Con emboscadas “piraña”, no frenan los graves asaltos contra choferes de app de viajes
Cuando quiso reaccionar, ya era tarde. El pedido del supuesto viaje era en realidad una emboscada. En segundos, por la oscura calle, aparecieron varios jóvenes. Uno llevaba un viejo pistolón de dos caños encima. Sin perder un segundo, los ladrones entraron al auto y comenzaron a golpear al chofer, sobre todo en el rostro, mientras le robaban lo que encontraban a mano. Finalmente, lo bajaron y le sustrajeron el auto.
El violento asalto sucedió en la noche del pasado lunes en barrio Maldonado, en la franja este de la ciudad de Córdoba.
La víctima del asalto trabajaba con la aplicación de viajes Didi y debió ser trasladada a un hospital de pronta atención, donde el cuerpo médico le brindó las primeras curaciones. El joven trabajador se recupera, afortunadamente.
A todo esto, varias patrullas policiales montaron un rápido operativo en el sector y lograron detener a tres sospechosos: dos de 15 años y uno de 21. Se les secuestró el arma y una rueda sustraída del auto robado.
El caso se agrega a una imparable ola de robos contra conductores de aplicaciones de viaje en la ciudad de Córdoba. Se trata de una modalidad delictiva que ya había arrancado años atrás pero que en este 2024 pareciera haber detonado: los casos se repiten sin freno en distintos puntos de la Capital, principalmente en la franja norte y este.
Se trata de una modalidad delictiva que va en paralelo a los asaltos habituales a taxistas y remiseros que ocurren de manera periódica en los barrios.
En este nuevo fenómeno, como ya se indicó en La Voz, pandillas de ladrones han aprendido a atacar a aquellos vecinos que, con tal de enfrentar la crisis socioeconómica, se vuelcan a trabajar con sus propios autos bajo aplicaciones de viajes, a pesar de los controles municipales.
Los hechos son calcados: se pautan viajes mediante las aplicaciones de Uber o Didi, entre otras, y se pide un auto. Cuando el chofer llega, no sólo que la dirección es ficticia, sino que el pedido lo es. En pocos instantes, salen pandillas de ladrones que, en segundos, rodean a los choferes y le roban lo que encuentran a mano: la billetera, el celular, ropa y, como sucedió hace pocas horas en Maldonado, el automóvil.
Por lo general, el vehículo es utilizado para concretar nuevos robos y posteriormente aparece abandonado. Eso sí, saqueado.
Cámaras policiales clave
En las últimas horas se produjeron al menos dos asaltos contra choferes de autos de alquiler.
En la mañana del lunes pasado, una pandilla de jóvenes, varios de ellos menores de edad, cercó a un conductor en barrio Marqués de Sobremonte Anexo, zona norte de la Capital. En pocos instantes, los ladrones abrieron las puertas del coche y comenzaron a sustraer pertenencias. El hombre alcanzó a bajarse y fue rodeado también y sufrió la sustracción de prendas.
Gracias a una cámara de seguridad perteneciente a la Policía y cuyas imágenes eran monitoreadas en la Jefatura, se enviaron móviles al lugar, la esquina de las calles Del Molino y De La Recova.
Los policías llegaron y pudieron cesar el robo, al tiempo que detuvieron a un joven de 17 años sindicado de haber participado en el robo.
A todo esto, varias personas comenzaron a arrojar pedradas contra los uniformados, quienes respondieron con disparos de balines con gas pimienta. No se reportaron heridos.
Por otro lado, otro chofer fue emboscado por al menos tres ladrones que lo asaltaron el pasado lunes a la siesta en barrio Villa Bustos, en la zona este de la Capital.
Como sucedió en el caso de Marqués, el ilícito fue captado por un domo policial. Desde la central del 911 se aportaron datos a las patrullas de la zona, cuyos integrantes montaron un operativo y detuvieron a un sospechoso de 17 años en la misma barriada.
En ese episodio, también vecinos del sector arrojaron elementos contundentes hacia los efectivos y móviles.
Varias fuentes policiales reconocen que es más que complejo prevenir estos episodios delictivos y recomiendan a quienes realizan estas actividades extremar los cuidados a la hora de tomar viajes.
Pandillas y violencia
En la mayoría de esta clase de asaltos, se replica la metodología “piraña”. Ladrones en grupo que rodean a la víctima y le roban de todo en pocos instantes. En varios episodios, sin embargo, se han visto ya armas de fuego y hubo heridos.
En este sentido, semanas atrás se produjeron asaltos contra choferes de Uber que en realidad eran efectivos policiales que conducían esos autos fuera del horario de trabajo. En uno de los casos, un sargento terminó herido de un disparo por un ladrón, mientras que en otro caso un efectivo resistió un robo y terminó hiriendo de un balazo a un asaltante.
A raíz de estos episodios, desde la Jefatura de Policía se emitió una circular en la que se recordaba a los uniformados que no está permitido que realicen esos trabajos.
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