Un vuelo directo a la zona de turbulencias
el país.
Ante un escenario complejo a nivel nacional, donde el presidente Javier Milei anuncia un brutal ajuste económico para la época que viene, el efecto “motosierra” ya comenzó a impactar sobre los ingresos provinciales, según el crudo diagnóstico gubernamental bonaerense.
«Le faltó decir “Democracia: ¡afuera!”, ironizó el gobernador Axel Kicillof, minutos después de que se conociera el audaz DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) que firmó Milei para desregular la economía, modificando más de 300 leyes nacionales.
Una vez más, Kicillof volvió a mostrar su preocupación por las consecuencias que puede generar el plan económico del libertario, junto a sus aliados del PRO como la ministra Patricia Bullrich, “ideóloga del nuevo protocolo anti piquetes”, se dice en las diagonales.
“De la nada y a cara de perro, pueden terminar creando una crisis política e institucional. Y probablemente, hasta agravar la coyuntura inflacionaria”, agregan por el contexto de ajuste que busca impulsar el presidente Milei.
Si bien los seguidores libertarios levantaron el pulgar al DNU, una importante cantidad de personas salieron a “cacerolear” en calles del ámbito porteño y en distintas zonas del área metropolitana y La Plata para manifestar su descontento con las políticas públicas que apuestan por desregularizar la economía.
“No hay necesidad ni urgencia para romper la convivencia democrática, por lo menos, hasta que el decretazo presidencial lo trate la bicameral legislativa del Congreso”, explican parlamentarios bonaerenses.
Tanto Kicillof como el ministro de Economía, Pablo López vienen lanzando advertencias sobre un tijeretazo en los recursos federales que recibe la Provincia y la inversión en infraestructura con financiamiento nacional.
El Gobernador teme un recorte fuerte de los ingresos bonaerenses por varios lados. A modo de anticipo, la Nación anunció que se reducirá “al mínimo” las transferencias discrecionales, esto es, las que venía recibiendo la Provincia por fuera de la coparticipación.
Ahora, con el decretazo presidencial sobre la mesa, y a contrarreloj, se aceleran los tiempos de negociación política en la Provincia.
Como se sabe, Kicillof tiene la opción de “patear para adelante” el envío del Presupuesto 2024, pero la ley impositiva cuyo tratamiento legislativo determina cuánto pagarán de impuestos los contribuyentes, más el pedido de endeudamiento (aún por un monto menor a los iniciales 150 millones de dólares en pesos) considerado como una “bocanada de oxígeno” para un año dificultoso para las finanzas bonaerenses.
En paralelo y comenzando a despedir el año, volvió a sesionar la Legislatura para sancionar, entre otras cosas, la Ley de Ministerios. También se aprobó la designación al frente del directorio del Banco Provincia, de Juan Cuattromo, y asumieron algunos legisladores en reemplazo de otros que se tomaron licencia. De esa manera quedó conformado el aparato parlamentario definitivo para el año que viene.
El dato más relevante a nivel ministerial fue la supresión de la figura del jefe de Gabinete, cuyas funciones ahora pasarán al ministerio de Gobierno, en una movida que parece acrecentar aún más el “poder real” de Carlos Bianco, hombre de extrema confianza de Kicillof.
En ese punto, hay que recordar que después de las elecciones de medio término del 2021, al Gobernador le practicaron una virtual “intervención política” colocando la figura de jefe de Gabinete con Martín Insaurralde a la cabeza, desplazando al entonces funcionario todoterreno Bianco, quien ahora, sin el lomense en la botonera gubernamental, parece retomar el control que tuvo en el comienzo de la gestión.
En ese escenario, la oposición legislativa bonaerense le dio vía libre a los proyectos de Kicillof, con críticas de mayor o menor tenor.
Tanto en el Senado como en Diputados, uno de los temas prioritarios fue el tratamiento de la cuestión del reciente temporal que azotó a Bahía y la región.
La furiosa tormenta dejó grandes destrozos materiales, destrucciones de infraestructura productiva, pérdidas millonarias en cultivos y ganado, voladuras de techos, caídas de paredes, muros y árboles, con trágico epicentro en suelo bahiense, donde hubo que lamentar pérdidas humanas y muchos heridos.
Ante la gravedad de la situación, la Legislatura por unanimidad finalmente votó la creación de un “fondo especial” por 200 millones de pesos para atender los gastos que demanden la reconstrucción, sobre todo en Bahía Blanca.
En efecto, y como guiño parlamentario, se estableció que ambas cámaras destinarán la suma de $100 millones cada una “en concepto de apoyo económico no reintegrable” a favor del municipio bahiense.
En ese punto todos los legisladores, sobre todo los de la Sexta, coincidieron en la necesidad del trabajo coordinado de todo el arco político y de todos los niveles de gobierno, municipal, provincial y nacional.
En su intervención la senadora radical Nerina Neumann fue aún más lejos y apoyó el pedido de Kicillof a la Nación de un ATN especial para Bahía Blanca.
Días atrás, la Provincia dejó trascender la decisión política de pedirle al presidente Milei una ayuda equivalente a 10 mil millones de pesos para hacer frente a los daños ocasionados por el temporal que afectó a Bahía y buena parte del territorio bonaerense.
“No pueden responder con el relato habitual de ‘No hay plata’ ante una cuestión humanitaria”, reclamaron desde calle 6.
https://www.lanueva.com/nota/2023-12-23-5-0-13-un-vuelo-directo-a-la-zona-de-turbulencias
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lanueva.com/nota/2023-12-23-5-0-13-un-vuelo-directo-a-la-zona-de-turbulencias