Algo llovió y hubo alivio para los ríos cordobeses, pero falta mucha más agua aún
Muy demoradas, las lluvias finalmente parece estar llegando a territorio cordobés, cuando la preocupación por la prolongada sequía ya se transformaba en angustia.
El primer efecto con las moderadas preciptaciones registradas el martes en algunas regiones del mapa provincial fue la suba de caudal en muchos ríos que ya lucían exhaustos.
Un caso es el del río San Antonio, que atraviesa el sur del valle de Punilla y desemboca en el dique San Roque: este martes subió un metro de nivel y al menos volvió a recuperar la postal de río. Desde hace semanas se mantenía en caudales muy bajos, complicando ya severamente además la toma de agua desde la que se sirven la ciudad de Villa Carlos Paz y varias comunas cercanas.
Sobre el lago San Roque el efecto aún es invisible: se verá con unos centímetros más desde este miércoles pero el aporte que requiere para recuperar volumen es el de muchas lluvias más.
Algo de alivio también representó la leve crecida del río Anisacate, en el valle de Paravachasca, desde el que se provee de agua a Alta Gracia y a otras localidades de esa zona. Varios cursos de agua en esa área aparecían ya secos y ayer, al menos, volvieron a mostrarse con agua. Igualmente, la necesidad para normalizar caudal es de sumar sostenidas y nutridas precipitaciones en el corto plazo.
También en el valle de Calamuchita fue bienvenida el agua caída. Allí, el río Santa Rosa se veía con una imagen de bajante casi desconocida, comprometiendo también ya la provisión del servicio a la ciudad de Santa Rosa.
La situación de crisis hídrica complica a todas las regiones serranas, sobre todo en localidades que se abastecen de agua potable de tomas en los cursos de ríos.
También viene registrando serias dificultades el norte provincial.
Embalses
El nivel de los embalses, en general, está claramente más bajo que en el promedio histórico para fines de noviembre, aunque no es muy diferente al de las mediciones de los años de sequía.
El efecto de seis meses seguidos de 2023 con muy pocas lluvias se percibe ahora con mayor contundencia en arroyos y ríos que en los embalses.
Los pronósticos meteorológicos, que hablaban del fin del fenómeno de sequía La Niña hacia septiembre u octubre, ahora estiraron el cálculo hacia diciembre. Los expertos siguen apuntando en el verano que está a punto de empezar será más llovedor que el promedio histórico.
El dilema de la sequía en Córdoba no es sólo el impacto de este año, sino el acumulado de más de tres años con registros de precipitaciones por debajo de lo habitual.
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/algo-llovio-y-hubo-alivio-para-los-rios-cordobeses-pero-falta-mucha-mas-agua-aun/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/algo-llovio-y-hubo-alivio-para-los-rios-cordobeses-pero-falta-mucha-mas-agua-aun/