La alborotada agenda política en medio del ajuste
el país.
La movida gubernamental y legislativa para que YPF radique de manera definitiva una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en el puerto bahiense se ha transformado en un tema de fuerte relevancia política para la provincia de Buenos Aires.
Y no solo para el gobernador Axel Kicillof que acaba de firmar un decreto declarando de interés bonaerense su construcción, sino para el conjunto de las fuerzas legislativas que tienen representación política dentro de la Legislatura.
En ese escenario, la mayoría de los bloques parlamentarios del oficialismo y la oposición dieron el apoyo legislativo para que la planta de GNL se instale en la ciudad cabecera de la Sexta a través de su puerto, cuestión que podría atraer inversiones, beneficios económicos y miles de puestos de trabajo.
El alcalde bahiense Federico Susbielles no se fue con las manos vacías durante su excursión por las diagonales. Primero consiguió sumar adhesiones legislativas enla denominada “sala 30” de la Cámara de Diputados donde llegó acompañado por el montehermoseño Alejandro Dichiara, en su rol de presidente de dicho cuerpo parlamentario.
Previamente, hizo antesala en el despacho de la vicegobernadora Verónica Magario y también se llevó el compromiso del oficialismo legislativo del Senado, donde pocas horas después se votó una declaración de “máximo interés para la Provincia” la concreción del proyecto Argentina GNL (YPF-Petronas) en tierras bahienses, en línea con la declaración de Kicillof y su ministro de Producción, Augusto Costa.
En términos institucionales y de manera preventiva la administración Kicillof, tal vez advirtiendo que el clima de protestas y de crisis institucional misionera bien podría trasladarse a otros territorios si siguen los recortes de recursos de Nación, decidió una mejora adicional para la Policía en busca de blindarse frente un conflicto similar en la Provincia, que se sumará a la mejora salarial del 7,5% de aumento que rige para todos los empleados estatales y que también percibirán los uniformados.
“Sin política de crecimiento económico, el ajuste por sí mismo se agota porque la población no lo puede tolerar. Lo que pasó en Misiones es un síntoma, si pasa en el Gran Buenos Aires se puede volver inmanejable», coinciden no pocos legisladores ante un contexto de protestas que viene en ascenso.
Desde La Plata piden reflexionar sobre la posición de un Gobierno nacional que ha desertado de sus responsabilidades. De hecho, Kicillof cruzó al presidente Javier Milei por retener toneladas de alimentos sin distribuir a comedores de asistencia social.
En paralelo, días atrás, el Senado bonaerense dio un paso crucial al aprobar el nombramiento de 46 magistrados, en un movimiento que rompió con la inercia negativa en la cobertura de vacantes judiciales. Durante casi dos años, la falta de avances generó un vacío cada vez más grande en los distintos fueros judiciales.
Desde el Ejecutivo celebraron y esperan que se mantenga este nuevo esquema de negociaciones, lo que le permitiría avanzar en la cobertura de nuevos cargos y nombramientos. Según se supo en pasillos parlamentarios, ya estarían en preparación y con inminente ingreso unos 70 pliegos adicionales para ser tratados en los próximos meses.
Este paso fue una señal positiva para comenzar a resolver un problema grave de la institucionalidad bonaerense, que todavía debe la cobertura de más de 800 cargos en la Justicia.
Además de la aprobación de esos pliegos, el clima legislativo funcionó al compás del desprendimiento de un sector en el bloque de senadores del PRO que no hizo más que demostrar que en la fuerza amarilla no todos los patitos están en fila.
Los halcones parlamentarios que responden a la ministra nacional de Seguridad, Patricia Bullrich, patearon el hormiguero bonaerense armando un bloque aparte cercano a los libertarios que reportan directamente a Milei.
La ruptura provocó la creación de un nuevo monobloque denominado “PRO Libertad”, integrado por la senadora Daniela Reich (esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela) quien además dejó la vicepresidencia segunda del cuerpo, un lugar que será ocupado por el senador macrista Christian Gribaudo.
Esta escisión fue el resultado de la interna que a nivel nacional viene escalando entre el expresidente Mauricio Macri y Bullrich, quien cada día parece alejarse más del partido amarillo para desembarcar en el armado libertario.
La tensión también se trasladó a la Cámara de Diputados bonaerense, donde también se creó el bloque “PRO Libertad”, que estará integrado por cinco diputados, entre ellos, el bahiense Fernando Compagnoni y la rosaleña Abigail Gómez.
Los coqueteos entre dirigentes de La Libertad Avanza y del PRO no son una novedad, pero lo cierto es que, en los últimos días, el alborotado clima interno más algunos enojos refuerzan el calor de rumores y especulaciones, al punto de señalar que no serían los únicos amarillos en cambiar de camiseta.
En ese contexto, el oficialismo bonaerense parece intentar explorar ciertas contradicciones discursivas de los libertarios. “Ahora resulta que los legisladores de Milei abrazan y reciben con los brazos abiertos a aquellos que representan el modelo de la casta”, chicanean.
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