Facultades delegadas: la nueva batalla entre el PJ nacional y libertarios
“No digo que nos deleguen todas las facultades legislativas, pero algunos que hacen a las urgencias y dar señales para permitir poner en funcionamiento la economía del país es lo más razonable”.
Con esta frase, el ministro del Interior, Guillermo Francos, quizá el principal engranaje político del Gobierno nacional, comenzó a escribir la narrativa tras la primera derrota de Javier Milei: la pelea por la delegación de facultades ocupará el centro del ring en las próximas horas.
Luego del traspiés de la “ley ómnibus”, Francos abrió el paraguas: no pidió que se declarara la emergencia “en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, de salud, tarifaria, energética y administrativa”, como quedó plasmado en el dictamen de comisión, sino en “algunos” puntos que no especificó.
“Todo el tema fiscal, que dentro de la ley era menor, generaba una serie de discusiones que iba cambiando todo los días, tanto en gente cercana al oficialismo como opositores, (motivo por el cual) el Presidente y el ministro de Economía resolvieron retirar esa parte fiscal para conversarla a futuro y avanzar en la ley en lo que ya tenemos consenso”, dijo Francos al poner el foco en las facultades delegadas como la nueva herramienta que reclama Milei para llegar al déficit cero.
Por eso el ministró afirmó que se trata de una prerrogativa que “han tenido todos” los jefes de Estado para poder “actuar con celeridad en cuestiones económicas”.
De alguna manera, se hizo eco de la postura que tiene el bloque que comanda Miguel Ángel Pichetto, y que representa a los gobernadores del PRO y peronistas no K, en el que se enrolan las huestes legislativas de Martín Llaryora, y el bloque de la Unión Cívica Radical que lidera Rodrigo de Loredo: algunas emergencias por el plazo de un año, con el Congreso como “garantía” de que no avanzará por el mismo camino inconducente del paquete fiscal.
Superpoderes
Ante esta nueva mayoría que delegaría en Milei facultades especiales en cuestiones económicas, financieras, fiscales, de administración y seguridad, todas por el plazo de un año (prorrogable), el peronismo nacional plantó bandera: el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, dijo que la “derrota parlamentaria” esconde “una trampa”.
“El corazón (de la iniciativa) no cambió y tiene que ver con la delegación de las facultades extraordinarias. Es algo inédito desde el retorno de la democracia: todo a lo que supuestamente renuncia Milei al retirar el paquete fiscal, lo puede hacer luego a través de las facultades delegadas”, aseguró Martínez.
“Como no pudieron hacer retenciones ni meter manotazo a los jubilados, van a acelerar los tarifazos y la quita a los subsidios del transporte que pagaremos todos los argentinos”, vaticinó el jefe de la bancada de Unión por la Patria, que reúne a 99 diputadas y diputados, y que hoy tiene como principal referente político al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Con el nuevo poroteo sobre la mesa, y ante la posibilidad cierta de que las facultades delegadas sean aprobadas por una mayoría conformada por La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, Martínez reiteró que para el peronismo nacional la ley “sigue siendo invotable”.
“Siguen los componentes de elementos penales planteados en la criminalización de las protestas, al igual que los cambios que se proponen para temas culturales y educativos. Que nadie piense que, ahora, la ley es tolerable. Sigue siendo invotable”, remarcó Germán Martínez.
El Gobierno tiene los mismos números previos para la sesión: entiende que habrá al menos algunas facultades delegadas. Para amortiguar el deterioro en su capacidad política generado por haber dado marcha atrás en el paquete fiscal, ahora resulta que lo trascendente son las facultades delegadas.
El bloque de los gobernadores PRO y PJ no K espera alinear a 40 diputados
Los bloques parlamentarios que representan los intereses de los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) suman un colectivo de 35 bancas que se volverán claves para La Libertad Avanza en el poroteo de una sesión que se anticipa extramaratónica, por la discusión artículo por artículo.
La estrategia es sumar algunas bancas radicales y del PRO, como podrían ser las santafesinas, que representan los intereses del radical Maximiliano Pullaro, de sintonía fina con Llaryora y Frigerio.
Los socialistas santafesinos, socios de Pullaro en el Gobierno provincial, integran Hacemos Coalición Federal, por lo que una confluencia operativa en la sesión no sería antinatural. Al igual que Héctor Baldassi, del PRO pero cercano a Llaryora.
Quienes comandan la estrategia del “bloque de los gobernadores” aseguran que no están a la pesca de más diputados, sino que estos se acercan a los gobernadores.
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