La Voz del Interior @lavozcomar: Interiorismo para los nuevos requerimientos

Interiorismo para los nuevos requerimientos

Los nuevos millennials, los de la generación Z, tienen modos de vida diferentes y formas de relacionarse, además de otros objetos de uso; buscan elementos y hábitos que son el resultado de una transformación profunda, especialmente después de la pandemia de Covid-19.

“Hay que pensar en el diseño después de la pandemia, en forma más profunda y en la que los profesionales nos debemos involucrar con los materiales y las propuestas de vivienda”, dice la interiorista Gabi López, especialista en sociología del diseño.

Hasta hace no mucho tiempo, el concepto de trabajo en el estudio de los interioristas era el diseño de experiencias. Así, proponían objetos, equipamientos y lugares para que al cliente le sucedan cosas que esperaba y otras nuevas.

Hoy, la mirada cambió. La gente quiere libertad de elegir todo en su vida, dónde y cómo vivir, trabajar y con quiénes relacionarse. Para eso, hay que adaptar y transformar los espacios a cada paso. En ese cambio, los jóvenes entendieron claramente cómo desean vivir: no quieren perder tiempo y buscan la calidad de vida.

A partir de esos requerimientos se han renovado la arquitectura, el interiorismo y la utilización de tecnologías y materiales. Las disciplinas relacionadas al diseño abandonaron los viejos esquemas conocidos y, de una u otra forma, trabajan para dar respuesta a las necesidades del mundo moderno, principalmente a las demandas de los nativos digitales, que son los grandes consumidores actuales.

Una nueva generación

Para tener una idea de cómo se conciben esos diseños, recorrimos un departamento ambientado por el arquitecto cordobés Marcello Rodríguez Pons dentro de un complejo de varias torres, en el marco de un espacio natural, con árboles frutales y magnífica vista a las sierras.

Estratégicamente ubicado en la zona norte de Córdoba, se tiene rápido acceso a la avenida de Circunvalación, servicios, restaurantes, transporte público, centros de estudio, de salud y entretenimiento.

Las torres se erigen en torno a una vieja casona del año 1910 que hace las veces de club house. Cuentan con salas para eventos, gimnasio, piscina y otros modernos amenities. Una base perfecta con todos los detalles que incorporan las contemporáneas ideas de diseño para la generación Z.

Espacios integrados

Esta es una nueva concepción del espacio, entendido como el sitio donde se permanecerá lo suficiente y necesario. Se piensa en sectores más pequeños y minimalistas, en comparación con los utilizados por generaciones anteriores.

En el departamento intervenido puede apreciarse un estar integrado a la cocina donde no hay juego de comedor, un detalle que distingue a las nuevas generaciones que buscan la austeridad en la cantidad de equipamiento, pero sí desean que se proponga calidad como el gran sofá y el rack para TV”,

cuenta el profesional a cargo del proyecto.

Además, se destacan una barra con banquetas altas y una mesa baja (ratona) que son las superficies utilizadas para comer/trabajar. La sectorización sobresale por el delicado y cuidado diseño de la iluminación y sus artefactos.

Tecnología y domótica

La tecnología está integrada en todos los ambientes, ya que pasan todo el tiempo conectados. Aparecen entonces los dispositivos inteligentes, automatización del hogar, conexiones de alta velocidad y domótica: desde asistentes de voz y termostatos inteligentes hasta sistemas de seguridad y electrodomésticos controlados por aplicaciones desde el celular o con huellas dactilares.

Por lo general, prefieren espacios que puedan adaptarse a diferentes usos. Por eso, incluyen muebles y habitaciones multifuncionales, respondiendo en concreto al home office como un hábito ya instalado”,

describe el arquitecto.

Así lo muestra este departamento en Córdoba, en el que es posible almorzar en la barra mientras se trabaja o bien se merienda en la mesa ratona frente a un gran smart TV, e incluso utilizar la mesa de la terraza que tiene vista a las sierras, pero todo conectado.

Más allá de eso, hay un sitio para el trabajo desde casa (home office). En este caso se ubica en el dormitorio, con un equipamiento ultra funcional y cómodo. El escritorio se ideó pensando en la ergonometría, iluminación específica, en formas y materiales apropiados para las nuevas prácticas laborales.

Deco personalizada

En lugar de seguir tendencias tradicionales, puede verse una mezcla de estilos personales y elementos únicos. Por ejemplo, las láminas en blanco y negro del living reflejan los lugares visitados o a visitar por los jóvenes viajeros (otra característica que los define).

En el hall de acceso y pasillo, los cuadros son de colores fuertes para destacar la personalidad y energía de su juventud, disruptivos de los tonos neutros de paredes y mobiliario.

El arquitecto Rodríguez Pons incorporó además dos elementos pedidos expresamente como parte de la personalización de los espacios: la heladera de la abuela (de las primeras que se fabricaron con doble puerta vertical) y la mesa de centro en vidrio, también heredada. Un toque personal con reminiscencias al afecto familiar.