Córdoba: traficaban drogas de Europa, las pagaban con bitcoins y las vendían en fiestas electrónicas
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Córdoba condenó a penas de dos y tres años de prisión en ejecución condicional para los acusados en una causa por narcotráfico que importaban pastillas desde Europa, que abonaban a través de bitcoins y luego las comercializaban en eventos y fiestas de música electrónica.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, la jueza María Noel Costa hizo lugar al planteo del fiscal general, Carlos Gonella, quien había solicitado estas penas luego de que las tres personas condenadas reconocieran dependencia de sustancias estupefacientes desde temprana edad.
Matías Halac Martínez fue sentenciado a tres años de prisión y una multa de 674.337,6 pesos por los delitos de comercio de estupefacientes, contrabando calificado en grado de tentativa y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Por estos mismos delitos, Paola Casalis recibió la misma condena, pero en calidad de partícipe secundaria. Su hermana Gisela, en tanto, fue condenada a la pena de dos años de prisión en suspenso como partícipe secundaria de un hecho de contrabando en grado de tentativa.
La causa
Halac Martínez y Paola y Gisela Casalis llegaron a juicio por cinco hechos ocurridos en 2017. De acuerdo a la acusación, importaban periódicamente estupefacientes sintéticos de diseño provenientes de Europa a través del correo postal internacional. Luego la recibían en el domicilio que Halac Martínez compartía con Paola Casalis, como también en el que Gisela convivía con su pareja de ese momento.
Luego de que tres remesas fueran interceptadas por personal de la División Narcotráfico de la Dirección General de Aduanas, en diciembre de 2017 se allanó el domicilio de la pareja, donde se incautaron más de 270 pastillas de distinto tipo junto con dinero en efectivo tanto en pesos como en dólares y una balanza digital de precisión.
En el requerimiento de elevación a juicio firmado por el fiscal Carlos Casas Nóblega, Halac Martínez y Paola Casalis fueron señalado y señalada como coautores del delito de comercio de estupefacientes y contrabando calificado en grado de tentativa, mientras que Gisela Casalis fue acusada como partícipe necesaria.
La pareja fue también imputada por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización tras el allanamiento, y comercio de estupefacientes y contrabando calificado en grado de tentativa por tres envíos frustrados.
En su alegato, Gonella mantuvo la acusación pero modificó la participación de Gisela y Paola Casalis al considerarlas cómplices secundarias, dado que su rol podría haberlo complido cualquier otra persona del mismo entorno de los acusados.
De igual manera, si bien solicitó una pena de cuatro años y seis meses de cumplimiento efectivo para Halac Martínez, luego coincidió con un planteo de su defensa, que pidió tres años de ejecución en suspenso. Gonella basó la decisión tanto en la dependencia a sustancias sumamente nocivas que devino en un tratamiento profundo de recuperación, como también en que los tres acusados reconocieron problemas de adicción desde muy temprana edad.
Junto con las penas, la jueza Costa impuso también a las tres personas condenadas la obligación de que informasen dentro del plazo de quince días una institución de recuperación de adicciones a la que deberán asistir durante un año y la presentación de manera periódica de un certificado de cumplimiento.
También se les impuso abstenerse del consumo y de frecuentar a personas que se encuentren en ese ámbito y/o de tráfico y, en el caso de Halac Martínez, continuar con su tratamiento médico psiquiátrico.
Por último, se ordenó el decomiso del dinero y elementos secuestrados durante los allanamientos realizados en la causa, junto con la destrucción del material estupefaciente.
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