Dos años de Cavagliatto como presidente de Instituto: los logros, las obras hechas y las que faltan
El 3 de mayo de 2021, el Mundo Instituto vivía un cimbronazo. El equipo de fútbol marchaba antepenúltimo en la Zona B de la Primera Nacional. Los dirigidos por Mauricio Caranta no habían ganado un solo partido en ocho fechas. Además, la pandemia había dejado a los hinchas sin la chance de ir a la cancha y apenas 938 socios “bancaban” los trapos mientras juicios pos concursales asediaban a la institución de Alta Córdoba.
En ese marco, hace dos años exactos Juan Manuel Cavagliatto tomaba las riendas del club ante la renuncia del entonces presidente Roberto Castoldi. Pasaron tantas cosas en la Gloria durante este lapso que da la sensación que transcurrió más tiempo desde que el actual titular (era el “vice” segundo en ese momento) asumió en un puesto para el cual luego fue reelegido como presidente el año pasado sin que la oposición se presentara en las elecciones para competir.
Desde lo deportivo, se consiguieron los dos logros más importantes a los que Instituto aspiraba: el equipo de fútbol ascendió a la Liga Profesional y el plantel de básquet se coronó campeón de la Liga Nacional. Dos hechos por demás trascendentes que le devolvieron la sonrisa a una hinchada que venía soportando decepciones.
Y además vinieron los títulos en el Súper 20 y en la Supercopa de Básquet y un buen arranque del equipo de fútbol en la LPF, con triunfos ante Boca (en la mismísima Bombonera) y Vélez, entre otras alegrías para un conjunto que, con altibajos, hoy está fuera de la zona de descenso, cumpliendo con el principal objetivo que es permanecer en Primera.
Pero por fuera de los resultados, bajo la presidencia de Cavagliatto se pusieron en marcha obras que mejoraron mucho la infraestructura del club. Así y todo, hay muchas tareas pendientes que los socios vienen reclamando desde hace bastante. El tiempo determinará en cuáles se avanzó y cuáles quedarán para la próxima comisión directiva.
Instituto y lo que se hizo
Luces. En el marco de la obra más onerosa de los últimos tiempos, la dirigencia cambió todo el sistema lumínico del Monumental. Se invirtió en la instalación de 69 equipos con tecnología led de 1200w. Se desmontaron las viejas columnas ubicadas sobre la tribuna preferencial Diego Klimowicz y se colocaron las nuevas sobre calle Sucre.
Conectividad. El estadio de Instituto se convirtió en el primero del interior con comunicación inteligente. Colocaron dos anillos de fibra óptica para dotar de conectividad al ciento por ciento de las instalaciones.
Marca. Se instaló al Monumental como un centro para brindar grandes shows generando ingresos extras de dinero. Hubo nuevos sponsors: se sedujeron a grandes marcas como Coca Cola y se cerraron acuerdos clave como ocurrió con Banco Macro.
Profesionalización. Se creó un departamento de scouting para el armado de los planteles con el mánager Federico Bessone a la cabeza. Por otra parte, el club incorporó chalecos provistos de tecnología GPS para tener un control preciso del rendimiento de cada uno de los futbolistas, y así lograr una mayor eficiencia en los entrenamientos. Además, se avanzó en la adquisición de nuevos equipamientos médicos.
Estadio. Tras el ascenso, se agregaron pupitres para la prensa, se colocó toda la tecnología necesaria para la utilización del VAR y se reacondicionaron los baños de las tribunas preferencial y popular norte. Además, se armó una sala para conferencias de prensas y una oficina para recibir a las autoridades de AFA que auditan diversas cuestiones de cada partido. Y se remodelaron los tres vestuarios (local, visitante y árbitros).
Pintura. Se pintó de manera integral el estadio para que luzca en excelentes condiciones. Por estas horas se avanza con estas tareas gracias a un nuevo convenio con Pinturas Micam.
Pileta climatizada. A fines de abril de este año la Gloria reabrió su natatorio cubierto ubicado en la sede social del club, el cual fue totalmente renovado y significó una gran inversión por parte de la institución.
Nuevas aulas. Se avanzó con la construcción de cuatro aulas más para el colegio. Este año el club tendrá la primera promoción de alumnos de sexto año y se completa todo el ciclo escolar.
De frontón a SUM. El salón donde anteriormente funcionaba el frontón fue puesto a disposición de las diferentes disciplinas, con lo que se logró ampliar el margen horario para el dictado de clases.
Bar “Mi Barrio”. La institución reacondicionó el bar de la sede, que ahora está concesionado. Así, se recuperó un espacio que también es sentido de pertenencia para todos en Alta Córdoba: el viejo café del club. En este caso se inauguró en febrero un bar que es punto de reunión albirrojo.
La Agustina. Se iniciaron los trabajos de un mega-proyecto que contempla la construcción de un espacio integral para el plantel profesional, al que se les proporcionarán comodidades y facilidades para su trabajo diario. Este proyecto será presentado de manera oficial en los próximos días. Además, se realizó una recuperación integral de todo el predio para que los socios pudieran disfrutarlo. Se puso en funcionamiento una nueva cantina y se reacondicionaron los asadores y quinchos. También se inauguró una cancha de arena para beach volley y fútbol playa. Para mejorar la seguridad, se instalaron nuevas luminarias y se colocaron las luces leds en todo el perímetro de La Agustina.
De todo un poco. La lista podría seguir, pero entre otras cosas los directivos remarcaron que durante estos dos años se colocó un nuevo piso de parqué flotante en el Sandrín, se sembraron y reacondicionaron las canchas de La Agustina, se construyó una rampa para discapacitados y se hicieron los palcos “sensorialmente amables”, se refuncionalizó un espacio para construir dos canchas de básquet y dos de vóley y se volvió a competir internacionalmente en fútbol con una gira por Uruguay (con el título en la Copa Ondino Viera en enero de 2022).
Cifra récord. El hoy tiene 33.000 socios, una cifra sin precedentes en estos 105 años que está por cumplir. Además, Instituto implementó un moderno sistema que les permite a los asociados realizar autogestiones de manera rápida, sencilla y cómoda. El socio puede gestionar el pago de cuotas, abonos y ubicaciones; controlar los pagos realizados y medios de pagos; administrar sus datos y fotos de perfil, y obtener su carné digital.
La Gloria y sus proyectos
Cavagliatto fue reelegido el año pasado y hasta mediados de 2025 (mínimamente) será presidente de Instituto. Entre los grandes desafíos en materias de obras que tiene por delante está la refuncionalización de la tribuna norte denominada “Máquina de escribir”. La misma lleva años sin ser utilizada ya que cuenta con varios “puntos ciegos”. Hay más de un proyecto para reacondicionarla pero no en el corto plazo.
Además, sigue en pie el sueño y la necesidad de contar con una cancha de césped sintético en La Agustina. Estas semanas el equipo se entrenó en Salsipuedes mientras se resiembran las canchas del predio.
Y el hecho de poder poner butacas y sacar el alambrado en la preferencial Diego Klimowicz sigue siendo un anhelo de esta dirigencia.
Por otra parte, se trabajó sin éxito en la idea de juntar a las dos barras con la idea de ponerle punto final a un conflicto que causa malestar en muchos socios “comunes”, ya que permanentemente se escuchan dos cánticos diferentes en el estadio sin que el equipo pueda sentir un aliento más “ensordecedor”. De momento es un problema sin solución y que viene desde hace mucho tiempo.
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