“Despojos”, un libro sobre la separación: una lección de anatomía sentimental
Esquirlas que vuelan a la velocidad de la luz y van perforando los lugares comunes en materia de lo que debería decir o hacer una buena feminista, los requerimientos y los deseos atados a las emociones maternales, lo que deja un matrimonio roto. De esas astillas, puestas bajo una luz que calcina, está hecho Despojos.
La escritora de origen canadiense Rachel Cusk, una de las voces más potentes de la literatura británica (vive en el Reino Unido desde 1974), publicó un conjunto de novelas dedicadas a elaborar retratos de la “condición femenina” y miradas ácidas sobre sobre los desempeños sociales y las expectativas que balizan la vida de las mujeres. Después pegó un salto hacia la autoficción con un libro sobre la maternidad, A life´s Work (2001). Despojos, publicado originalmente en 2012, fue su segunda inmersión en ese género que le inocula un veneno literario al relato autobiográfico.
Los hechos: en 2009, el matrimonio de la autora se esfumó como si se lo hubiera tragado la tierra. Desapareció para ella toda “sensación de futuro”. Quedó como exiliada de su propio pasado. El presente se desfondó. Madre de dos hijas, se vio en la obligación de reiniciarse y de otorgarles algo palpable que se pudiera vivenciar bajo algún concepto de familia. Lo que imaginaba como su vida, literalmente, se fue al tacho.
Despojos es la crónica de ese hundimiento, y la ocasión para mirarse a ella misma y describir el entorno de vínculos desechos con una lucidez pasmosa.
Una separación no es solo una cuestión de pareja, un universo de dos estrellas que explota, sino la disolución de todo un modelo de relación proyectado al resto de la vida, sobre todo si el entorno y la sociedad en la que se vive hacen del matrimonio un templo; y de su fin, una profanación. Esa es una de las vetas que explora el libro.
Participar en una cena con personas que no han sufrido un naufragio matrimonial puede volverse una ceremonia dolorosa, una fotografía agujereada del mundo perdido. Ver a las parejitas a los besos en una plaza es como clavarse un puñal.
Una especulación llagada de algo desconocido aflora cuando debe acordar qué parte de sus hijas cederle al padre. A Rachel, quien se concebía como feminista con sus propios matices, se le presentó un escenario de irrupción de algo visceral, instintivo, que la arrastró a un lugar primario de leona defendiendo la cría. Las páginas en las que narra su reacción de madre primitiva, animada por un amor violento y posesivo (“Son mis hijas, insistí. Son mías”), como si retrocediera varios pasos atrás en el camino de la civilización y la igualdad de derechos, están entre lo más punzante, conmovedor y revulsivo de todo el libro.
La añoranza de la vida conyugal apenas tiene su resquicio, predominan en cambio las escenas, presentadas como espejos, para mirar lo que puede y lo que no puede una madre, mujer separada en estado de duelo y anoréxica de nuevos hambres y placeres.
Despojos es una lección de anatomía sentimental que deja temblando.
- Despojos. Sobre el matrimonio y la separación. Rachel Cusk. Libros del Asteroide. 172 páginas. $ 985.
https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/despojos-un-libro-sobre-la-separacion-una-leccion-de-anatomia-sentimental/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/despojos-un-libro-sobre-la-separacion-una-leccion-de-anatomia-sentimental/