Argentina, la inconsistencia y la reputación
Luego de que el Impuesto a los Bienes Personales perdiera importancia cuantitativa durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2020 ha recobrado fuerte vigor y aportará recursos por 2,4% del PIB, cuando en 2015, antes de su poda, recaudaba la mitad: 1,2% del PIB.
¿Qué ocurrió en 2020? Aumentaron alícuotas y se aplican porcentajes mayores a bienes declarados en el exterior.
El hecho de que en 2020 se grave con una mayor alícuota a los bienes en el exterior que entraron al blanqueo de 2016, constituye un típico problema de “inconsistencia temporal” en Argentina: en un momento resultaba óptimo para el gobierno ofrecer un blanqueo de bienes, con ciertos beneficios, pero un tiempo después se grava en forma diferencial a los bienes blanqueados en el exterior.
Este tipo de comportamientos reduce la “reputación” de un país respecto de la capacidad de sus gobiernos para cumplir con compromisos asumidos anteriormente.
Así, será difícil que pueda aplicarse un nuevo blanqueo en el futuro próximo y que resulte exitoso, a pesar de que existen aún cuantiosos capitales argentinos en el exterior.
Sobre la existencia del Impuesto a los Bienes Personales, no resulta inédita su presencia, pues puede considerarse un complemento de los impuestos que gravan a los ingresos. Sin embargo, debieran atenderse algunos tópicos.
Por un lado, sería conveniente un impuesto que grave el patrimonio neto, es decir, que permita descontar las deudas de la base imponible de la riqueza.
Asimismo, Bienes Personales grava inmuebles, automotores, embarcaciones, etcétera; bienes registrables que ya gravan las provincias y, a veces, también los municipios. Corresponde entonces armonizar entre los niveles de gobierno.
Por otra parte, los impuestos que gravan la riqueza o el patrimonio deben aplicarse con alícuotas muy bajas, porque no gravan el flujo de renta que produce un activo, sino su valor como stock. Alícuotas altas pueden resultar confiscatorias, como ocurrirá este año si finalmente se aprueba un impuesto extraordinario a la riqueza.
Finalmente, es importante que los mínimos no imponibles del impuesto aseguren que no queden gravadas familias de ingresos medios, como, por ejemplo, sólo por poseer una vivienda y un automóvil. Dichos mínimos, además, debieran actualizarse anualmente y en forma automática.
*Presidente del Ieral, de Fundación Mediterránea
https://www.lavoz.com.ar/politica/argentina-inconsistencia-y-reputacion
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/politica/argentina-inconsistencia-y-reputacion