Guerra: tras la tregua, volvió el terror de los bombardeos en Gaza
La culminación del alto el fuego transitorio acordado entre Hamas e Israel dio paso a la reanudación de las operaciones militares en la devastada Franja de Gaza, escenario de la cruenta guerra en Medio Oriente que libran ambos bandos desde hace 56 días y que en ese lapso ha costado la vida de más de 16 mil palestinos, unos 6.200 de ellos, niños, cuatro mil mujeres.
A través de un comunicado publicado en su página web, el Ejército israelí informó este viernes que, desde el fin de la tregua (a las 7 hora local, 2 de la madrugada de Argentina), atacó unos 200 objetivos del Movimiento de Resistencia Islámica en Gaza, entre ellos, algunos situados en el sur de la franja árabe, donde se concentra la mayor parte de la población civil del país.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, cifró en 109 las víctimas fatales y en cientos los heridos a causa de “la agresión israelí” de este viernes. Lo hizo a través de Facebook. Asimismo, recalcó que “la tregua temporal no ayudó al sistema sanitario” del enclave, muy dañado por la ofensiva lanzada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamas, según un comunicado difundido por dicha cartera en la red social.
Alarmas activadas
Las autoridades israelíes, además, comunicaron que activaron las alarmas en varios puntos del país ante el primer gran lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza desde la ruptura de la tregua entre el gobierno de Benjamin Netanyahu y la organización yihadista que controla el enclave territorial.
Las alertas correspondieron principalmente a zonas del centro y del sur de Israel, según Times of Israel, si bien las Brigadas Ezzeldín al Qasam, el brazo armado de Hamas, también informó de supuestos ataques sobre la ciudad de Tel Aviv, como respuesta a las “masacres” en la Franja de Gaza.
“Lamento profundamente que se hayan reanudado las operaciones militares en Gaza. El regreso a las hostilidades sólo demuestra lo importante que es lograr un verdadero alto el fuego humanitario”, razonó este viernes el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quien añadió que mantiene la esperanza de que la pausa se pueda retomar.
En tanto, los socorristas de la ONU que se encuentran en Gaza ratificaron su decisión de quedarse a ayudar a la población necesitada pese a los nuevos bombardeos israelíes sobre el devastado territorio palestino.
Por su parte, desde Khan Younis, en el sur de Gaza, el vocero del Fondo para la Infancia (Unicef) precisó que las bombas comenzaron apenas unos segundos después de que terminó el alto el fuego, alrededor de la 7 hora local.
El regreso a la violencia se produce tras una pausa en las hostilidades entre las milicias de Hamas y el Ejército israelí. La tregua permitió la liberación de gran parte de los rehenes tomados durante el ataque sorpresa de Hamas del 7 de octubre al sur de Israel, que dejó 1.200 muertos, y la de prisioneros palestinos detenidos en Israel. También posibilitó la entrega de combustible, de alimentos y de agua.
Los suministros vitales se necesitaban desesperadamente. Los organismos humanitarios en el lugar indicaron que la gente empezó a beber el agua con gran ansiedad tan pronto como se le entregó.
Catastrófico
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó gran preocupación por las declaraciones de los líderes políticos y militares israelíes, “que planean ampliar e intensificar la ofensiva militar”.
“La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica”, sostuvo el funcionario, e instó a todas las partes y estados con influencia “a redoblar los esfuerzos, inmediatamente, para garantizar un alto el fuego, por razones humanitarias y de derechos humanos”.
Türk subrayó que es fundamental el respeto y protección plena de los derechos humanos de palestinos e israelíes, y pidió el fin inmediato de la violencia y la liberación rápida e incondicional de todos los rehenes que siguen cautivos.
El Alto Comisionado enfatizó que los civiles deben ser protegidos de acuerdo con el derecho internacional humanitario, y apeló a Israel “como potencia ocupante a garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población de Gaza: alimentos, agua y atención médica”. Asimismo, recordó a todas las partes su obligación de permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de ayuda humanitaria para los civiles necesitados en toda Gaza.
El sistema de salud, paralizado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que las necesidades médicas en la Franja de Gaza continúan superando con creces la atención disponible, precisando que hacen falta al menos cinco mil camas y apenas se cuenta con 1.500 disponibles, además de que sólo 51 de los 72 centros de atención primaria de salud funcionan en el enclave palestino.
El doctor Richard Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios ocupados, explicó desde Gaza que el sistema de salud de la Franja “ha quedado paralizado por las hostilidades en curso”.
Asimismo, recalcó que no se puede permitir la pérdida de más hospitales o camas de hospital.
Peeperkorn también destacó un estudio publicado en la revista médica The Lancet, que confirmó las estadísticas de mortalidad informadas por las autoridades sanitarias gazatíes: más de 6.200 niños, más de cuatro mil mujeres y unos 4.850 hombres, mientras que los heridos ascienden a unos 36 mil en menos de dos meses de guerra.
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