Tensión durante la protesta de ATE contra los despidos
el país.
La marcha de los manifestantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) generó escenas de tensión frente al Ministerio de Economía, donde el gobierno nacional había implementado un operativo antipiquetes para contener la protesta.
Durante el mediodía, el cordón policial avanzó hacia los manifestantes que intentaban ocupar las calles para interrumpir el tráfico vehicular. En este punto se concentró la mayor tensión: de un lado, los efectivos con escudos delimitando la protesta, y del otro, los manifestantes rechazando la avanzada.
Se observaron momentos de agitación con algunos gestos amenazantes, intercambios entre los uniformados y los manifestantes, evidenciando nerviosismo en ambas partes. Alrededor de las 12.20, los trabajadores de ATE, movilizados y acompañados por la Policía, se desbordaron y chocaron con las fuerzas del orden entre el humo de las bengalas.
El ambiente se llenó de gritos, con algunos manifestantes intentando agredir a los agentes y otros tratando de calmar la situación, lo que provocó corridas intermitentes en medio de la arenga sindical que avivaba la protesta.
ATE llevó a cabo un paro nacional de 24 horas hoy, respaldado por el secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, quien afirmó que la medida «es contundente en todo el país» y exigió al Gobierno la publicación del listado de trabajadores despedidos, denominados «ñoquis», que según la versión oficial no cumplían ninguna tarea.
«Si el Gobierno no publica un listado con los supuestos ñoquis, tiene que determinar la reinstalación y el inmediato pago de las remuneraciones a todos los despedidos, porque hasta aquí no ha podido acreditar en ningún caso la causal invocada de la “no prestación de servicios», añadió el sindicalista en un mensaje publicado en su cuenta de X.
La medida de fuerza recibió el respaldo unánime de los delegados de todo el país después de que el gremio analizara la situación en un plenario que reunió a más de 1.500 representantes de todos los sectores del Estado Nacional. En esta segunda jornada, marcharon hacia el Ministerio de Economía, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
“Luego de la jornada de lucha del día de ayer, les estatales paramos. Sin trabajadores no hay Estado, sin Estado no hay derechos”, expresó el sindicato al indicar que la movilización comenzaría a las 12 horas. Con respecto a las acciones que se realizarían en el interior del país, señalaron que éstas serían coordinadas según el distrito.
De esta manera, el gremio estatal remarcó que el reclamo buscará que los trabajadores cuyos contratos no fueron renovados vuelvan a ser incorporados; cesen los despidos; se regularicen los vínculos contractuales; sean trasladados a la planta permanente; y se garantice un aumento salarial que supere los índices de inflación.
En la lista de reclamos, ATE incluyó la solicitud de detener las políticas de ajuste en el sector, el rechazo a la privatización de empresas públicas, el cierre del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y de los jubilados, y la anulación del Protocolo Anti-Movilizaciones. Además, denunciaron amedrentamientos contra los empleados estatales.
«Esta escalada del conflicto en el Estado no es responsabilidad nuestra, sino que es responsabilidad directa del Gobierno que encabeza el presidente Javier Milei, que ha decidido desatar un nivel de agresión y un ataque inusitado sobre todos nuestros derechos laborales», acusó Aguiar, explicando que no bastaba con pedir la restitución de los trabajadores despedidos.
En este sentido, el titular de ATE apuntó: “Para nosotros no alcanza solamente con la estrategia de resistir y de defendernos contra los despidos, sino que tenemos que ser capaces de poner en debate lo que realmente está ocurriendo en la Argentina”. Bajo la misma línea del discurso, el dirigente sindical advirtió que “detrás de estas cesantías masivas en el Estado, lo que está en juego es cuál será el Estado que vamos a tener en los próximos años”.
Días atrás, Aguiar denunció que el Poder Ejecutivo había avanzado ilegalmente al realizar un recorte abrupto de personal, mientras que desde el Gobierno respondieron que se trataba de contrataciones no renovadas, que no calificaban como despidos.
El conflicto podría prolongarse, ya que el mandatario anunció que se despedirán a 70 mil personas que ocupan cargos en la administración pública como parte del programa de reducción del gasto público. Además, se mantendrá vigente la medida de descontar el día a los empleados públicos que falten a sus puestos de trabajo.
La política se dio a conocer el 7 de marzo, antes de la convocatoria por el Día de la Mujer, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó: “Quienes no vayan a trabajar, se les va a descontar el día. Pero eso no es por el Día de la Mujer, fue siempre así. Desde el primer paro anunciamos que empleado que no trabaje se le descuenta el día”. (Infobae)
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