Desafíos del sindicalismo en la era de la comunicación digital y la IA
En un mundo cada vez más influenciado por la tecnología, el sindicalismo debe adaptarse para seguir siendo una fuerza relevante.
La era de la comunicación digital y las redes sociales ha cambiado las formas tradicionales de organización y permite un diálogo más directo y constante con los trabajadores.
Hoy, redes sociales como WhatsApp, Facebook e Instagram son esenciales para mantener el vínculo con los afiliados, pero requieren estrategias claras para transmitir mensajes efectivos y fortalecer la relación entre sindicato y trabajador.
La transformación digital, por su parte, ha mejorado la eficiencia en la gestión de trámites sindicales, facilitando el acceso a beneficios y a capacitaciones de manera virtual para optimizar la atención a los afiliados.
No obstante, el mayor reto lo plantea la inteligencia artificial (IA), que está modificando el mercado laboral y generando incertidumbre sobre el futuro de muchos empleos, especialmente en sectores como el gastronómico y el hotelero.
Es fundamental entender que no se puede ir en contra de la tecnología. Al contrario, debemos abrazarla y encontrar los medios para preparar a los trabajadores frente a estos cambios.
La tecnología, bien aplicada, puede mejorar las condiciones laborales y aumentar las oportunidades, pero es esencial que los empleados estén capacitados para aprovecharlas. Por esa razón, hay que trabajar de manera activa para ofrecer las herramientas y la formación necesarias para que las trabajadoras y los trabajadores no sólo se adapten, sino que prosperen en este nuevo entorno.
El sindicalismo debe actuar no sólo para proteger estos empleos, sino también para facilitar la reconversión laboral mediante programas de formación.
Es fundamental que quienes trabajan estén preparados para enfrentar la automatización con nuevas habilidades, y las organizaciones gremiales debemos ofrecer capacitaciones en áreas clave para mantener la competitividad de nuestros afiliados.
A su vez, la IA representa una oportunidad para anticipar tendencias y mejorar la gestión, pero también plantea riesgos de precarización laboral. Por ello, la defensa de los derechos de los trabajadores es más importante que nunca, y el sindicalismo debe garantizar que el avance tecnológico no implique retrocesos en las condiciones laborales.
En resumen, la adaptación a la tecnología, la capacitación continua y la protección de los derechos laborales son pilares fundamentales para que el sindicalismo siga siendo relevante en la era de la inteligencia artificial, asumiendo el compromiso de seguir trabajando para que los trabajadores y las trabajadoras enfrenten el futuro con confianza y seguridad.
* Secretario normalizador de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), seccional Córdoba.
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