A los gerontofóbicos de siempre: ¿desde cuándo el rock y las bikinis tienen fecha de caducidad?
El domingo pasado, se estrenó el último capítulo de Caja Negra con “el Indio” Solari como invitado estrella. A diferencia de otras entrevistas, aquí el cantante y el entrevistador Julio Leiva ocultaron sus rostros a cámara y sólo mostraron sus siluetas en la oscuridad.
Entre los múltiples temas que conversaron, el cantante se refirió a las vejeces (incluyendo la suya) y aseveró: “No me gusta que me vean así porque a mí nunca me gustaron los artistas viejos que hacen de rockeros viejos. Me dan un poco de pena, me parece que eso es cosa de jóvenes. El blues está para eso, para los viejos”.
A finales de los ‘70, el estadounidense Robert Butler acuñó el término “edadismo” para referirse a la discriminación de las personas mayores por su edad. Un par de años más tarde, el argentino Leopoldo Salvarezza propuso el concepto “viejismo” para referirse a la discriminación de los cuerpos viejos.
El especialista en psicogerontología incluyó otras nociones sociocontextuales para identificar estereotipos negativos y prejuiciosos sobre esta etapa de la vida, centrados principalmente en generalizaciones y suposiciones fundadas en una salud física y mental deficiente, en plena soledad y dependiente, que a su vez parece determinar cómo deben comportarse o cómo deben ser las personas a cierta edad.
Esto impacta de lleno en la forma en la que las personas de diferentes generaciones se relacionan entre sí y, a diferencia de otras discriminaciones, esta afectará a todos por igual ya que, tarde o temprano, todos tendremos más de 60 años y deberemos luchar para no ser objeto de burla, odio, asco, vergüenza, vulnerabilidad y cuidado sin riesgos.
Cuerpos viejos bajo la mira
Si bien el tema es amplio, complejo y de urgente análisis, es importante identificar situaciones cotidianas donde el viejismo está latente y ponerlas en discusión. Los dichos del Indio no son ajenos a lo que piensan muchas personas en diferentes ámbitos.
Por poner otro ejemplo: la semana pasada la mamá de Zoe Bogach, participante de Gran Hermano, criticó duramente a Isabel de Negri, otras de las jugadoras de la edición 2023, por haberle pedido a la joven que le prestara una bikini. “¿Alguien creativo que haga algo con humor respecto a esto? Porque a mí me sale decir: ‘Asco es poco’. Una señora de 65 años le pide una prenda íntima a una chica de 20 años”, escribió la mujer indignada en sus redes sociales.
Al margen de que muchos consideraron que la ropa interior no se intercambia por cuestiones de higiene y que cada movimiento que hacen los hermanitos es parte de un juego, las declaraciones que hace esta madre no pueden pasar inadvertidas.
Si la bikini se la hubiera pedido otra de las chicas más jóvenes, no habría tal escándalo. Sucede que, además de la discriminación existente hacia las personas mayores, hay una especie de glorificación de la juventud. Mientras los +18 son activos, bellos e ideales, los +70 son pasivos, arrugados e indeseables.
Una reflexión necesaria
Los dichos del Indio y los de la mamá de Zoe sobre “los viejos y las viejas” subsisten en un entramado comunicacional que debe ponerse en discusión. En la actualidad, existen muchos autores, organizaciones e instituciones que trabajan para erradicar viejismos del sentido común, pero son representaciones tan arraigadas que a veces se niegan a desaparecer por completo.
Por eso, entender y reconocer que las personas mayores son discriminadas por su edad, por sus cuerpos y en diferentes ámbitos, pero sobre todo en el mediático, invita a repensar y criticar los prejuicios que se tienen sobre este grupo social, dejar de reproducirlos y proponer buenas prácticas que representen las diferentes maneras de vivir las vejeces.
No es cuestión de señalar al Indio como gerontofóbico porque no soluciona el problema de raíz e incluso sería promulgar su autodiscriminación, a la vez atravesada por la enfermedad de Párkinson. Nadie puede cuestionar la decisión personal del músico de quedarse en su casa y alejarse de los escenarios y las cámaras, pero sí se puede cuestionar su tajante afirmación sobre los géneros musicales.
¿Desde cuándo el rock es de los jóvenes y el blues de los viejos? ¿Desde cuándo la música tiene asignadas edades? Lo mismo pasa con la bikini de Zoe: ¿desde cuándo hay que decirle a una mujer mayor qué prenda puede o no usar? ¿Por qué “da asco” ver un cuerpo mayor dentro de una bikini?
En conclusión, es necesario que cada una de las personas pueda poner en tela de juicio los dichos aparentemente “livianos” sobre las personas mayores. La heterogeneidad de la vejez permite tener un amplio abanico de vivencias, experiencias y actitudes que entienden a esta etapa de la vida desde diferentes puntos de vista, todos igual de representativos y diversos.
El Indio dijo que él es “un hippie viejo” y que, si bien señaló que no lo desea, podría tocar rock, blues o incluso hacer trap sin importar su edad. Celeste Carballo, los Rolling Stones, Metallica, Roger Waters, Skay Beilinson, entre otros artistas alrededor del globo dan fe de ello.
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