La Voz del Interior @lavozcomar: Cómo podés renovar el dormitorio sin obras

Cómo podés renovar el dormitorio sin obras

Íntimo y privado, el dormitorio es un espacio que merece atención especial. Renovarlo es una forma de mantener su protagonismo en el curso de la vida cotidiana, y hoy no es necesario realizar grandes obras para conseguir buenos resultados.

En la actualidad, el interiorismo propone elementos y materiales que brindan la posibilidad de cambios sencillos, que no demandan grandes presupuestos y consiguen transformar el ambiente de inmediato y hacen que luzca como nuevo.

Tendencias te acerca una lista de soluciones simples, para que pongas en práctica cuando quieras darle otro aire a ese sitio tan personal.

Pintar la pared cabecera

La pintura es uno de los recursos más comunes y accesibles, pero no por eso menos estético (imagen gentileza de Alba).

Simple y uno de los presupuestos más accesibles, la pintura es un recurso práctico que consigue dar vida a cualquier sector. Eso no necesariamente implica intervenir todas las paredes de la habitación. Hoy, existe una tendencia que moviliza los espacios: la de pintar la cabecera de una manera y un color diferente.

Respecto a qué tono utilizar, los especialistas remarcan algunos puntos:

• un color oscuro genera sensación de profundidad en la pared pintada; es un efecto conveniente para alejar visualmente y aporta la sensación de más amplitud;

• aplicar un tono claro o pastel mantiene la luminosidad, lo que favorecerá a zonas oscuras si las hay;

• cuando se opta por uno intenso se consigue dinamismo e impacto. Sin embargo, debe acompañarse con tonos neutros en las demás paredes.

Aprovechá el papel pintado

El regreso del papel pintado lo posicionó como uno de los elementos más empleados en los últimos años. Si bien estuvo a la vanguardia en los años 60 y 70, su vuelta está marcada con nuevos estampados y con la característica de mural.

Con todo, hay una diferencia: mientras que antes se colocaba en todas las paredes, ahora sólo se destinan a la pared en la que sustenta el cabecero, lo que hace que su efecto sea mucho más ligero y decorativo, además de convertir la pared en el centro de todas las miradas.

Agregar espejos de gran tamaño y lámparas colgantes son detalles que permiten una renovación con pocos gastos.

Animarse a lámparas colgantes

Independientemente de la luz natural, toda habitación requiere un estudio de su iluminación artificial. Normalmente se apuesta por luces puntuales y poco intensas, colocando apliques de pared, lámparas o los archiconocidos veladores para la mesa de noche a ambos lados de la cama; hay miles de opciones, una para cada gusto.

Si se pretende un sitio con mucho estilo, siempre hay que considerar las lámparas de techo. Puede ser una central, o bien dos piezas que cuelguen sobre las mesas de noche.

“Hay un catálogo amplio de lámparas de techo, algunas más discretas y sencillas, con materiales más ligeros, y otras con formas abstractas y de gran tamaño que consiguen aspectos sofisticados. Las tubulares están de última moda, no sólo para cocinas; también las hay para dormitorios modernos y minimalistas”, sostienen los especialistas de Mayga Electricidad.

La noble madera

Las paredes revestidas en madera suman dinamismo y aportan la calidez propia de este noble material. Se trata de un recurso que se emplea no sólo para cubrir paredes, sino también para frentes de muebles o cabeceros.

Puede ser varillado o ranurado. “En el varillado se aplica madera por madera directo a la pared o superficie. También pueden pegarse los listones en una placa base de MDF a una secuencia constante. Se comercializan en lotes de alistonados, en placas de encastre, o creando el varillado a medida”, describe Efraín Oviedo, de Maderas Nativas.

Finalmente, el ranurado consiste en realizar cortes sobre la placa, ya sea de MDF o de madera, para generar las ranuras.

El varillado de madera marcha a la vanguardia en cuanto a propuestas decorativas interiores (imagen Traza Home).

Cuadros y espejos

Los cuadros y espejos en las paredes del dormitorio son herramientas seguras que, bien elegidas, pueden hacer la diferencia y renovar por completo los aires de un dormitorio. Hay formas y tamaños que impactan: es el caso de los espejos de gran tamaño colocados en un rincón de la habitación y en el piso, que serán un punto focal de gran importancia.

También se puede recurrir a un cuadro, una fotografía XL, un textil, un tapiz. Pensar en un elemento potente y llamativo, en el que cualquiera que entre centre su vista en él. Este punto focal hará que (aunque no se toque nada más) el dormitorio luzca totalmente renovado.

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