Cómo se distribuyó el ajuste fiscal más grande de la historia argentina
Argentina está transitando el año de mayor ajuste de gasto público de su historia. En un corto tiempo, la magnitud de la caída es muy significativa. La baja del gasto público, desde el punto de vista real, genera una caída del nivel de actividad económica. Por ende, este año es importante la caída de actividad económica, y se destacan las mermas del consumo y de la inversión.
La caída de actividad económica hace caer la recaudación tributaria de los tres niveles de Gobierno, generándose un menor impacto relativo de la caída del gasto sobre el resultado fiscal.
En esta columna se presentan los resultados de analizar la ejecución presupuestaria de las cinco provincias más grandes del país –provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires (Caba), Córdoba, Santa Fe y Mendoza– y la del Gobierno nacional, con datos del primer semestre del año, ya que es la última información disponible.
Caída de ingresos fiscales de la Nación y de las provincias
Durante el primer semestre del año, los ingresos fiscales nacionales tuvieron una caída real interanual del 5%. Los tributarios lo hicieron un 4%, dado que, entre otros factores, se subió el impuesto Pais, de carácter no coparticipable.
A nivel de las provincias, el financiamiento se reparte entre las transferencias nacionales automáticas, las nacionales no automáticas y la recaudación propia.
En términos de variación porcentual real interanual, los ingresos corrientes cayeron un 14%. Esta caída fue motivada fundamentalmente por las bajas en la recaudación propia del 8,6%, en la coparticipación de impuestos (Transferencias Automáticas totales) del 15,4% y en las contribuciones a la seguridad social provincial del 14,5%. Por su parte, los ingresos de capital tuvieron una caída real interanual del 76%.
En definitiva, los ingresos totales de las cinco jurisdicciones cayeron un 15% real interanual, siguiendo la línea de lo sucedido a nivel nacional.
La caída del cada componente de gasto público
El gasto en personal del consolidado de las cinco jurisdicciones disminuyó un 16,7% real interanual en el primer semestre de 2024, mientras que a nivel nacional la baja fue del 18,2%. Como puede apreciarse, la licuación de ingresos, derivada de un ajuste salarial nominal menor a la inflación, fue significativa. A nivel nacional, a la licuación se le sumó la reducción de aproximadamente 9% de la planta de personal.
El gasto en prestaciones de seguridad social, integrado principalmente por jubilaciones, se redujo un 18% real en las cinco jurisdicciones seleccionadas y un 26% real en el gobierno nacional. La licuación de los haberes nacionales y provinciales es la causa de esta gran caída del gasto.
En cuanto a las transferencias corrientes, el gasto descendió 16% en el ámbito subnacional y 28% en el Gobierno nacional. Esta última caída obedece a la combinación de una caída de las transferencias corrientes a Provincias (Fonid, fondos para déficit de las cajas de jubilaciones, etcétera) junto a mermas en los subsidios a la energía y al transporte.
En lo referente al gasto de capital, caracterizado por su elevada flexibilidad, el consolidado subnacional presentó una caída real interanual del 49%, mientras que el gasto de capital a nivel nacional se redujo en 81% durante el primer semestre. La intensidad de la caída de la obra pública es habitualmente mayor a la del gasto corriente, pero este año fue llamativa la reducción, dándose casi una virtual desaparición de la obra pública nacional en la primera parte del año y un recorte a casi la mitad a nivel provincial.
La síntesis es que el gasto primario del consolidado de las cinco jurisdicciones subnacionales disminuyó 20% real interanual durante el primer semestre, mientras que el gasto nacional lo hizo un 32%.
¿Qué proporción del ajuste total de gasto soportó cada sector?
Resulta importante describir el aporte relativo de cada gasto a la reducción interanual real del gasto primario. A nivel provincial, es clave mencionar que el gasto en personal participa con 45% del gasto total, las jubilaciones con 15% y el gasto de capital con 10%. A nivel nacional, el gasto en personal participa con 12% del gasto total y las jubilaciones con 37%. Por su parte, el gasto de capital nacional representaba aproximadamente 9%.
Como resultado de la participación de cada gasto y de las variaciones evidenciadas durante el primer semestre de 2024, se obtiene el aporte de cada uno a la reducción interanual real del gasto primario. Es decir, a mayor participación de cada componente en el primer semestre de 2023 y a mayor reducción interanual en el primer semestre de 2024, mayor será el aporte a la reducción del gasto.
En el consolidado subnacional, el gasto en personal contribuyó con el 36% de la disminución total del gasto primario, mientras que a nivel nacional su aporte fue del 7%.
En el rubro de bienes y servicios, el aporte fue del 7% en el ámbito subnacional y del 4% a nivel nacional.
En relación a las prestaciones de seguridad social, en el consolidado subnacional soportaron 14% de la reducción total de gasto, mientras que en el gobierno nacional lo hicieron en 31%.
Las transferencias corrientes, a nivel subnacional aportaron 18% del total del ajuste, mientras que a nivel nacional sostuvieron 30% de la caída.
En lo que respecta al gasto de capital, el aporte fue del 25% de la reducción de gasto primario subnacional. En el ámbito nacional, el aporte fue del 22%. Esto evidencia que la inversión aportó aproximadamente la cuarta parte del ajuste de gasto. Específicamente, la inversión real directa, en el consolidado subnacional aportó el 14% y en el gobierno nacional el 11%. Las transferencias de capital aportaron el 6% en el consolidado subnacional y el 11% a nivel nacional.
El impacto en el resultado fiscal de 2024 y proyecciones para 2025
A nivel subnacional, la caída interanual de ingresos del 15% real fue superada por una del gasto total del 20%. Es decir que las cinco jurisdicciones consideradas, dado que en el primer semestre de 2023 tenían superávit primario y fiscal, los aumentaron un 80% real y un 180% real, respectivamente. Es decir que casi triplicaron el resultado fiscal positivo de 2023.
Reparto del ajuste
A nivel nacional, ante una caída de ingresos del 5%, el gasto total se redujo un 32%. Esto implicó pasar desde déficit fiscal a superávit fiscal.
La licuación de salarios fue el principal aportante a la reducción del gasto provincial y la licuación de jubilaciones la que, en mayor parte, soportó la reducción del gasto nacional. En definitiva, la licuación salarial y de jubilaciones explicó el 38% del ajuste de gasto nacional y el 50% del ajuste de gasto provincial, ambos durante el primer semestre de 2024.
De cara al año 2025, con el Presupuesto nacional presentado y con los presupuestos provinciales en elaboración, se destaca el desafío de sostenibilidad de prestaciones esenciales, así como también la forma en que se encarará la realización de inversiones críticas.
El gobierno nacional ya definió un aumento real del gasto del 4,2%, dejando atrás la reducción del año 2024, cuestión que está sujeta a que se concreten las previsiones de recaudación, que mínimamente deben alcanzar para llenar el espacio vacío que deja el impuesto Pais. A nivel provincial, el gasto también va a subir. Lo que va a permanecer es la tensión generada por las pérdidas relativas de salarios públicos y de jubilaciones, muy atrasadas respecto a un año no tan lejano como 2017.
(*) Presidente del Iaraf.
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