La Voz del Interior @lavozcomar: Baic BJ 40: ¿cómo se comporta el “Jeep chino”?

Baic BJ 40: ¿cómo se comporta el “Jeep chino”?

Las comparaciones suelen ser odiosas pero, en general, cuando una marca china lanza un auto suele estar basado en un modelo ya existente. Si bien hay casos de imitaciones burdas, existen constructores de ese país que tienen lazos con marcas tradicionales y la consecuencia de eso son modelos chinos que toman diseños con el consentimiento de la marca correspondiente.

Es un auto robusto y estable, que puede ser exigido sin ningún tipo de problema.

Un claro ejemplo de esto se ve plasmado en el Baic B J40, un SUV (utilitario deportivo) 4×4 inspirado en un auto icónico de Jeep y de Mercedes Benz, ambas marcas socias de Baic.

Influencia europea y americana

Baic Beijing es un gigantesco constructor chino que tiene alianzas con Mercedes Benz y Jeep. En nuestro país opera desde 2017 y siempre apuntó al segmento de los utilitarios deportivos, siendo el X55 II –SUV mediano con un estilo futurista y excelente nivel tecnológico y de seguridad el que catapultó a la marca en el mercado local, por su grado de innovación.

El techo tiene el mismo sistema para retirarlo que el modelo de Jeep.

Un Jeep chino menos rústico

Al modelo de esta nota no se lo puede catalogar como un coche innovador en el diseño, ya que sus líneas y formato remiten de manera directa al Jeep Wrangler, aunque con ciertos diferenciales que le dan un toque más moderno y no tan rústico. Las ópticas delanteras rectangulares con luces led y la línea de capot en caída, lo separan, si se quiere, del perfil de su musa inspiradora de Jeep.

El sistema de suspensión trabaja a la perfección y no transmite ningún tipo de ruido ni golpe a la cabina.

Apto para el 4×4

Por lo demás, principalmente visto de perfil, el BJ 40 es un verdadero Wrangler. Así, aparecen los guardabarros ensanchados, la rueda de auxilio colgada en el portón trasero, el techo de otro color y de material diferente, con prácticamente el mismo sistema para retirarlo que el modelo de Jeep, sin dejar de mencionar las bisagras toscas de las puertas sobre la carrocería y el parabrisas rebatible. Incluso, sus proporciones son bastante similares a las del Jeep Wrangler, de modo que es un SUV con un elevado despeje, totalmente apto para el 4×4.

La cabina apunta al confort y está muy bien aislada del ruido y el polvo.

Interior de Mercedes Benz

Donde el Baic BJ 40 toma distancia del modelo Jeep es en su interior. Lo hace para acercarse en este caso a un modelo de Mercedes Benz. De este modo, todo hace recordar al Clase C de la anterior generación: el volante, el tablero, la pantalla multimedia, los comandos de la climatización, hasta la palanca de la caja de cambios son exactamente los mismos que utilizó la marca alemana en uno de sus modelos más icónicos.

El interior cuenta con elementos de excelente calidad, que no están pensados para el manejo off-road, conduciendo sin techo.

Claramente, Baic apostó por el lujo y materiales de altísima calidad que, si bien se agradecen y realzan su interior, no están concebidos para ser sometidos a la intemperie, como lo permite este modelo al despojarse del techo, las puertas y el parabrisas. La alianza de Baic con Mercedes Benz también se plasma debajo del capot, donde el motor elegido para empujarlo es un conocido 2.0 litros turbo naftero de unos considerables 221 CV y 380 Nm, que impulsó a varias “Mechas”. La caja automática también es conocida, sobre todo en nuestro país, ya que es la ZF AT8, que actualmente utiliza la Volkswagen Amarok. A eso se suma una marcha reductora de acople eléctrico, el sistema 4×4 (conectable en marcha, hasta 60 km/h) y bloqueo de diferenciales (delantero y trasero). En resumen, el Baic BJ 40 es un 4×4 de ley, más allá de sus apariencias.

El Baic parece haber sido concebido para nuestros caminos serranos.

En marcha

Contrario a lo que puede aparentar, el SUV chino demostró tener un andar suave y silencioso. Esto, gracias a que sus neumáticos no cuentan con dibujos muy profundos. La posición de manejo es elevada y la visual que aporta es muy similar a la que se obtiene en una pick-up. La dirección es muy suave, y si bien tiene dimensiones importantes, resulta fácil de maniobrar.

La vista trasera no presenta diferencias con respecto al Jeep Wrangler. Lucen prácticamente iguales, con la característica rueda de auxilio colgada en el portón trasero.

Por supuesto, lo probamos en caminos de tierra y fue ahí donde sacó a relucir su mejor perfil. El motor 2.0 litros responde y acompaña ante cualquier pedido de tracción, lo mismo que su sistema 4×4. Es un vehículo que no simula ser robusto, sino que lo es en la práctica. La cabina apunta al confort y está muy bien aislada del ruido y el polvo. En conclusión, Baic logró concebir un todo terreno con diversión garantizada, el cual también puede disfrutarse en el día a día.

Precio: U$S 71.000

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