La Voz del Interior @lavozcomar: Así fue la segunda edición del Festival Satélite: bailemos hasta curar las heridas

Así fue la segunda edición del Festival Satélite: bailemos hasta curar las heridas

Este sábado, la Plaza de la Música celebró su segunda edición del festival Satélite junto a Emmanuel Horvilleur, El Zar, Nafta, Blair, 1915, Malen, Chelovecos, Letizia Vocos y Koino Yocan. La nave despegó pasadas las 15 y viajó por el espacio sideral cordobés hasta entrada la madrugada con la fiesta Click.

Las y los tripulantes ocuparon las afueras del Mercadito Alberdi desde temprano para ponerse en sintonía. A medida que caía la tarde, el recinto comenzó a llenarse y alcanzó su punto máximo cuando subieron Emmanuel Horvilleur y posteriormente El Zar al escenario.

El rock, el indie y el pop hicieron la parada en cada uno de los artistas que ocuparon la escena durante toda la jornada y abrazaron heridas que aún conservamos como sociedad. Mientras el ex Illya Kuryaki reforzó la bandera feminista de “no es no”, 1915 recordó la lucha de las madres y abuelas de Plaza de Mayo con el tema El enemigo.

La banda bonaerense fue la que trajo la perlita de la noche al invitar a Pancho Valdés a tocar con ellos la canción Resaca. El cordobés volvió por primera vez a los escenarios desde la separación de su banda y le contó a La Voz que estaba muy contento de volver al lugar que le da sentido a la música que produce.

Por otro lado, la mayor apuesta del festival fue poner a Nafta para el cierre. Aunque el sonido pacífico y experimental de la banda podría hacer que muchas personas decidieran irse, el magnetismo que provoca y la fama que cosechó en este último tiempo la posicionó como una de las más esperadas de la velada y convocó a una gran cantidad de personas, especialmente de parejas que disfrutaron a puro baile y beso.

Blair, la previa y un sistema de tickets a lo Monopoly

Pasadas las 18, ya habían tocado Chelovecos y Letizia Vocos, y Blair estaba dándolo todo en el escenario. Con una impronta rockera, una voz angelical y una gran banda de compañía, la cantante de 22 años deslumbró a todos los presentes y se ganó un par de seguidores más que no la conocían hasta ese momento.

Fuera de la Plaza, los espectadores intentaban comprender el sistema para comprar y retirar la comida y bebida del Mercadito Alberdi. Como no se podía ingresar más que una cantimplora o botella vacía, cada asistente debía adquirir unos tickets de papel (al estilo del juego de mesa Monopoly) que debía adquirir en una de las dos cajas habilitadas.

Blair en el escenario del festival Satélite y sus fans haciéndole el aguante (Foto: Gentileza prensa La Plaza de la Música)

Para ello debía ver los precios de lo que quería consumir, calcularlo y recién ahí abonarlo. El problema comenzó a desatarse en las filas para retirar comida que sobrepoblaron los stands gastronómicos y generaron cierto malestar general.

Sumado a eso, el espacio no realizaba devoluciones de dinero por lo que había que gastar los papeles adquiridos, revenderlos a la vieja escuela o perder para siempre. A pesar de la complicación causada, la gente degustó los platos y bebidas ofrecidas, aunque se sumaron otras quejas por los precios (la cerveza estaba en $7.000 y $8.500, el fernet a $12.500, papas con huevo a $5.000, pizzas desde $10.000 en adelante y un sándwich de tenera a $9.900).

1915, con un invitado “más cordobés que el pritiado”

1915 subió al escenario a horario y arrancó su show de casi una hora con Extranjero y siguió con Los años futuros, provocando en el público una inevitable sensación de bailar con frenesí. “¡Buenas noches! Somos 1915 venimos de Buenos Aires. ¿Como están?”, exclamó Cruz Hunkeler antes de tocar El enemigo.

Tal y como lo explicó el cantante (quien también es nieto de una desaparecida en la Dictadura Militar) en una nota para Página 12, este tema tiene un fragmento de una entrevista que le hicieron varios medios a las Madres de Plaza de Mayo durante la cobertura del Mundial de 1978.

Cuando comenzó a sonar ese pedacito de historia, la gente los ovacionó y se sintió como un mimo a la lucha que continúa y sigue presente en muchos corazones. Acto seguido, los músicos invitaron a Pancho Valdés al escenario para cantar con ellos Resaca. Además de ser la primera colaboración de la noche, presentó un hito en la carrera del cordobés ya que era la primera vez que subía al escenario tras la separación de su banda.

“Fue muy lindo la verdad. Unos divinos los chicos que me invitaron. Estoy contento de pisar de nuevo el escenario. Es mi lugar en la música, el que más disfruto y el motivo por el que hago música”, confesó en diálogo con La Voz.

Koino Yokan y Emmanuel Horvilleur: una fiesta imparable

Del rock atrasador de 1915, llegó el indie y el reggae de la mano de Koino Yokan. La banda destacó con audacia en el escenario e interpretó temas como Me siento en primavera y Todo el día así. Antes de interpretar este segundo tema, el vocalista Tomás Otero le agradeció a una fan que lo felicitaba desde el público.

“Esto es bellísimo. Qué hermoso ver a tanta gente que esta junta escuchando música, más en los tiempos que corren”, reflexionó el músico. Y luego agregó: “¡Gracias! Me acaban de felicitar porque acabo de enterarme que voy a ser padre”.

