Claves para una buena alimentación
Con el correr de los años se llegó a la conclusión, luego de varias investigaciones, de que la manera en la que comemos y la calidad de los alimentos que ingerimos tiene una repercusión directa en nuestra salud.
Suele decirse que “somos lo que comemos”, en cuanto a la presencia positiva o negativa que produce la ingesta de alimentos. Comer representa un acto influenciado por factores sociales, económicos y geográficos. Cada decisión que tomamos respecto a los productos que elegimos repercuten en nuestra salud física y mental.
Gracias a la alimentación, nuestro cuerpo produce energía y obtiene los nutrientes que necesita para sus funciones vitales.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, promovida por la Organización de las Naciones Unidas por la Alimentación y la Agricultura y tiene por objetivo concientizar sobre la relevancia de la alimentación en nuestra vida y, además, hace un llamamiento a garantizar el acceso a alimentos inocuos, saludables y nutritivos.
Según la organización, 2.800 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta saludable generando un impacto negativo en la vida de las personas y principalmente en los niños.
La OMS enumera algunas recomendaciones para desarrollar una vida saludable entre las que hace referencia a que la ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico, es decir, que las grasas no superen el 30% de nuestros alimentos; limitar el consumo de azúcar y mantener el consumo de sal por debajo de los cinco gramos diarios.
La importancia del plan alimentario
Muchos son los casos de pacientes que comienzan dietas estrictas y luego las abandonan o bien, vuelven a recuperar peso al momento de incorporar nuevos alimentos. Las dietas restrictivas están recibiendo una fuerte crítica en el último tiempo ya que consiguen resultados en un tiempo razonable, pero se vuelven muy difíciles de sostener.
Producen, en algunos casos, el efecto rebote con el cual las personas recuperan el peso perdido e incluso más.
Por este motivo, se recomienda aplicar un plan alimentario que apele a un cambio de hábitos de la persona con el objetivo de que aprenda a alimentarse de la manera correcta para su cuerpo.
La energía que debe recibir nuestro cuerpo es aportada por calorías, hidratos de carbono, proteínas y grasas que tienen los alimentos que incorporamos.
Cuadros nutricionales de los alimentos
Para llevar adelante una alimentación saludable, es de relevancia conocer los alimentos que estamos ingiriendo. Por ello, una herramienta útil para los productos envasados es leer el cuadro nutricional que se ubica al dorso de los mismos.
La información nutricional se expresa por porción y se indica la cantidad en gramos o mililitros y su equivalencia en unidades. El valor energético representa la cantidad de energía que aporta el alimento por porción.
El listado de carbohidratos, proteínas, grasas totales, saturadas, trans, fibra alimentaria y sodio corresponde con los nutrientes que deben ser declarados obligatoriamente.
En la columna de valor diario (%VD), podemos observar la representación de la ingesta diaria, en porcentaje, recomendada de nutrientes para llevar adelante esta alimentación saludable.
Por último, el valor diario representado en la parte horizontal del gráfico es la ingesta diaria recomendada de un nutriente.
El etiquetado frontal
En nuestro país se sancionó una ley durante 2021 llamada ley de Promoción de la Alimentación Saludable que establece que los productos procesados, ultraprocesados y las gaseosas deben llevar octógonos negros que indican su valor nutricional.
Los productos que deben llevar señalización son aquellos con azúcares añadidas, grasas saturadas, grasas totales, sodio y/o calorías en cantidades iguales o superiores a los límites que establece el decreto 151/22.
La presencia de cafeína y/o edulcorantes también debe estar distinguida con un recuadro. La consultora Kantar elaboró un informe sobre el impacto de la ley de etiquetado frontal en los consumidores. En el mismo refiere a que cuatro de cada diez clientes de supermercado cambiaron alguna marca o producto al ver los octógonos.
Actividad física
Uno de los pilares para llevar una vida saludable, es complementar la alimentación con la realización de actividad física.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, se considera a todo movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que signifiquen un gasto de energía. Remarca que es importante realizar actividad física para prevenir y controlar enfermedades como la diabetes y enfermedades cardíacas. Además, ayuda a prevenir la hipertensión, mantener un peso corporal y mejorar la salud mental.
Obesidad en Argentina
En nuestro país, si la prevalencia de sobrepeso y obesidad se hubiera mantenido en valores que se presentaban en 2005, en el año 2013 se hubieran evitado el 5,5% de las muertes ocurridas en adultos.
En la Argentina, seis de cada 10 adultos y tres de cada 10 adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.
En el estudio, se analizan acciones que ayudan a concientizar a la población sobre la salud alimentaria entre las que podemos encontrar campañas de comunicación y educación, el etiquetado de los productos provee de información relevante para que la persona sepa qué es lo que está comiendo, el impacto que produce elevar el precio de los alimentos y bebidas hace que quien va a elegir un producto ultra procesado lo piense y opte por algo más saludable.
También es significativo nombrar las restricciones de la publicidad para niños y a los componentes de los alimentos con productos más nobles y sanos.
Es relevante un compromiso y acciones pensadas para modificar los porcentajes que tenemos en la actualidad de nuestro país para lograr mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.
https://www.lavoz.com.ar/espacio-institucional/claves-para-una-buena-alimentacion/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/espacio-institucional/claves-para-una-buena-alimentacion/