Fuerte suba en el precio de los autos por la devaluación
Los precios de los automóviles subieron un 40 por ciento en las últimas dos semanas por el impacto que tienen la incertidumbre y la devaluación del peso, en productos con alto porcentaje de componentes que cotizan en dólares.
Esto pega directamente sobre los sectores medios de la población, que tendrán menos posibilidades de acceder a un nuevo vehículo.
Las remarcaciones se desataron una vez que quedó claro que la primera medida del presidente Javier Milei sería una devaluación.
Al confirmarse la depreciación del peso, las terminales automotrices ajustaron fuerte las listas de precios que se distribuyeron en las concesionarias.
Sin embargo, para minimizar el parate de las ventas, sobre todo teniendo en cuenta que es una época del año donde hay que pagar múltiples gastos, las concesionarias están ofreciendo vehículos en stock a precios anterior, lo que puede ser una opción ventajosa para quienes cuentan con “cash”, sobre todo si se trata de dólares.
Las subas en los autos fueron en realidad dos: una del 15 por ciento, a comienzos de mes, y otra de 25 por ciento tras la devaluación del martes posterior a la asunción de Milei a la Presidencia.
El resultado de esas remarcaciones arroja un aumento del 44 por ciento aproximadamente.
En este marco, las concesionarias están tomando la divisa norteamericana a unos 1.000 pesos, presumiendo que ese puede ser el valor al que se terminaría yendo el dólar oficial cuando se complete el plan de shock con el que el presidente Milei quiere ajustar las cuentas públicas, base argumentativa de la devaluación dispuesta el martes de esta semana.
Además, ante el horizonte cierto de un estancamiento económico severo, la concesionarias agudizan el ingenio y presentan a distintas ofertas, como bonificar la primera revisión técnica, ya que muchas tienen además taller propio.
Impuesto al lujo
La suba decidida por las terminales automotrices, que controlan más de 95 por ciento del mercado de vehículos 0 km de la Argentina, llevó incluso a que autos típicos de la clase media como el Fiat Cronos y el Peugeot 208 ya estén alcanzados por el denominado “impuesto al lujo”, que por ahora se mantiene en la minuta de donde Milei piensa sacar recursos para achicar el déficit fiscal.
Como muestra de cómo se están disparando los precios de los vehículos, el Peugeot 208, fabricado en la localidad bonaerense de El Palomar (un modelo mediano-chico), también ahora paga, en algunas de sus versiones, el “impuesto al lujo”, porque su precio subió casi 50 por ciento.
A su vez, un modelo considerado económico, como el Toyota Etios, ya supera los 10 millones de pesos de precio de lista.
Con este panorama, las proyecciones de mercado para el año que viene son moderadas en las concesionarias y en las fábricas, lo que puede redundar en suspensiones.
Una terminal de primera línea estimó un mercado “realista” de unas 50.000 unidades menos que 2023, que cerrará en alrededor de 450.000 0 km. El mejor escenario es repetir un volumen de operaciones como el actual.
Desde concesionarias de Volkswagen, Fiat, Nissan y Renault confirmaron que están vendiendo algunas versiones de los modelos que se producen en el país por debajo del precio de lista. Sin embargo, no hay filas de compradores en las concesionarias.
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