Tras el hermoso momento que se vivió en la Plaza, se abrió paso una fiesta interminable que el mismísimo Emmanuel Horvilleur se encargó de ponerla en lo más alto. Con mucha sensualidad y gran movimiento sobre el escenario, el ex Illya Kuryaki abrió su show con Yo soy la disco y la nave del festival aterrizó en el mejor momento de la noche.

Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)

Con pasitos a lo Mona Jiménez, el músico hizo sonar ritmo de cuarteto de la mano de la percusión, el bajo y los teclados. Enlazó Te daría 100 días y comenzaron los gloriosos hits de su carrera solista y en su ex banda querida. Con un groove resonante en el pecho y en los pies cantó Llámame, No como y Amor loco.

Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)

Minutos después, realizó un breve homenaje a Gustavo Cerati con 19 (la canción que hicieron juntos). Luego, llegó el turno de Tu hermana, tema con el que Emmanuel decidió dejar un mensaje a la gente, cambiándole la letra. “Si no puede ser con vos, me encantaría hacerlo todo con tu hermana. Y si tu hermana dice no… Es no”, expresó el cantante, a la vez que recibía una ola de aplausos.

Más tarde, llegó el turno de la segunda colaboración de la noche: Horvilleur invitó a Abril Olivera, la voz reinante de Nafta, que calentó motores para lo que sería su aterrizaje en cuestión de pocas horas. El “set Kuriaky” cerró con el rap de Abarajame la bañera, Ula Ula y la gente bailó a más no poder con Jugo y Fabrico cuero. El músico finalmente se fue con Radios y dejó al público extremadamente feliz.

El Zar y Nafta: dos bandas “para chapar”

A pocos minutos de llegar a las 00, El Zar tomó el timón fiestero que había dejado Horvilleur y se adueñó de los flashes de la noche. Qué pasa? y Lo que fuimos pusieron al público a bailar, con una onda diferente a la que manejó durante el artista anterior, pero con una misma impronta mágica y sensorial.

Superstar e Imprudente bajaron un poco la electricidad del lugar e invitaron que poco a poco las parejas que habían ido al festival estuvieran cada vez más cerca. Algunos dúos tenían puesta la cabeza en lo que ocurría sobre el escenario, mientras que otros no podían quitar la vista del amor de su vida.

Ese romanticismo siguió con Apasionado y el cover de Así es el calor de Los abuelos de la nada. La chispa del baile no se apagó en ningún momento y le permitió a los cantantes Facundo Castaño Montoya y Pablo Gimenez jugar con la gente y moverse con ella desde el escenario.

El resto de los temas de la lista siguieron su curso y el cantante se maravillaba con la energía vocal que tenían sus fans. “Gracias Córdoba, nunca dejan de sorprenderme”, exclamó emocionado después de interpretar El momento perfecto entre un mar de lucecitas blancas que emanaban desde los celulares del público. El cierre estuvo en manos de su mayor hit La declaración.

Siendo casi la 1 de la madrugada, Nafta subió al escenario para coronar una noche de lujo en la Plaza de la Música. Tal y como adelantaron en un video que se subió a la cuenta de Instagram del festival, arrancaron con el tema A salvo y posteriormente con Hasta que te vas.

La banda fue una apuesta de la producción del evento porque para muchos podría haber sido mejor ponerla más temprano a raíz de su género tan chill y experimental. Quizás muchos esperaban algo más explosivo (tal y como hizo Bándalos Chinos la edición pasada). Sin embargo, fue tanta la gente que se quedó exclusivamente para verlos que la elección fue muy acertada.

Los mismos integrantes agradecieron a todos por permanecer en el lugar para verlos y agradecieron a las demás bandas por su trabajo durante toda la tarde y noche del sábado. La fría madrugada del domingo se abrío paso entre las gloriosas voces de An Espil, Abril Olivera y Magamo y los dedos mágicos del resto de la banda.

El magnetismo que emanaban sus instrumentos era igual de hipnótico que los matices que manejaban. Era colosal escuchar la armonía que fluía entre sus cantantes y el nivel de profesionalismo con el que se movían en el escenario.

En cada acción, cada melodía y cada expresión, Nafta hacía sentir al público como si estuvieran en la escena de una película emitida en vivo, a la vez que generaba una tensión sensual muy interesante (óptima para que las parejas se dieran los besos pendientes que habían arrancado con El Zar).

Mientras el amor flotaba en el aire, en la tierra seguía la fiesta. Durante la velada, Magamo le contó a la audiencia que Abril estaba cumpliendo 25 años y todos la ovacionaron a modo de felicitaciones. “Son una masa. Hace horas que se viene aguantando. Gracias”, expresó la corista.

Mientras la lista de temas seguía su curso, An se acercó a ella, le deseó un feliz cumpleaños y le dio un pico que hizo gritar a toda la Plaza. Promediando las 2 de la mañana, la banda ingresó en la recta final y se retiró con un pequeño cover de Amor secreto de La Mona Jiménez y su gran éxito Quiero verte. Minutos más tarde, arrancó la fiesta Click para ponerle onda a la madrugada y bailar hasta el amanecer, aunque fueran pocos los cuerpos que aún podían quedar en pie.

En fotos: Festival Satélite 2024

Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)Emanuel Horvilleur en el Festival Satélite en la Plaza de la Música.  (Nicolás Bravo / La Voz)

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