La Voz del Interior @lavozcomar: Córdoba construye su futuro

Córdoba construye su futuro

En el marco de las misiones y funciones del Consejo para la Planificación Estratégica de Córdoba (Copec), hemos puesto en marcha el diseño del Plan Estratégico para el Desarrollo Integral de Córdoba (Pedicor) 2025-2035, recogiendo experiencias de procesos semejantes en América latina.

En ese marco, el próximo 12 de diciembre se realizará el primer Foro para el Futuro, con la participación del secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), entre otros expertos internacionales, funcionarios del Gobierno provincial, legisladores, autoridades locales y ponencias de representantes de nuestras universidades.

Desde Copec, vamos a presentar cuatro postulados como puntos de partida para un plan que trascienda las gestiones gubernamentales de turno:

1. El federalismo es la plataforma

Los intereses de Córdoba, de las y los cordobeses, deben estar por encima de los gobiernos y las oposiciones de turno, de los partidos políticos y de los sectores económicos a los que pertenezcan o de donde provengan sus dirigentes.

Córdoba no es una isla amurallada para que nadie entre ni salga. Nuestro desarrollo depende del desarrollo del país, y viceversa: el desarrollo del país depende del desarrollo de Córdoba y de cada una de sus provincias.

La integración a la Región Centro debe ser una política de Estado, un medio para coordinar políticas interprovinciales, unificar los reclamos y las propuestas frente al Gobierno nacional, cualesquiera sean sus gobernantes.

Las autonomías de las municipalidades y las comunas deben ser respetadas y potenciadas mediante la descentralización de competencias y recursos, directamente o a través de sus respectivas comunidades regionales.

2. El equilibrio fiscal es necesario

No se trata de una discusión ideológica entre “derechas” que ajustan sin sensibilidad e “izquierdas” que despilfarran sin eficiencia. Ningún Estado puede gastar más de lo que recauda ni endeudarse por encima de su capacidad de pago.

Aunque es inevitable, el equilibrio fiscal es un medio, no un fin en sí mismo. Sin equilibrio entre gastos y recursos públicos, el progreso económico y social es imposible. No obstante, se trata de una condición, no de un resultado.

La discusión no es a favor o en contra del equilibrio de las cuentas públicas, sino en cómo llegar a ese punto sin destruir el tejido social y productivo: ¿qué gastos reducir y qué impuestos recaudar para alcanzar un equilibrio fiscal sostenible?

Para que sea sostenible, dicho equilibrio no puede ser a costa de la recesión, el desempleo o la pobreza. Si la carga impositiva lleva a la quiebra de las empresas industriales o agropecuarias, el Estado se queda sin base imponible.

3. El desarrollo productivo es innegociable

El desarrollo de la producción y la consiguiente generación de trabajo son los grandes objetivos de un crecimiento económico que permita la inclusión de las personas con menos oportunidades y que sea ambientalmente sustentable.

Es fundamental proteger nuestro tejido social y productivo, defender a nuestras pequeñas y medianas empresas, a los productores industriales y agropecuarios, a quienes agregan valor, industrializan la producción primaria y exportan.

Es un error técnico y político entender la obra pública como un gasto más. La obra pública es una inversión que el Estado debe hacer para que los sectores privados puedan producir y dar trabajo.

Sin obras de infraestructura, no hay servicios de calidad; y sin estos, la calidad de vida de las personas se estanca o desmejora. El Estado debe priorizar las obras públicas que generen condiciones para la producción y el trabajo.

4. La alianza público-privada es el camino

La discusión entre un Estado omnipresente y un mercado todopoderoso es anacrónica. Las empresas privadas son las generadoras de riqueza. De ahí surge el trabajo, y sólo a través del trabajo es posible disminuir la pobreza.

En ese marco, el Estado no debe ser un ancla, sino un motor del desarrollo económico. Los gobiernos deben ser socios de los sectores privados. Facilitadores, no obstructores. No deben entorpecer; tampoco borrarse.

El Estado debe garantizar los servicios de seguridad y justicia, prevenir los delitos y las violencias, reprimirlos si fuera necesario, juzgar y condenar a los delincuentes y violentos en tiempo y forma, en el marco del Estado de derecho.

Asimismo, debe asegurar el acceso de todas las personas a los servicios de educación preescolar, primaria y secundaria, de atención primaria y hospitalaria de la salud, así como la protección de un ambiente sano.

Diálogo y consensos

A partir de la Agenda 2030 y la Cumbre para el Futuro de la ONU, este plan busca consensuar políticas de Estado, mediante el diálogo entre representantes del sector público y los sectores privados, con el soporte técnico y profesional de las universidades, apelando a la gobernanza anticipatoria como método de trabajo.

Los postulados enumerados y brevemente expuestos son ampliamente compartidos por los actores políticos y sociales de la provincia. Sobre esa base, podremos avanzar en un diagnóstico de prioridades sobre el desarrollo físico, económico, humano, social e institucional, con objetivos y metas a mediano y largo plazo.

Córdoba puede y debe hacerlo, por su historia, por la calidad de su dirigencia y, sobre todo, porque somos capaces de anteponer las coincidencias a las diferencias.

* Presidente de Copec

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