Proyecto para el «blanqueo» de armas: ¿un paso en la dirección correcta?
seguridad
Una estadística marca que en la Argentina se registran 8 muertes diarias por el uso de armas de fuego, ya sea en conflictos interpersonales, femicidios o suicidios.
Otra asegura que hoy existen más de 800 mil armas que están en situación irregular: no declaradas o con permisos vencidos, pero que son más de 3 millones si se cuentan las que circulan en el mercado del delito.
En ese contexto, el gobierno nacional envió a la Legislatura un proyecto para regular la tenencia de armas, que ya obtuvo media sanción en Diputados y en unas semanas sería tratado por el Senado.
La iniciativa -que a su vez incluye la continuidad del programa de entrega voluntaria- tuvo 142 votos a favor, 89 en contra y 1 abstención.
Los opositores consideran que el acceso a las armas tiene que ser una excepción y no un derecho, porque de lo contrario se puede generar un aumento de su uso y circulación.
De hecho existen otros proyectos, como uno de la diputada Margarita Stolbizer (bloque GEN) que busca reducir la cantidad de armas en manos de la población en su lucha por mitigar los femicidios.
«El arma en el domicilio siempre es una amenaza para la mujer», afirmó Stolbizer.
Una de las dudas está planteada en saber si este tipo de medidas no terminan por favorecer al «circuito negro», que en el 95% de los casos se abastece del mercado legal.
Desde la RED Argentina para el Desarme consideran que cuantas menos restricciones haya para tener un arma de fuego, una mayor cantidad de ellas van a terminar en la ilegalidad.
El proyecto -de modificación a la Ley 26.216- prevé que las personas que tuvieren armas de uso civil o condicional sin registro, o que el mismo estuviere irregular, puedan presentarse en un lapso de un año ante la ANMAC para obtener la autorización respectiva.
Aquellos que accedan al registro «quedan exentos» de las sanciones penales previstas en el artículo 189 bis del Código Penal, salvo quienes están imputados judicialmente.
Por otro lado, el mismo proyecto estipula una nueva prórroga del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego (creado por la 26.216), entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2027.
Es decir que, de aprobarse la medida, el programa de entrega cumplirá 20 años a su finalización, porque entró en vigencia en 2007 y desde entonces fue prorrogado sucesivamente.
El proyecto, motorizado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, está motivado en «la necesidad de establecer una opción clara a la ciudadanía en relación con las armas de fuego: o bien su tenencia legal, para lo que se ofrece un procedimiento de regularización excepcional, o bien la entrega voluntaria y anónima, para su destrucción a cambio de un incentivo».
«Es un primer paso»
Adrián Marcenac, referente de la Asociación Alfredo Marcenac e integrante de la Red Argentina para el Desarme, aseguró que desde 2009 vienen reclamando por el incremento de las licencias vencidas de quienes poseen armas de fuego.
«Nadie tomaba ninguna medida y nos parece bueno que, por fin, busquen transformarlo en ley. Algo había que hacer, no nos parece la mejor medida pero es un primer paso», opinó.
Según Marcenac, el proyecto, en principio, les parecía «medio laxo» y lograron que se suprimiera del artículo 1 la regularización también para personas jurídicas (armerías y agencias de seguridad, entre otros entes).
«No estábamos de acuerdo con eso, porque los usuarios jurídicos no podían alegar desconocer las leyes para estar en falta. Eso finalmente lo sacaron», dijo.
«También nos parecía que es más un proyecto para un grupo de amigos que para todo el país. No sé si llegará la información a todos los rincones del país, a los campos, por ejemplo, pero es un paso para empezar», agregó.
La ley, de aprobase en el Senado, servirá para «que el Estado empiece a tener una idea clara de las armas».
«El proyecto habla de 800 mil sin declarar, pero esas son las de licencia vencida. El resto de las armas que no están en el sistema son 2,5 millones más», sostuvo Marcenac.
El vocero también opinó que hubiera separado la regularización del programa voluntario de entrega, «porque no tendrían que haber estado en la misma ley» y que la libre portación que en algún momento de la campaña mencionó Patricia Bullrich les generaba «mucho resquemor», aunque les aseguraron que en ningún momento el gobierno va a tomar esa medida.
Legado desde el dolor
Disparos. Alfredo Marcenac (18), hijo de Adrián, fue asesinado en julio de 2006 por Martín Ríos, conocido como «El tirador de Belgrano», un hombre que le disparaba sin ninguna razón a las personas que circulaban por la vía pública.
Inimputable. El 22 de abril de 2016, Ríos fue absuelto definitivamente y declarado inimputable. El acusado contaba con autorización del entonces RENAR para tener armas, aunque le faltaban actualizar los estudios psicológicos.
Acción. Movilizados por la pérdida de su hijo, Adrian y su mujer, Mónica Boyssede, se sumaron a la Red Argentina para el Desarme, creada en 2004.
Plan. En 2006, el Congreso de la Nación votó el Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas, una iniciativa que solamente se había puesto en práctica en Mendoza. Ese programa es el que fue prorrogado por 4 años en el proyecto de ley actual.
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