El Cronista @cronistacom: Un restaurante del Barrio Chino que combina sabores del mar y vinos de alta gama

Un restaurante del Barrio Chino que combina sabores del mar y vinos de alta gama

Ultramarinos hace referencia a productos que provienen «de la otra parte del del mar». El término, tradicionalmente asociado a tiendas que venden productos del otro lado del océano, importados y exóticos, se relaciona con el concepto de este nuevo restó del Barrio Chino, que apuesta por una propuesta enfocada en frutos del mar.

Maximiliano Rossi, autor del éxito gastronómico Picaron, inauguró recientemente su segundo proyecto. El restaurante Ultramarinos ofrece un menú especial de mariscos y pescados y marca un hito en la carrera de este chef de renombre en la gastronomía porteña.

Su historia se remonta al cercano 1998 cuando, tras finalizar la secundaria, se debatía entre sus dos pasiones: la actuación y la gastronomía. Optó por dedicarse a ambas, aunque la cocina lo terminó absorbiendo.

«Con esta profesión pueden pasarte dos cosas: te apasionas y te obsesionas, o la odias. A mí, obviamente, me ocurrió lo primero», confiesa Rossi.

Sus primeros pasos los dio en una escuela de cocina en Buenos Aires, pero después, decidido a perfeccionar su técnica, se trasladó a Europa. Aunque su destino inicial era Francia, terminó estableciéndose en España, donde la revolución gastronómica estaba en pleno apogeo. Durante una década, trabajó en diversos restaurantes, comenzando desde cero y progresando hasta poder desarrollarse en establecimientos de alta cocina.

La formación europea de Rossi no solo mejoró sus habilidades, sino que también moldeó su carácter. «La cocina era muy verticalista, casi militar, y había que hacerse de piel gruesa para soportar humillaciones y pagar el derecho de piso», recuerda. Esta experiencia le marcó un camino clave: el compromiso necesario para triunfar en esta profesión.

De vuelta en Argentina, Rossi -decidido a abrirse camino como emprendedor-, abrió su primer local: «Picarón», en el barrio de Chacarita, lanzado durante la pandemia. «Picarón es un espacio donde la diversión en la comida y la intervención creativa son protagonistas», dice Rossi con una sonrisa.

Sin embargo, Ultramarinos representa un cambio significativo. Aquí, el producto de mar es el único protagonista, con una preparación que resalta su calidad intrínseca. «Este nuevo restaurante es un lugar para comer un noble pescado, los mejores langostinos, enormes chipirones, y los más sabrosos bivalvos que se puedan conseguir», explica el chef.

El equipo del restaurante es clave. Constanza Oviedo como jefa de cocina, Diana Mejías, sommelier y jefa de servicio, y Santiago Pérez en coctelería, son los pilares que acompañan a Rossi en este desafío.

El restaurante de pescados y mariscos

«Imponente, cercano y agradable», define Rossi a Ultramarinos. El ambiente del restó busca ofrecer una experiencia relajada, en contraste con el ritmo frenético que suelen llevar las personas en su día a día.

«La recepción de la gente fue positiva, con clientes que aprecian la calidad y frescura de los productos de mar, así como la cercanía y atención del equipo», asegura Rossi.

Al ingresar, se puede observar la cocina abierta con superficies de acero inoxidable que reflejan la luz cálida y puntual de las lámparas colgantes. Tres chefs, vestidos con uniformes blancos y delantales oscuros -entre ellos se encuentra Maximiliano Rossi-, trabajan concentrados en sus estaciones.

La disposición del lugar es amplia y despejada y permite una visión clara de todo el proceso culinario. Las paredes de madera contrastan con los materiales metálicos y el concreto del techo, aportando una sensación de calidez. En el fondo, se llega a ver una vitrina iluminada que exhibe una selección de vinos, cuya curaduría está a cargo de la reconocida sommelier Diana Mejías.