concesión al bar, solicitan la apertura de un expediente administrativo para investigar los hechos ocurridos, labrar actas correspondientes, evaluar la gravedad de los incumplimientos y comunicar las conclusiones de este proceso a toda la comunidad universitaria.
En tanto, voceros de la Faud confirmaron que se abrió un expediente de investigación para determinar lo sucedido y que hasta no arribar a resultados no se puede avanzar en la rescición de la conseción del servicio al local.
Por su parte, María Eugenia Vittori directora del área de epidemiología del Minisiterio de Salud provincial indicó que por el suceso tienen registrado un total de seis casos de intoxicación alimentaria. Dos de ellos fueron denunciados al Sistema Nacional de Vigilancia de la salud y el resto se obtuvieron a través de interrogatorios.
“Nosotros recibimos la notificación de seis casos y dimos aviso al área de bromatología del municipio, que fueron quienes realizaron las inspecciones. Por los contactos de la municipalidad surgieron cuatro casos y los otros dos procedieron de la denuncia de personas que estuvieron internadas. La causa no está especificada, solo tenemos datos de que fueron intoxicaciones alimentarias”, explicó.
Evento frustrado
Como punto destacado, los daminficados remarcaron que el incidente ocasióno un impedimento para la realización normal del workshop provocando la deserción de no menos del 75% de los involucrados en la actividad.
En ese sentido, explicaron que el evento fue programado hace meses y que contó con la presencia de invitados internacionales, uno de los cuales sufrió la intoxicación general y quedó fuera de cualquier tipo de contribución al mismo con el consecuente abandono de su equipo de trabajo.
“La producción fue evidentemente menguada dada las deserciones por parte de los participantes afectados, llegando a resultados mínimos y muy por debajo de lo que se pretendía o esperaba; es decir, se provocó un perjuicio en el normal desarrollo de un evento académico trascendente para nuestra facultad”, señalaron.
También subrayaron que el episodio “erosionó la confianza de la comunidad universitaria en general” respecto de los servicios ofrecidos en las instalaciones de la facultad, lo que conllevaría a un “evidente desprestigio en la organización de futuros eventos de la misma jerarquía”.
Damnificados
Uno de los docentes afectados por la intoxicación que pidió resguardar su identidad contó a La Voz que hubo casos con distintos niveles de gravedad. Del total de personas perjudicadas casi la mitad estuvo internada por algunas horas y hubo unos tres casos de seriedad en los que la hospitalización duró varios días.
“En el caso mio estuve internado en la guardia 12 horas con suero y antibióticos. Ahora estoy recuperado pero estuve una semana con con medicación y recién después empecé a mejorar. Hay gente que estuvo muy desmejorada, que bajó muchos kilos y otros que estuvieron en terapia intensiva”, manifestó.
El docente explicó que en el desarrollo de los cuadros también afectó la velocidad en la que se gestionaron las urgencias, la edad del paciente y si contaban con afecciones de salud preexistentes. Sin embargo, aseguró que en todos los casos fue necesaria la atención de profesionales de la salud y la medicación con antibióticos.
“Los resultados de los análisis dieron que fue salmonella por un wrap de pollo que se ingirió que tenía mayonesa en mal estado. Eso eso afectó gravemente y de diferentes maneras a cada un de nosotros. Ahora se presentaron tres notas a la Decana y al Consejo Directivo de la Faud que ahora están evaluando”, confirmó.
Marianela Marquez (22) fue uno de los casos mas graves ya que estuvo hospitalizada casi ocho días luego del suceso. “Yo consumí el alimento al mediodia y a la noche ya me sentí mal. Me llevaron a la guardía, volví a mi casa y al otro día, como seguía igual me internaron. Estuve siete días más con un tratamiento con antibióticos que me pasaban por suero”, detalló.
Asco hacia la comida, vómitos, diarrea y dolores agudos en el estómago fueron algunos de los síntomas que experimentó antes y durante la internación. “No toleraba ningún alimento asi que me pasaban todo por suero. También estuve con potasio y unos días me tuvieron que poner morfina porque no soportaba el dolor de estómago”, contó.
Tras varios análisis y la atención de un infectólogo le confirmaron que se trataba de salmonella. “Los médicos querían descartar que la bacteria estuviera en la sangre porque sino el procedimiento era otro. Gracias a Dios no estaba y me recuperé mas rápido porque sino no se como hubiera salido de esto”, expresó.
Una vez en su casa la recuperación demoró varios días más: “Seguí mal del estómago y sin poder comer hasta este lunes. Bajé mucho de peso y quedé muy débil, sin energías para nada. Actualmente continúa haciendo dieta y la única medicación que ingiere es un protector gástrico previo a las comidas.
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