Con los Juegos Panamericanos en marcha, Santiago aún está en obras
El sol ya había caído pero el trabajo no mermaba. A punta de pico y pala, carretillas y retroexcavadoras, decenas y decenas de obreros desafiaban el tiempo en el predio del Estadio Nacional de Chile, a menos de 24 horas de que el escenario reciba este viernes a las 20.30 la ceremonia inaugural de los Juegos Panamericanos Santiago 2023. La premisa era dejar todo listo, ultimar detalles… Pero el tiempo fue cruel y los vecinos chilenos no llegaron a tiempo.
La primera impresión de esta Santiago anfitriona panamericana es que no está preparada aún para recibir a los Juegos. Y los Juegos ya comenzaron.
Desde el mismo ingreso al país, queda claro que el reloj les jugó una mala pasada. En el aeropuerto, la llegada es acompañada por ruido de taladro y olor a soldadura.
En el Estadio Nacional, corazón de la cita, la imagen es aún peor.
Mucho por hacer en Santiago
Hay obras gigantes que quedarán como legado para el pueblo chileno, con la construcción de sedes deportivas de primer nivel y la puesta en valor de otras venidas a menos que ahora lucen rozagantes en el predio del Estadio Nacional, en el barrio Ñuñoa de la capital transandina. Pero impacta ver movimientos de tierra y pasajes aún en construcción en el epicentro de la cita cuando los Juegos ya se pusieron en marcha.
“Fue un esfuerzo muy grande para mí país, con un año y medio de mucho trabajo para hacer realidad estos Juegos”, se enorgullece David, parte de una mega productora que hoy está con la televisación de Santiago 2023 pero que desde hace más de una década lo tiene trabajando también en eventos de gran magnitud como Lollapalooza.
Y justamente su experiencia en citas tan convocantes le permite reconocer que “aún no está listo”.
“Es probable que los muchachos corten un par de horas antes de la ceremonia y cuando todo acabe vuelvan a trabajar a destajo toda la noche”, aventura con pena.
Tenue color panamericano
Sorprende la falta de señalética que hay en el Estadio Nacional, que será epicentro no sólo de la ceremonias de apertura y clausura. Deportes como natación, clavados, natación artística y waterpolo; atletismo; gimnasia artística, rítmica y en trampolín; básquet; BMX freestyle y skateboarding; hockey; judo; taekwondo; karate; patinaje en velocidad; tenis, squash y ráquetbol se celebrarán en ese imponente escenario que, puertas afuera, apenas insinúa que allí habrá acción.
La falta de cartelería, de indicaciones que expliquen qué camino tomar para llegar a tal o cual sede o por qué ingreso conviene avanzar para optimizar tiempos en un escenario tan grande se replica en el barrio de Providencia, elegido por los organizadores como epicentro también de la cita, donde se dispusieron los hoteles oficiales para periodistas y trabajadores relacionados a los Juegos.
Pero esta porción de Santiago, con mucha vida comercial y gastronómica, tampoco parece afectada por los Juegos. Nada muestra hasta ahora en sus arboladas calles que Santiago 2023 reunirá lo más selecto del deporte de América hasta el 5 de noviembre.
A las 20.30 de este viernes la fiesta panamericana se pondrá en marcha con su ceremonia inaugural. Habrá música, color y mucha alegría. El deseo es que se pueda expandir hacia afuera del Estadio y contagie a una ciudad bonita que aún no vibra al ritmo de la celebración de la que es anfitriona.
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