Diego Mema, el socio confiable: Siempre me sentí muy conectado con la intuición
Desde que en 2015 Future Ted, formado por Diego Mema y por Florencia Lucena, surgió como uno de los dúos más prometedores del pop nacional de aquellos años, el guitarrista no paró de crecer como músico, como artista en sentido amplio y también como persona.
Con 28 años, e instalado hace poco más de dos en Buenos Aires, el compositor y productor cordobés vive un momento soñado, literalmente. En los últimos días, recibió la noticia de su primera nominación a los Latin Grammy por su participación en Ganas, tema firmado junto con Zoe Gotusso y Nico Landa y que fue ternado en la categoría mejor canción pop/rock. Y pocos días antes, se dio el lujo de compartir escenario en Nueva York con Kevin Johansen y David Byrne.
“Lo veníamos charlando con Zoe. Paralelamente, nos están pasando muchas cosas lindas, y eso está bueno porque se comparten las sensaciones”, dice Mema desde su departamento porteño. Habla sobre su mayor cómplice artística, con quien solidificó relación primero como parte de la banda de Salvapantallas y luego como mano derecha creativa en Mi primer día triste, debut solista de Gotusso.
“Lo vivo con los pies muy sobre la tierra y con la mayor naturalidad posible de confiar en lo que yo soy como persona, no dejarme engañar nunca por ningún cartel de afuera, y estar lo más centrado y tranquilo, como en todos los pasos que fuimos dando”, explica con decisión Mema, quien además está trabajando con ídolos de la infancia como Juan Campodónico, el propio Johansen (con quien acaba de terminar un disco) o la mejicana Julieta Venegas.
“Somos nosotros y no necesitamos demostrarle nada a nadie ni forzar ninguna forma de ser”, sintetiza el guitarrista. Y sobre su vínculo con Gotusso y esta nominación compartida, destaca: “Es lindo poder hacerlo acompañado por una amiga con la que venimos construyendo tanto juntos, es un poco como estar en casa, siempre suma hacer este camino en compañía”.
–¿Cómo recibiste la noticia del Latin Grammy? Hay varios artistas de tu generación que están haciendo cada vez más habitual ese tipo de reconocimientos.
–Siempre está la sensación de que no cae la ficha, de estar tan adentro que es muy difícil tener objetividad sobre lo que está pasando. A veces uno dimensiona más cuando pasan unos meses y lo ve en retrospectiva. Por ahí, se tiende a naturalizar mucho, como si fuera habitual. De hecho, fue así: todo supernatural. Nunca estamos pensando en qué queremos, sino simplemente tratando de estar lo más conectados que se pueda con lo que somos y lo que nos sale sacar para afuera. Así que la sensación es de mucha emoción y felicidad, pero mezclada con esa cosa de no terminar de caer, y que siento que siempre fue un poco así. Creo que cada vez desarrollo más el entrenamiento de concientizarme de lo importante y lo lindo que es para disfrutarlo en el momento en el que están pasando las cosas también. Es muy chiquito el hueco para esas retribuciones y recompensas al trabajo. Por más que lo naturalicemos, cuando uno ve la cantidad de gente que se dedica a hacer música, no dejan de ser muy pocos los espacios.
Grandes ligas
Pese a su juventud, Mema ya se consolidó dentro del ecosistema musical con epicentro en Buenos Aires. Desde que llegó a la capital como bajista de Salvapantallas, en 2019, ha recorrido un intenso camino tocando también junto a Indios, Feli Colina o Hipnótica, y produciendo discos de Santiago Celli y Franco Saglietti, entre otros. De ahí que no resulte extraño verlo acompañando a algún héroe musical o iniciando una nueva sociedad creativa con artistas de todos los colores.
“Mi proyecto principal es el de Zoe, donde estoy desarrollando una forma de tocar y tengo una cuestión de compromiso afectivo, si se quiere”, dice sobre su lugar como lugarteniente artístico de la cantautora cordobesa. “Se viene la gira, se anuncia en estos días. Va a ser a partir de octubre hasta mayo, incluso, muchos shows. Vamos a salir a tocar nosotros dos, voz y guitarra. Queremos bancar esa parada. Sentimos que tenemos tela para cortar antes de armar algo más grande”, adelanta.
Pero eso no es todo: “Está por salir el disco de Santi (Celli); también lo de Kevin Johansen, que va a salir para fin de año; tengo invitación de Juan Campodónico para tocar con él en el verano, en un set más chico; y empecé a ensayar y a hacer algunas cosas con Julieta Venegas, hay planes de viaje a México y a España, y ya estuvimos grabando”.
