Córdoba debate: Ponce debutó con libreto propio, con poca “casta” y nada de “motosierra”
Cuando las luces del estudio se apagan, la candidata a diputada por La Libertad Avanza María Celeste Ponce, debutante en la política, dice que se sintió “segura, como siempre”.
En su primer debate televisivo, la libertaria desplegó gestualidad y chicanas, aunque trastabilló en el bloque temático de “economía”, el tópico en el que su jefe, Javier Milei, saca ventaja. También desplegó un libreto propio: sólo usó la palabra “casta” en una oportunidad, al final del debate; desechó la “motosierra” como herramienta del ajuste y cada vez que se refirió a Milei, lo hizo por su nombre de pila: “Javier”.
“No estoy acostumbrada a golpear a un esqueleto político como es la izquierda. Son los ‘Peter Pan’ de la política, no maduran más”, fue la ácida chicana que María Celeste Ponce le lanzó a Liliana Olivero, ubicada, vale el detalle, en el atril ubicado a su izquierda.
Aunque el plan de Ponce no era polarizar con Olivero, la candidata del Frente de Izquierda le estuvo moviendo la cadena durante todo el debate al referirse a los libertarios como “la libertad que atrasa”. Al final, Ponce devolvió la estocada.
A lo largo de la hora y media que duró el programa especial de La Voz y El Doce, Ponce desplegó el manual libertario del debate: sonrió de manera socarrona ante cada crítica que otros postulantes hacían a Milei o a alguna de sus propuestas. Del mismo modo que el jefe libertario bajó un cambio en su discurso tras el resultado de las Paso, Ponce pareció más conservadora.
Por ejemplo, no usó la metáfora favorita de Milei: la motosierra. Al contrario. Cuando otros candidatos cuestionaron el sistema de “voucher educativo” que propone La Libertad Avanza, Ponce dijo: “No vamos a privatizar nada. Nosotros proponemos cambiar a quién le vamos a dar la plata, para que pueda elegir, como cualquier otro ciudadano, a dónde quiere educarse o a dónde quiere atender”.
Tampoco abusó del uso de la palabra “casta”, el hit libertario: sólo la usó en su última exposición, cuando le tocó pedir el voto a los cordobeses: “Nosotros somos la única opción firme en Argentina, aunque a ellos, como casta, les duele, pero no les queda otra que entender que Argentina ya dio su primer paso hacia la libertad”.
El inicio
En el arranque del debate, Celeste Ponce trazó el eje de su discurso: “Muchos hablan de que venimos a quitarles derecho. De qué derechos hablan cuando la mitad de los chicos come de la basura; cuando este Gobierno viene arruinando la salud y la educación”, dijo la candidata de La Libertad Avanza.
“Los liberales somos fervientes defensores de las libertades individuales. La pandemia dejó en evidencia el avasallamiento de todos los gobernantes a los individuos: no nos dejaban salir y dejaron que se murieran 100 mil personas, no nos dejaron despedir a nuestros muertos, como el caso de Solange Musse. Nos deshumanizaron. Proponemos un Estado más chico y que el individuo tenga la libertad de desarrollarse”, dijo al cerrar su debut en un debate televisivo.
Su primer ataque frontal fue hacia Juntos por el Cambio: “Me da gracia que digan que hay tres fuerzas en disputas cuando Patricia Bullrich no llegó al 17 por ciento (de los votos en las Paso); y si sigue hablando, va a quedar cuarta”.
A renglón seguido, entró de lleno en la polémica: “No fueron 30 mil (los desaparecidos). No somos negacionistas: los negacionistas son toda la izquierda, el kirchnerismo y parte de Juntos por el Cambio. Ellos están tuertos para ver la historia argentina. Sin reconocer la verdad, nunca vamos a tener justicia, así que basta de
Obra pública y chicana a Cristina
Cuando se abordó la relación Nación–Provincia, Ponce cuestionó la obra pública, a la que definió como “la herramienta por excelencia de los políticos para robar”. Por eso, dijo que el proyecto de La Libertad Avanza es “una obra pública a la chilena, con incentivos a la suiza y una cláusula de salida a la peruana; un esquema de iniciativa privada pagado por los usuarios.
En este módulo, también se analizaban las propuestas de seguridad. Ponce reiteró que en caso que La Libertad Avanza gane las elecciones, Victoria Villarruel estará a cargo de las políticas de seguridad: “A diferencia de lo que venimos viviendo, la vicepresidenta va a tomar por primera vez en la historia relevancia”. Huelga decirlo: es una chicana directa a Cristina Fernández. Dijo que el foco de la política de seguridad de un eventual gobierno de Milei será el armamento de las fuerzas de seguridad.
Traspié
Como se dijo, Ponce trastabilló cuando abordó el módulo dedicado a la economía. Fue su punto más flojo. “No es que el dólar sube, sino que nuestra moneda baja. La solución no va a ser seguir ajustando al sector privado, al sector que produce, sino por primera vez al sector público al que se le realice el ajuste. Por eso hay que hace run gran achicamiento del gasto público y detener la emisión monetaria”, dijo Ponce.
Luego prometió “hacer historia con la libre competencia de monedas, que al final de cuentas va a ser la dolarización”, una dolarización “de facto”.
No hubo motosierra, ni un Banco Central en llamas, ni un préstamo para canjear los pesos por dólares.
A los “subestimados”
Para la última apelación, Ponce se dirigió a los “subestimados”. “Sé que a ustedes, aunque son subestimados por todas esas fuerzas política que los toman por rehenes, ya saben que nosotros somos la única opción para Argentina”, dijo Ponce.
En tono de denuncia, Ponce le agradeció a los fiscales de La Libertad Avanza que “están haciendo patria y cuidando la democracia porque todas esas fuerzas políticas no saben respetar el voto, por algo roban las boletas”.
Su último disparo fue emocional: “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.
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