La Voz del Interior @lavozcomar: Inaceptables actitudes antidemocráticas

Inaceptables actitudes antidemocráticas

La ministra de Capital Humano de la Nación, Sandra Pettovello, sufrió un escrache en el Aeroparque de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre un colectivo de traslado de pasajeros. En las redes sociales se viralizaron videos que publicaron varios protagonistas o testigos del hecho.

Quienes la atacaron defendían las universidades y a Aerolíneas y le demandaron que entregara alimentos a los comedores. Pettovello primero sonrió y luego, visiblemente molesta, respondió: “Aprendan a respetar, ganamos las elecciones. Aguántensela”.

Más tarde, el Gobierno difundió un comunicado en el que denunció que la ministra había sido víctima de “violencia institucional” y de una “agresión”. Los responsables serían “manifestantes” que “la increparon con consignas políticas de la oposición”.

En las redes sociales, Pettovello agregó que “no fue un acto espontáneo, sino una acción cobarde y antidemocrática de personas que viajaban en grupo. Estamos investigando. Aprendan a convivir con la discrepancia y respeten la democracia. Perdieron; acostúmbrense”.

En este contexto, la acción ciudadana resulta tan inadmisible como la reacción oficial. En una sociedad democrática, nadie tiene derecho a agredir a otra persona porque no comparta su pensamiento, su opinión sobre un determinado tema o su ideología.

La democracia nos impone a todos por igual el pluralismo intrínseco al sistema. Al quedar tácitamente habilitadas todas las posiciones posibles, ninguna es superior a las demás. Por lo tanto, nadie puede esgrimir una supuesta superioridad sobre el otro para denostarlo y agredirlo. Y un escrache es exactamente eso: un acto de agresión que no debemos permitir.

Por lo tanto, es acertada la respuesta oficial que destaca la necesidad de aprender a convivir con la discrepancia. Pero es un grave error querer adjudicar a unos pocos y exaltados pasajeros del colectivo su presunta pertenencia a una organización opositora que habría planeado el escrache.

Para colmo, la ministra amplifica el error cuando menciona una investigación en curso, como si fuera necesaria, y remata con una ofensa: quienes le gritaron en el colectivo deben acostumbrarse a perder elecciones. La frase da por sentada la superioridad del oficialismo.

De esta manera, lo que señalamos como positivo en la respuesta oficial –destacar la necesidad de aprender a convivir con la discrepancia– se torna una sentencia vacía, porque no es practicada por quien la enuncia.

El Gobierno, desde el mismo Presidente hasta el último de sus funcionarios y asesores, y desde los tiempos de la campaña electoral hasta este lamentable suceso, propicia con regularidad actos violentos contra quienes no piensan como ellos.

Que prefieran el discurso o el comunicado oficial a cargo de individuos específicos en situaciones concretas o la intervención en cadena en las redes sociales de funcionarios y militantes al escrache físico y directo no representa más que una estrategia.

Artistas, periodistas, políticos, legisladores, exfuncionarios, expresidentes, dirigentes sociales, empresarios y consultores, entre otros críticos del Gobierno, son constantemente descalificados como “ratas”, “delincuentes”, “ensobrados”, “mentirosos”, “chantas”, “corruptos” y “degenerados”, sin olvidar los insultos más habituales de nuestra lengua coloquial.

Como dice el refrán, la ministra cosechó lo que el Gobierno sembró. Una prueba más de que el Gobierno debe manejarse con prudencia y abandonar la humillación de sus críticos. Aunque más no sea porque está obligado a predicar con el ejemplo.

https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/inaceptables-actitudes-antidemocraticas-2/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/inaceptables-actitudes-antidemocraticas-2/

Deja una respuesta