A medida que sube precio del huevo, gobierno de Trump planea nueva estrategia contra gripe aviar
MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP) — Mientras el precio del huevo continúa subiendo en Estados Unidos, el gobierno del presidente Donald Trump está planeando una nueva estrategia para combatir la gripe aviar que enfatice las vacunaciones y una bioseguridad más estricta en lugar de sacrificar millones de pollos cuando la enfermedad afecte una granja.
El gobierno federal buscará “mejores maneras, con bioseguridad y medicación y demás” en lugar de la práctica estándar actual de sacrificar a todas las aves en una granja cuando se detecta una infección, dijo el domingo Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, en el programa de CBS “Face the Nation”.
Hassett indicó que el gobierno planeaba anunciar más detalles esta semana. Dijo que estaban “trabajando con todas las mejores personas en el gobierno, incluidos académicos de todo el país y del mundo”, para preparar el plan.
Portavoces del Departamento de Agricultura no respondieron de momento a mensajes enviados el martes en busca de más información.
Normalmente, cuando los pollos o pavos comienzan a morir a causa de la enfermedad, los funcionarios “despueblan” una granja; es decir, sacrifican a todas las aves para evitar que se propague.
Pero la eliminación de millones de pollos por mes ha provocado que los precios de los huevos se disparen, y la escasez ha llevado a algunos minoristas a racionar las ventas. El precio promedio de una docena de huevos de Grado A en las ciudades de Estados Unidos alcanzó los 4,95 dólares en enero, y el USDA predice que aumentará otro 20% este año.
Hassett no proporcionó muchos detalles sobre cómo funcionaría el nuevo enfoque del gobierno de Trump. Pero dijo que implicaría un “mejor perímetro, más inteligente” alrededor de las granjas avícolas. Afirmó que no tiene sentido matar a todos los pollos dentro de ese perímetro cuando la enfermedad es propagada por patos y gansos silvestres.
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, dijo en “Fox and Friends” que su primera reunión informativa después de asumir el cargo fue sobre la gripe aviar.
“Estamos considerando todos los escenarios posibles para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo que podemos de manera segura y protegida, pero también para garantizar que los estadounidenses tengan la comida que necesitan”, dijo Rollins a Fox News.
La industria avícola se ha resistido durante mucho tiempo a la vacunación de las aves contra la gripe aviar debido a los posibles impactos en los mercados de exportación, así como al costo. La mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos no aceptarán exportaciones de países que permiten vacunaciones debido a preocupaciones de que las vacunas puedan enmascarar la presencia del virus.
“Apoyamos a la administración y sus objetivos de reducir la inflación en los alimentos y eliminar la burocracia regulatoria y, con suerte, eliminar este virus”, dijo Tom Super, portavoz del Consejo Nacional del Pollo, que representa a la industria de pollos de engorda para carne. Pero dijo en una entrevista que los productores necesitan “una protección comercial robusta” para asegurarse de no perder mercados.
Los líderes de la Bancada del Pollo en el Congreso dijeron en una carta dirigida a Rollins la semana pasada que, si bien la industria del huevo ha perdido la mayor cantidad de aves, la industria de pollos de engorda podría tener que cargar con una parte desproporcionada de los costos de cualquier cambio de política. Según cifras del USDA, el 77,5% de las casi 159 millones de aves comerciales perdidas a causa de la influenza aviar desde febrero de 2022 han sido ponedoras, o más de 123 millones. Eso se compara con 13,7 millones de pollos de engorda, u 8,6%, y 18,7 millones de pavos, u 11,8%.
Las vacunas contra la influenza aviar han estado disponibles durante mucho tiempo. La empresa de salud animal Zoetis anunció el viernes que había recibido una licencia condicional del USDA para una nueva vacuna. Pero su uso dependería de las autoridades federales en asociación con la industria, señaló la empresa en un comunicado. Otros fabricantes también están trabajando en ellas.
La doctora Carol Cardona, experta en gripe aviar de la Universidad de Minnesota, dijo que una bioseguridad más estricta para prevenir la contaminación cruzada y limitar los brotes a un solo granero “requiere una cantidad increíble de trabajo en el terreno”, afirmó.
“He visto que funciona”, dijo Cardona en una entrevista. “He visto que falla drásticamente en otros casos”.
Para que la “despoblación precisa” funcione, dijo, debe haber barreras efectivas para la transmisión entre graneros, como asegurarse de que los trabajadores de la granja no lleven el virus en sus botas o ropa. Y los trabajadores deben estar alerta a los primeros signos de muertes anormales, agregó.
Otra barrera es la dificultad logística de administrar inyecciones a hasta 3 millones de aves o más en una sola granja. Las vacunas actuales son todas inyectables. Las granjas podrían optar por limitarlas a las nuevas pollitas que ingresan a una granja, dijo.
Las vacunas que podrían administrarse de manera más barata a través del suministro de agua de una granja requerirían de lograr innovaciones, dijo Cardona. Pero en tanto no haya un mercado para las vacunas, afirmó, no habrá un incentivo para desarrollarlas.
“La tecnología de hoy no es donde estaremos por mucho tiempo, pero es donde estamos”, dijo Cardona.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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