Córdoba: una pelea fatal entre familias terminó con condenas y el fiscal alertó sobre las armas
“Las armas en manos de legítimos usuarios registrados no son el problema (…). El problema son las armas clandestinas o armas ‘tumberas’, en manos de personas con escaso o nulo conocimiento de su manejo, y por demás claro que no tienen la conciencia del daño que puede causar (no pasaron por ningún tipo de examen psicológico para tenerlas). Atento las características de los hechos, es un milagro que no hubiera habido más muertos o heridos”.
Con esas palabras se expresó el fiscal Martín Berger en el marco de los alegatos de un juicio por un brutal episodio de violencia urbana que terminó con un muerto y un herido en barrio Ameghino Norte, de la ciudad de Córdoba, en septiembre de 2021.
El juicio concluyó días atrás en la Cámara 6ª del Crimen de Córdoba y hubo cuatro hermanos condenados por distintos y graves delitos.
El violento episodio, resultado del enfrentamiento entre miembros de dos familias de esa zona de la Capital, volvió a desnudar los códigos de violencia que se imperan y se imponen en distintos barrios de la ciudad.
Se trata de preocupantes hechos que, al mismo tiempo, desnudan la altísima existencia de amas de fuego en manos de cualquiera.
Al analizar el caso que se juzgó, queda en evidencia de qué manera jóvenes y no tan jóvenes (por lo general varones) se hacen de armas de fuego (pistolas, revólveres y caseras) para saldar cuentas y resolver conflictos barriales a cualquier hora.
Varios de esos episodios llegan a repetirse en una espiral de violencia que se extiende por largo tiempo y termina con víctimas muertas o heridas. Muchas veces, tras esos crímenes, se repiten más ataques.
El fiscal Berger lo puso de relieve al analizar el crimen de Ameghino.
No es la primera vez que funcionarios del Ministerio Público Fiscal expresan la misma preocupación sobre la portación de armas en las calles y a manos de pandillas o bien de simples jóvenes ávidos de saldar cuentas o bien cometer robos.
En 2022, fiscales de instrucción ya habían expresado su preocupación.
“Hay muchas armas en las calles. Desde hace tiempo, hay mucha circulación. Y eso preocupa, es alarmante”, supo decirle a este diario el fiscal de instrucción Guillermo González, quien añadió: “No sé si las compran en el ‘mercado negro’ o qué… Pero hay un fácil acceso”.
Desde la Policía insisten que se secuestran armas de manera permanente en operativos callejeros.
En ese marco, desde la fuerza de seguridad, varias veces se ha deslizado por lo bajo que no hay investigaciones para dar con quienes alquilan o venden armas en los barrios.
Horas de venganzas y tiros
Pero, ¿cómo fue todo?
Todo fue el corolario de un enfrentamiento entre miembros y allegados a dos grupos familiares de barrio Ameghino Norte, en la zona oeste de la Capital provincial.
No es la primera vez que un enfrentamiento entre bandos de una barriada termina de la peor manera.
No está claro qué fue lo que enfrentó a esas dos familias. Especulaciones son muchas. En ese marco, no se descarta una rivalidad vinculada a la supuesta venta de drogas.
Lo que sí se sabe es la rivalidad entre los Bravo y los Guzmán llegó demasiado lejos aquel 25 de septiembre de 2021.
Eran las 18 cuando, según la causa, varios jóvenes vinculados a una familia de apellido Guzmán, munidos con armas de fuego (una era de tipo “tumbera”) y una blanca, llegaron hasta una vivienda donde residían integrantes de la familia Bravo.
Hubo amenazas de muerte e “invitaciones” para que salieran a pelear.
Uno de los recién llegados comenzó a afilar una cuchilla en el pavimento a modo de amedrentamiento.
Algunos jóvenes salieron de la vivienda y se produjo una pelea.
Hubo golpes y puntazos.
Algunas personas intercedieron, la pelea se frenó y las personas atacadas se metieron en la casa.
Así las cosas, los recién llegados comenzaron a arrojar piedras contra la vivienda para volver a pelear.
Una joven comenzó a filmar con su celular. Fue amenazada de muerte.
Venganza a puro plomo
Según la investigación judicial, miembros de la familia Bravo decidieron vengarse y, siempre según la Justicia, comenzaron a buscar armas y a convocar a otras personas para que los ayuden a vengarse de los Guzmán cuanto antes.
Tres horas después, un grupo de jóvenes fue con pistolas automáticas (caminando y en motos) hasta un domicilio donde residían sus rivales.
Ya sea desde una pasarela, como detrás de un poste, como detrás de un auto y desde la vereda misma, varios jóvenes abrieron fuego contra la vivienda. Fue un feroz ataque.
Desde el techo de la casa, sus moradores resistieron con piedras, botellas y lo que tuvieran a mano.
Fue en ese marco que Alberto Martín Bravo intentó escapar.
Fue alcanzado por un balazo disparado por, según la Justicia, Milton Olmedo Guzmán.
Con sed de venganza, este último bajó corriendo del techo, alcanzó a su rival y lo remató con un certero balazo en medio de la cabeza.
Bravo alcanzaría a ser trasladado hasta el Policlínico. No sobrevivió.
…………………………………………….
Aquella historia de violencia, tiros y muerte sucedió el 25 de septiembre de 2021 en Córdoba Capital.
Más de dos años después, hubo finalmente condenas.
Cuatro hermanos de la familia Guzmán fueron sentenciados por graves delitos a penas de entre seis y 20 años de cárcel. De los cuatro sentenciados sobresale Milton Didier Olmedo Guzmán, el autor del crimen. En silencio como llegó a juicio, en silencio regresó a la cárcel.
https://www.lavoz.com.ar/sucesos/cordoba-una-pelea-fatal-entre-familias-termino-con-condenas-y-el-fiscal-alerto-sobre-las-armas/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/sucesos/cordoba-una-pelea-fatal-entre-familias-termino-con-condenas-y-el-fiscal-alerto-sobre-las-armas/