–Se te vio muy cómodo entre Kevin Johansen y David Byrne. ¿Cómo se dio ese encuentro?
–Yo estuve trabajando con Juan Campodónico en el disco de Kevin y los tres nos encontramos en Nueva York, donde yo había viajado por mi cuenta. Seguimos trabajando cosas del disco ahí, y una noche Kevin me invitó a tocar con él y se dio la situación. Fue muy especial, sobre todo cuando pasamos el tema en el camarín, que fue mi momento preferido. Tener el estéreo de voces de David y de Kevin, que aparte generan una cosa muy particular esos dos timbres, y en una situación tan casual, como si fuera una guitarreada en una casa. Cuando uno está en esas situaciones, te das cuenta que son dos personas de carne y hueso, comunes y corrientes. Por suerte, puedo vivirlo desde ese lado, desde lo humano antes que desde lo musical. Yo estaba muy tranquilo, con esa sensación de que estaba en un sueño, pero lo pude disfrutar mucho.
–Da la sensación de que te venís preparando para todo esto desde hace tiempo. ¿Lo sentís así?
–Sí. No fue consciente, pero siempre me sentí muy conectado con la intuición, y trato de seguir mucho eso. Tiene que ver con animarse a dar saltos al vacío en momentos en que todo está cómodo, casi como estar constantemente tomando decisiones incómodas. Me gusta esa adrenalina de la vida en algún punto y busco esa sensación con mucho compromiso en todo lo que hago, con una forma constante de trabajar, siendo perfeccionista y manija. Todo ese combo me va llevando por lugares a los que soñé llegar y están sucediendo. Además, no tengo ningún parámetro de comparación, y eso es algo muy sano y muy lindo que vengo experimentando. No tengo adónde ver para saber cómo guiarme. Es algo propio que siento que voy desarrollando y que se vuelve muy real. Juan Campodónico, que hoy es un vínculo muy naturalizado para mí, era mi ídolo como productor. Yo escuchaba los discos de Drexler que me cambiaron la vida, Eco, 12 segundos de oscuridad, y los veía en los créditos a Juan y a Luciano (Supervielle). Hace unos meses estuve con ellos grabando en un estudio en Nueva York (risas).
–Después de protagonizar Future Ted, optaste por convertirte en un socio artístico confiable. ¿Por qué?
–Fue sucediendo porque creo que eso está más acorde con mi personalidad. Esto de la intuición naturalmente me lleva a ese lugar en el que me siento más cómodo. Hay algo de eso de estar muy involucrado con la música y no tanto con la exposición directa, que es el lugar que más me gusta. Se fue dando naturalmente, pero hoy que lo veo con más claridad puedo tener una tendencia a seguir profundizando ese camino. Me preguntan mucho por un proyecto mío, pero en este momento tengo la energía puesta en todo esto que está pasando y no tengo espacio mental para pensar en algo así. Me sorprenden tanto la vida y sus cambios que puede pasar cualquier cosa. Realmente no me gusta ser un frontman, pero sí puedo imaginarme algún proyecto con música de guitarra sola, que es un poco mi voz. También siento que con Zoe venimos desarrollando algo en lo que la guitarra está cantando mucho, entonces eso también lo siento repropio. Es el canal en el que puedo expresarme de forma más pura.
–Tocás, componés, producís. ¿En qué rol te sentís más vos?
–Me gusta mucho la música, más allá de cualquier acto más egoísta. Yo puedo disfrutar de una forma extrema tocar sólo una cuerda si es lo que hace falta que entre ahí. Lo que me da placer es cómo funciona el rol que estoy ocupando más que lo que estoy haciendo en sí. Me conmueve la sensación que me devuelve la música. Al final, no me importa tanto lo que estoy haciendo, es una cuestión más conceptual. Siempre toqué mucho la guitarra y también necesito refrescar la cabeza con otras cosas, pero donde más me siento yo es en esa forma de tocar la guitarra como cantando. Ahí es donde siento que conecto con un cable que es más mío.
Más información
Zoe Gotusso habla sobre su debut solista: Es un disco que pude cocinar a fuego lento
https://www.lavoz.com.ar/vos/musica/diego-mema-el-socio-confiable-siempre-me-senti-muy-conectado-con-la-intuicion/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/vos/musica/diego-mema-el-socio-confiable-siempre-me-senti-muy-conectado-con-la-intuicion/