Crimen de Corradini: el policía Mario Onainty insiste en que es inocente y denuncia persecución
El crimen del panadero Héctor Hugo Corradini, en octubre de 1998, sigue con un recurso pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para establecer si “la pata policial” debe revisarse por la supuesta colaboración de uniformados en la provisión del arma y de la logística para cometer el crimen.
En el primer juicio, celebrado en 2011, fueron absueltos por el homicidio los cuatro acusados, incluidos el comisario Oscar Reinaldo Aguilar y el cabo Mario Oscar Onainty. Esa decisión fue casada y el TSJ confirmó la absolución de estos dos uniformados.
En esa misma decisión se ordenó un nuevo juicio para la viuda Brígida Mercedes Segalá y para Héctor “Mandrake” Quinteros. En juicio celebrado en 2016, ambos fueron condenados, como autora intelectual y como ejecutor, respectivamente. Los dos están cumpliendo condenas de prisión perpetua, con sentencia firme.
Pero las hijas del panadero –Yanina y Yamila Corradini– siguen insistiendo en que falta dilucidar la “pata policial”, ya que en el segundo juicio se probó que el arma “salió” del precinto 36 que tenía a Aguilar como titular y a Onainty como encargado del depósito donde se guardaba el revólver.
Recientemente, tras conocerse una decisión del TSJ que echó por tierra un recurso de Segalá, se insistió en que siguiera pendiente el “planteo de cosa juzgada írrita” que presentó ante el TSJ el representante de las hijas del panadero, el abogado Carlos Nayi. Desde diciembre de 2021, eso está en análisis en el alto cuerpo y se espera la decisión.
Irritación por la cosa juzgada
El abogado Juan Fernández Alé defendió a Onainty en la instrucción, durante el juicio en el que resultó absuelto, y también lo asiste en la actualidad. En su nombre, el letrado manifestó el malestar que tiene el policía que hoy está retirado con el grado de sargento.
El abogado dialogó con La Voz y señaló que, ante la difusión del planteo de “cosa juzgada írrita”, su defendido quiere hacer su descargo y manifestar que se ha visto perjudicado por la “sospecha” infundada que genera inconvenientes a los familiares del policía.
“Primero, fue sobreseído cinco veces durante la instrucción y luego absuelto por los jurados populares, que vienen a representar la decisión del pueblo que lo ha creído inocente en su totalidad”, expresó Fernández Alé.
El defensor insistió: “A partir de ahí, ni siquiera los recursos de casación se debieron abrir, pero, para el caso, a Onainty se le confirmó la sentencia en todas las instancias”.
“Hay un desconocimiento absoluto de que nadie puede ser perseguido dos veces por la misma causa, porque es una garantía constitucional, contemplada en el artículo 18 de la Constitución Nacional y ratificado en el ordenamiento jurídico internacional que también recepta este criterio”, agregó el penalista.
“Por eso –insistió–, entiende que la querella ha convertido este juicio en una verdadera persecución ideológica, tratando de revertir mediáticamente lo que sendos tribunales han reiterado con relación a su inocencia”.
Fernández Alé comentó que analiza la posibilidad de formular una demanda por daño moral, “atento a que no solamente se ve perjudicado él (Onainty), sino también toda su familia, hijos que pertenecen a la institución policial y nietos que son sometidos a bullying por un aparente nuevo juzgamiento de su abuelo que ya ha sido a todas luces declarado libre de culpa y cargo”. El letrado añadió que se “están trayendo pruebas que ya han sido discutidas y desechadas por todos y cada uno de los tribunales que intervinieron”.
Finalmente, el defensor se quejó porque “todo esto está generando una situación de inseguridad jurídica”.
Al final de la charla en Tribunales 2, se sumó el propio Onainty, que venía de hacer adicionales en el fuero laboral, en el mismo polo judicial.
Casualmente, horas después, su abogado se contactó con este diario y comunicó que su cliente había sido notificado por las autoridades judiciales que desde ese día dejaba de prestar servicios.
“Un derecho procesal”
A raíz de las alusiones al representante de la querella, La Voz formuló una consulta a Nayi, quien manifestó que realiza este planteo ante el TSJ “sin intención de desacreditar a nadie, sino porque la querella, fundamentalmente las hijas de Corradini, quieren alcanzar la verdad total”.
“Será la Justicia la que dirá si tiene validez el recurso”, añadió el abogado querellante.
Finalmente, comentó: “Es el ejercicio de un derecho procesal”.
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