Aún con los aumentos, moverse en transporte público sigue siendo más barato que en auto
El martes, el transporte interurbano de la provincia de Córdoba aumentará un 44,3%. Se trata del segundo incremento en menos de un mes, ya que el 19 de enero se había aplicado un aumento del 97,4%. Aun con esas subas, viajar en ese modo público sigue siendo más conveniente que hacerlo en un automóvil particular.
Según un relevamiento de costos realizado por La Voz y el Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba (Ciec), el costo del uso de los ómnibus interurbanos vale un tercio del costo de un vehículo privado.
El ómnibus sigue conviniendo
Como el corredor de Sierras Chicas es el más utilizado en cuanto a los accesos a Córdoba, se seleccionó a la ciudad de Mendiolaza como punto de partida para realizar los cálculos.
La distancia entre esa localidad y Córdoba es de 26,3 kilómetros por la ruta provincial E-53, utilizando la plaza San Martín capitalina como punto cero.
Así, un viaje de Mendiolaza a la Capital, ida y vuelta en un colectivo interurbano –contemplando el valor del boleto con los aumentos que se aplicarán el martes–, pasará de $ 1.085,70 a $ 1.566,45. Sumando el costo de los dos pasajes necesarios para ir y volver, arroja un gasto por día de $ 3.132,90, un 185% más que hace un mes.
Todo esto si el usuario, ya en la ciudad de Córdoba, no utiliza el transporte urbano. En ese caso, se suman a esos números $ 1.400, ya que, con el ajuste tarifario que se aplicó este sábado, el boleto urbano de pasajeros tiene un valor de $ 700.
Mientras que, si hacemos el mismo viaje y recorrido en un auto particular, nos da un gasto de nafta de $ 5.260. Este cálculo se realiza con combustible premium a un valor promedio de $ 1.200 el litro, con un vehículo que tiene una autonomía de 12 kilómetros.
En cambio, para aquellos vehículos que cuentan con gas natural comprimido (GNC), ese gasto se reduce a la mitad: $ 2.630, contando que el metro cúbico promedia $ 500 con una autonomía de 10 kilómetros.
Si se le suma el valor del peaje, contabilizando dos pasadas, deberíamos agregarle $ 1.200. Pero este gasto se puede reducir utilizando una ruta alternativa por la avenida Rafael Núñez, por donde también se acorta la distancia en cuatro kilómetros.
Si tomamos como ejemplo un usuario que no utilice transporte urbano y realice el mismo recorrido por la ruta E-53, el costo de moverse en colectivo es un 48,5% más económico que si se realiza en un auto particular pagando el peaje.
Pero eso no es lo único que se debe contemplar a la hora de hacer el cálculo de costos.
El ingeniero Inti Smith, coordinador de la Comisión de Transporte del Ciec, realizó un informe detallado del costo completo de uso de un vehículo particular (seguro, mantenimiento, ITV, entre otros), que da un resultado de $ 217,08 el kilómetro, utilizando un auto con nafta. Continuando con la referencia Mendiolaza-Córdoba, arroja un costo diario, por viaje ida y vuelta, de $ 11.418,40. Y si el auto tiene gas, ese costo total baja a $ 9.082,97.
Siempre usando el mismo recorrido y el mismo ejemplo de usuario, y contabilizando el costo de los demás ítems que hacen a la propiedad de un automotor proporcionados por Smith, resulta que viajar en transporte público es 72,6% más barato, aun con el fuerte incremento que se aplicó en el último mes.
Así se calcula el precio por kilómetro por parte del Ciec
El informe detalla los costos asociados con el mantenimiento y uso de un vehículo modelo promedio 2015 amortizado en 10 años o a sus 250 mil kilómetros. Esos costos vienen sufriendo fuertes incrementos, aún por encima de la inflación.
El valor promedio del vehículo se estima en $ 12 millones. Además, se incluyen diversos costos para diferentes aspectos del vehículo.
Por ejemplo, el costo por kilómetro de amortización a los 10 años o 250 mil kilómetros es de $ 48. El seguro, considerando una póliza intermedia y realizando un promedio de dos mil kilómetros al mes, tiene un costo por kilómetro de $ 17,50.
La patente anual tiene un valor de $ 33 mil, lo que equivale a $ 1,40 por kilómetro. En cuanto al combustible, utilizando nafta premium y una autonomía promedio de 12 kilómetros y contemplando el uso en la ciudad y en la ruta, da un costo por kilómetro de $ 100.
La lubricación, necesaria cada 10 mil kilómetros, tiene un costo de $ 60 mil, equivalente a $ 6 por kilómetro. El lavado del vehículo supone unos $ 5 mil, lo que se traduce en $ 2,50 por kilómetro.
Las reparaciones menores, realizadas aproximadamente cada 20 mil kilómetros, representan un costo de $ 60 mil, es decir, $ 3 por kilómetro. Los repuestos, calculados como el 2% del costo del automóvil cada 20 mil kilómetros, suman $ 12 por kilómetro. Los neumáticos rodado 15, cambiados cada 50 mil kilómetros, tienen un costo de $ 160 mil, lo que equivale a $ 12,80 por kilómetro.
Por otro lado, la gomería y la rotación de cubiertas representan $ 15 mil, o $ 1,50 por kilómetro. La inspección técnica vehicular (ITV) tiene un costo de $ 7.700, equivalente a $ 0,38 por kilómetro. Finalmente, el peaje por pasada asciende a $ 600, lo que representa $ 12 por kilómetro.
En resumen, el costo total por kilómetro para el mantenimiento y uso del vehículo se estima en $ 217.08.
Si hacemos el mismo cálculo para el mismo auto pero con GNC, nos da un valor de $ 172,68 el kilometro. Se mantienen los gastos mensuales de amortización, seguro, patente, lubricación, lavado, reparaciones menores, repuestos, neumáticos, gomería, inspección técnica vehicular (ITV) y peajes.
Se agrega la instalación del equipo de GNC, que tiene un valor de $ 1.000.000. Además, se considera la renovación anual de la oblea, con un costo de $ 8 mil por cada 20 mil kilómetros, equivalentes a $ 0,40 por kilómetro.
Por otro lado, el mantenimiento del equipo de GNC, que incluye el cambio de válvula y la prueba hidráulica cada cinco años, representa un costo de $ 120 mil, es decir, $ 1,20 por kilómetro.
En ambos casos, no se contemplan el costo de una cochera ni el pago del estacionamiento medido –en Córdoba, cuesta $ 240 la hora– o una playa de estacionamiento.
El usuario de transporte
En el relevamiento de La Voz, fueron consultados varios casos de usuarios que viven en el Gran Córdoba y que trabajan o estudian en la Capital y todos coinciden en que “cada día se hace más costoso moverse en interurbanos”.
Juan Pablo Martínez, usuario frecuente de Monte Cristo a Córdoba, reflejaba que en su caso, además del pago del interurbano, debe utilizar el transporte urbano de la ciudad de Córdoba para ir y volver a su trabajo.
Por su parte, Diego Gurvich, de Salsipuedes, aseguró: “Tratamos de coordinar en auto con unos compañeros. Viajar en colectivo resulta muy incómodo”.
Ariel, de Malagueño, sostuvo: “Ahora, para abaratar los costos, intento organizar los horarios y las actividades para bajar al mínimo las salidas y regresos de mi casa al Centro”.
Ante los aumentos y el costo de transportarse en cualquiera de sus formas, los usuarios están buscando alternativas para ahorrar y van desde el carpooling hasta reducir la presencialidad en sus puestos de trabajo realizando home office varios días de la semana.
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