Arquitectura y salud: cómo puede cambiar tu vida
Las decisiones arquitectónicas condicionan la vida de las personas que harán uso de los espacios diseñados.
Entender los ambientes como la extensión de uno mismo ayudará a pensarlos como un “ser vivo” que evoluciona y cambia; que requiere de aire, luz solar y energía para desarrollarse. El equilibrio entre estos factores favorece la armonía, la comodidad y el descanso.
Confort térmico, luz natural, ventilación fluida, humedad estable y acústica correcta, son los principales ítems a tener en cuenta para generar ambientes saludables.
Ambientes más grandes, libres y verdes
Vivimos, trabajamos o estudiamos en lugares cerrados. Allí pasamos el 90% de nuestro tiempo. Jerarquizar los espacios interiores, otorgarles la calidad y comodidad necesarias nos permite conectar positivamente con ellos.
Tip: los espacios amplios con plantas libres o integradas, en los que abunda la luz natural, optimizan la función cognitiva del cerebro.
Agudizar los sentidos: a través de los colores claros podemos favorecer una percepción más amplia y luminosa generando sensaciones placenteras. Los materiales nobles como la madera y los tejidos naturales darán sensación de hospitalidad. En tanto que el uso de piedras, mármoles y cuarzo le otorgan a los espacios elegancia y confort.
Flexibilidad y funcionalidad son dos conceptos centrales para una arquitectura saludable.
Tip: elegir un mobiliario versátil nos permitirá jugar con la disposición en el espacio de manera creativa. Los cambios hacen que la vida cotidiana sea menos repetitiva, mejorando la experiencia sensorial.
Todos los espacios de una casa deben pensarse en clave de salud integral. Así, los baños ya no se conciben sólo como un espacio para la higiene personal, sino que se transforman en auténticas áreas de desconexión, descanso y relax.
Tip: Una excelente alternativa es integrar la cocina con una isla que invite a compartir divertidos y estimulantes momentos en familia.
El verde incide directamente en la sensación de calma. El contacto con plantas y flores tanto en el interior como en el exterior, mejora notablemente el estado de ánimo y colabora con el confort térmico.
Baño de luz natural
La necesidad de llevar una vida al aire libre y la sinergia entre naturaleza y comunidad se traslada al corazón de los hogares y a los lugares de trabajo. La vista al exterior repercute en el ánimo bajando los niveles de estrés y acentuando la capacidad de concentración.
Al proyectar espacios saludables, uno de los ejes es el confort lumínico, es decir, aprovechar correctamente la luz natural, lo que no siempre significa asegurar un mayor ingreso de sol. A veces, es necesario bloquearlo, teniendo en cuenta la incidencia y su trayectoria.
Son tendencia: los espacios sin barreras, separados unos de otros por vidrios o ventanales que amplían el campo visual y la difusión lumínica.
El diseño de amplios ventanales que conectan el interior con el exterior, patios internos o aberturas cenitales, permite que la luz natural bañe los interiores de manera suave y homogénea.
Ventilación y techos altos
Una de las enseñanzas que nos dejó la pandemia es que hay que ventilar los ambientes. El flujo efectivo de aire natural a través del espacio evitará la proliferación de microorganismos, virus, bacterias, hongos y moho que enfermar.
Tip: los techos altos le otorgan amplitud a los ambientes y generan un efecto chimenea que colabora con la renovación del aire.
En algunos casos, es preciso implementar sistemas inteligentes de ventilación mecánica o de aire acondicionado.
El dato: mantener y limpiar adecuadamente los filtros mejora la calidad del aire que se respira, disminuyendo el consumo energético.
Soluciones tecnológicas
La domótica es una excelente aliada. Automatizar y gestionar de manera inteligente la temperatura, la iluminación, la seguridad, la comunicación y el entretenimiento, nos permite maximizar el confort con un menor consumo energético y un bajo gasto económico.
El uso de termostatos, sensores de viento y de sol, control de toldos y persianas permiten una climatización adecuada con un importante ahorro de energía. Los sensores lumínicos y la elección de lámparas led redundan en el bajo consumo energético permitiendo mayores medidas de seguridad.
La apuesta por paneles solares para generación eléctrica o de calefones solares, son una tendencia cada vez más extendida en casas modernas que respetan los estándares de sostenibilidad.
Tip: la automatización llega al mantenimiento de las piletas a través de temporizadores, ionizadores y robots que garantizan un mantenimiento económico y con menos uso de productos químicos.
Por último, mantener los espacios limpios y ordenados ayuda a reducir el estrés y posibilita la relajación.
Amplitud espacial, confort climático, ventilación cruzada, sostenibilidad energética, contacto con la naturaleza y automatización son claves a la hora de generar armonía al interior de los espacios para disfrutarlos plenamente, favoreciendo un saludable equilibrio individual.
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