El cordobés que “gambeteaba demasiado”: lo descartó Talleres, en Grecia fue “Messi” e hizo el primer gol argentino del año
Israel Coll le debe todo a Dios. No se cansa de decirlo. Por eso cuando el cordobés vio que la pelota entró, miró al cielo y agradeció. Lo hizo como todos los días. Haya o no goles, existan derrotas o triunfos; golpes y caricias que la vida reparte por igual.
La noticia es que ese tanto, hecho en la liga de Chipre para el 2 a 2 del Apollon contra el líder Apoel del martes 1 de enero de 2024, fue el primer gol argentino del año.
Y así como Coll, de 30 años, ingresó a la agenda de los medios, salió poco después. Después de las referencias hacia sus pasos por Ferro Carril Oeste y Central Córdoba de Santiago del Estero, la historia del cordobés fue nuevamente archivada hasta nuevo aviso. Arbitrariamente.
En realidad su historia es mucho más rica que la del primer gol argentino del año que podrían haber hecho otros embajadores de más cartel como Lautaro Martínez, Paulo Dybala, Julián Álvarez, por citar algunos.
Coll escribe desde hace mucho, un relato de superación.
De Villa El Libertador al mundo
La noticia del tanto de Coll repercute doble en Villa El Libertador. En todo el barrio, pero en especial en la avenida Río Negro, en la sede del Ministerio Evangelístico Dios Es Amor (MEDEA), en la cancha del Atlético y en la iglesia como en la ciudad deportiva y los establecimientos educativos (primario y secundario).
Medea fue fundado por Raúl Villarreal y su familia, igual que el club que interviene en la B de la Liga Cordobesa. El mismo club que también tuvo como fundadores a glorias del fútbol de Córdoba como Mario Bevilacqua, Pascual Noriega, Miguel Rutar, Eduardo Maldonado, Miguel Barrios, entre otros, quienes vistieron la camiseta del Atlético, en la parte final de sus carreras.
Coll surgió de ahí, porque vivía en la villa. Se crió viendo a esos cracks y fue guiado por Villarreal como lo hizo con varios de los cracks mencionados.
Ya como jugador de Medea, Coll fue a una prueba a Talleres porque “gambeteaba demasiado”. La pena fue enorme, pero la fe más.
Villarreal lo llevó a una prueba en Ferro y allí lo aceptaron. Se hizo profesional, fue subido al plantel de profesional por Mario Gómez debutó en Primera, en la B Nacional en 2017 con Marcelo Broggi y fue inscripto por el entonces River de Gallardo. A los 21 años, jugaba con la 10 la dorsal que había dejado vacante Marcos Acuña, quién había pasando a Racing, pero su puesto natural es el de volante por izquierda.
Fue anotado por ese River junto a Pablo Aimar y a Jonathan Cristaldo. Los dirigentes “verdes” confiaban en llegar a un acuerdo por algunos nombres que habían regresado al “millonario” y que no serían tenidos en cuenta como Leandro González Pirez, Facundo Affranchino y Gustavo Bou, entre otros.
No hubo acuerdo, la posibilidad se diluyó y siendo un pibe, “Isra” pudo haberse bajoneado. Pero no fue así. Deportivamente, siguió en ascenso.
“Isra” fichó para el Central Córdoba de Gustavo Coleoni, quien también lo había tenido en Ferro y fue protagonista de un histórico ascenso a Primera.
Cuando fue comparado con Messi
“Dios proveerá”, supo decir Israel Coll, después de aquella gesta en Santiago del Estero, cuando al volante cordobés ya no pudo seguir. Cambió de rumbo y de cultura; fichó para el Panachaiki Patras, del fútbol de ascenso de Grecia.
Debutó en su nuevo club, en 2018, logró un gol y, por la factura, mereció que varios hinchas del Panachaiki lo compararán con…LIonel Messi. Ja.
Aquel que había sido descartado porque “gambeteaba demasiado”, había llegado a Europa y, por si fuera poco, generó una comparación con Messi. Luego jugó Eliminatorias de Champions, de Liga de Europa, estuvo en Europa Conference League.
ISRAEL COLL 10 η LEO MESSI της ΠΑΝΑΧΑΙΚΑΡΑ μας….14-8-2018 pic.twitter.com/EvbSFOcVFz
— O.F.PANACHAIKIS.CLUB (@FilonOmilos) August 15, 2018
Viene “el Isra”
“Siempre vuelvo a Medea. Es mi lugar”, suele decir “el Isra”. Así es como lo conocen en el Ministerio y en el barrio. Esos días, Coll se muestra como si no se hubiera ido nunca.
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