¿Ha muerto mamá?, una novela que cuestiona los límites del amor maternal
Se nos dice que la maternidad es para siempre, que una madre vivirá en esa condición hasta su muerte. Vigdis Hjorth (1959) nos dice en ¿Ha muerto mamá? que es enteramente posible que una madre decida cortar el vínculo con su hija. Nos dice, además, que una madre puede odiarla, incluso desear su muerte.
Ya en La herencia (2019), Hjorth dio muestras de su mirada quirúrgica sobre los grupos familiares. Rencillas tan viejas que nadie recuerda cómo empezaron, envidias ridículas que producen traumas insuperables, todo bajo una contundente mirada que juzga desde el corazón de la intimidad.
En ¿Ha muerto mamá?, esas fuerzas se concentran en la relación de Johanna, una mujer de 60 años, con su madre, una anciana viuda. La historia es narrada por la hija en tres tiempos: su pasado de niña que entiende de a poco que hay algo que no está bien con su mamá, el pasado reciente en el que se explica el distanciamiento entre ambas, y el presente en el que obliga a su madre a verla.
El comienzo más bien tranquilo y hasta por momentos banal de la novela se vuelve una trama cuasi detectivesca, a medida que la narradora describe cada uno de los intentos frustrados por ver a su madre. La llama por teléfono (no atiende), le escribe cartas (no responde), le toca el timbre (la echa). A pesar de esos rechazos flagrantes, jamás considera que su comportamiento sea inadecuado ni invasivo; asume que su madre calla en contra de su voluntad.
El origen de ese silencio es el abandono que hizo Johanna de su profesión, de su Noruega natal y de su marido para huir a Estados Unidos con su hijo y su amante a lanzarse como artista plástica. La distancia se reforzó con otros desplantes igual de dolorosos para su madre, entre los que figuran dos cuadros de Johanna que retratan una maternidad humillante.
A lo largo de su narración, Johanna trata de explicarse a sí misma la distancia que su madre insiste en mantener. Aprende con dolor, y a través de escenas bochornosas, que hubo alguna vez una intimidad que las unía, un afecto y una madre que ya no existen. Aprende, fundamentalmente, que ya no es querida.
La verborragia por momentos apabullante de Johanna es coherente con la intensidad y la necesidad vital de comprender qué pasó. Elegir un interrogante como título de una historia tan visceral es una forma de exponer la vulnerabilidad de quien la formula: solo quien ha sido abandonado por su madre se pregunta por su muerte, real o simbólica.
- ¿Ha muerto mamá? De Vigdis Hjorth. Editorial Nórdica. Año 2022. 338 páginas
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