Cómo pega en Córdoba la mayor apertura que impulsa el gobierno de Milei
El decreto comenzará a tener efectos prácticos recién dentro de tres años, pero en la industria cordobesa comienzan a mirar con lupa qué perjuicios y también beneficios pueden ocasionarles los cambios en el esquema antidumping anunciado el jueves pasado.
El tema requiere de algunas explicaciones previas para quienes no están habituados al difícil lenguaje de las normas y regulaciones. Dumping es la palabra que define la política de países exportadores que venden en el exterior sus productos a un valor más económico que el vigente en sus propios mercados. La nación señalada en el 90% de los casos es China.
El antidumping es una de las herramientas que tienen los países a los que llega esa mercadería para defenderse de esa aparente competencia desleal.
Ante el ingreso de un producto a un precio notoriamente más barato, una empresa o inclusive un sector puede presentarse ante las autoridades –la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE) y la Secretaría de Industria–, abrir un expediente para que se investigue el caso y conseguir que se imponga un recargo a la mercadería importada que iguale su precio con la que se produce dentro del país.
La novedad es que el jueves pasado, el presidente Javier Milei, junto con el ministro de Economía, Luis Caputo, emitió el Decreto 33/2025, que flexibiliza la normativa. De inmediato se encendieron alarmas en sectores industriales, pese a que solo el 2% de todas las importaciones están denunciadas como dumping.
“Nos habían avisado que lo iban a hacer”, reveló a La Voz una fuente de una empresa internacional radicada en Córdoba.
La sospecha, por llamarla de alguna manera, no pasa solo por los efectos del “nuevo antidumping”, sino por el modelo industrial y productivo aplicado desde la Nación, que merece críticas de sectores fabriles. También desde la política, como el caso del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, quien objeta la falta de medidas que incentiven la producción.
“Tiene cuatro patas, mueve la cola y ladra… es un perro”, bromeó un industrial local quien enhebró de memoria ese recorrido económico de Milei: “Dólar bajo, apertura de importaciones e impuestos altos para la producción nacional, ¿qué podría salir mal?”. “Inviertan y bajen los precios, si no se van fundir todos”, replicó otro colega más identificado con el lenguaje libertario.
La flexibilización del antidumping tiene varios aspectos para evaluar. El sector de fabricantes de bicicletas, que asegura ser uno de los más comprometidos por la competencia desleal, ya mandó a estudiar minuciosamente la normativa, indicó Enrique Españon, uno de los principales fabricantes cordobeses del producto.
La mira se centra en seis claves. Para los nuevos casos, será la CNCE el ente que resuelva todo, inclusive la cuantía del dumping (el precio para el mercado interno), algo que con anterioridad estaba en manos de una dirección de competencia desleal en la Subsecretaría de Comercio Exterior.
Luego, el lapso para abrir y cerrar la investigación de dumping previsto en 12 meses (con un máximo de 18), bajará a ocho meses. El objetivo es que no se frene una importación solo por la mera investigación del caso denunciado.
También se incorpora que cualquier que se sienta afectado por el caso (a favor o en contra) opine en el expediente, incluyendo defensa del consumidor o lealtad comercial.
Pero el cambio principal es que si se detecta dumping, el plazo durante el cual se le otorga protección al producto nacional baja de cinco a tres años y la renovación por vencimiento de plazo podrá solicitarse solamente una vez y por un plazo no mayor a los dos años.
“Esto es la invitación clara a desistir del derecho que tiene la producción nacional de defenderse de los precios de exportación a otros países”, resume el especialista Héctor Arese en un paper empresario.
Más liberal que la OMC
Después de los cinco años (tres iniciales más los dos de renovación), la mercadería ingresará sí o sí, algo a lo que se opone inclusive la OMC ya que se levanta el derecho antidumping aunque el exportador de origen siga perjudicando a la industria nacional con sus precios.
“Si somos libertarios, respetemos lo que indica la OMC, la gente cree que mañana van a bajar los precios, no va a ocurrir”, dice Españon. Y ejemplifica que con la eliminación del impuesto Pais, los precios al público no disminuyeron porque ese porcentual sirvió para cubrir la suba de otros costos.
Arese, en su escrito para la industria, no duda en que el cambio implica “la partida de defunción” a productos como termos, motores de lavarropas, crucetas y tricetas, bombas de agua, equipos de aire acondicionado, puertas de acero, rodamientos, radiadores” hechos en el país entre una lista de 68 productos.
¿Cuál es la situación de Córdoba? ¿Cuánto de esto se fabrica en el territorio provincial? Un caso central es el de las bicicletas, que el Gobierno apunta como uno de los sectores más protegidos, contabiliza cuatro fábricas que integran insumos importados con partes nacionales, por caso, los cuadros y su pintado.
La Provincia también fue fuerte en la fabricación de motores y bombas de agua. En la actualidad, una de las principales industrias, situada en San Francisco, mantiene parte de su actividad pero también integra elementos importados y amplió su oferta hacia otros productos. Nunca presentó un caso de dumping, pudo confirmar La Voz.
En cuanto a los motores para lavarropas, es uno de los pocos elementos que la fábrica de ese electrodoméstico en Luque adquiere a terceros. Utiliza motores nacionales para algunos productos y completamente importados para aquellos que llevan tecnología inverter, dado que no se fabrican en el país.
En el resto de su gama, esta firma presentó en 2023 un caso por lavavajillas de China y Turquía, aunque más que la situación de las importaciones, la atención está puesta en la evolución del mercado interno.
El caso de los rodamientos es emblemático porque muchas industrias se proveen de ellos. “La marca líder ha vivido 20 años del antidumping, los rulemanes valen en la Argentina 10 veces lo que cuestan en el mundo”, explican en la industria. Existe en Córdoba Capital otra fábrica, de capital familiar, que produce rodamientos para el mercado de reposición y vende en todo el país.
Los radiadores para automóviles y tractores cuentan con una protección que lleva varios años. En Córdoba funciona una fábrica de radiadores de capitales japoneses cuyo producto cuenta con un alto nivel de competitividad. Abastece a la industria terminal y a la reposición. Otros fabricantes nacionales se ubican en Buenos Aires y Santa Fe.
A mitad de diciembre, la Nación dejó sin efecto el antidumping que regía desde 2019, a pedido de una planta santafesina, para amortiguadores de motocicletas provenientes de China.
Aumentar la oferta de bienes
Alejandro Visokolskis, que fabrica en Córdoba su marca de motovehículos y atiende también el mercado de reposición, consideró que los cambios no incidirán de modo negativo en la actividad. “Al contrario, nos permite traer cosas en ítems donde hay poca oferta”, describió.
Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, consideró que la medida forma parte de “la batalla sin cuartel del gobierno para llevar la inflación a cero y, para eso, incluye una política de apertura, con esto del antidumping, lo incentiva más”.
Criticó que como contrapartida no se acelere una reducción de impuestos. “Lo único que ha bajado es el impuesto Pais, lo había subido el propio gobierno (de Milei), pero lo compensaron con la suba de ganancias personales”, apuntó. “Es decir, la declamada baja de impuestos no se da y toda la producción nacional cuenta con un alto contenido impositivo, de todos los órdenes”, concluyó.
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