Quién es Juan José Zúniga, el general detrás del intento de golpe de Estado en Bolivia
El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un intento de golpe de Estado luego de que un grupo de militares -algunos encapuchados- liderados por el exgeneral Juan José Zúñiga Macías embistiera con un vehículo blindado la puerta del Palacio Quemado.
Aunque la irrupción de Zúñiga en el palacio -que en 2018 fue reemplazado por la Casa Grande del Pueblo pero aún guarda una fuerte carga simbólica- sólo duró unos minutos, las fuerzas permanecieron durante unas horas más en la Plaza Murillo. Tras el levantamiento, Arce tomó juramento a la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas bolivianas. José Wilson Sánchez Velásquez, el nuevo comandante del Ejército, ordenó que todo el personal movilizado en las calles retornara a sus unidades.
En declaraciones a la prensa, Zúñiga dijo: «Estamos escuchando el clamor del pueblo, porque desde hace muchos años una élite se ha hecho cargo del país. Dueños del Estado, vándalos están en las diferentes estructuras del Estado, destrozando la patria» y agregó que «las FF.AA. pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia, no de unos dueños que ya están 30, 40 años manejando el país».
Intento de Golpe de Estado en Bolivia: el nuevo jefe del Ejército ordenó volver a los cuarteles
Por otra parte, advirtió que iban a «liberar a todos los presos políticos absolutamente», refiriéndose especialmente a Luis Fernando Camacho, exgobernador de Santa Cruz y preso desde 2022 en el marco de la causa por el golpe de Estado de 2019, y Jeanine Áñez, que asumió la presidencia tras la salida de Evo Morales. Tanto Áñez como Camacho repudiaron el alzamiento militar.
«El país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado, hoy el país enfrenta una vez más intereses para que la democracia en Bolivia se trunque», sostuvo Arce y agregó: «Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado en favor de la democracia». En enero, el presidente boliviano ratificó a Zúñiga como comandante del Ejército, el único jefe militar del Alto Mando que había sido reelegido en su cargo.
Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse.
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) June 26, 2024
Tras el intento de golpe de Estado el expresidente Morales instó a «defender la democracia frente al Golpe de Estado» y proceder «con un proceso penal y con la baja del Gral. Zúñiga». Se trató del hecho más grave desde la salida del poder del expresidente en 2019.
Los momentos previos
El martes, Zúñiga había dicho que las FF.AA. bolivianas detendrían a Morales si se presentaba como candidato en las próximas elecciones presidenciales de 2025. «Ese señor no puede volver a ser más presidente de este país (…). Legalmente está inhabilitado. La Constitución dice que no puede ser [presidente] más de dos gestiones y el señor ya ha sido tres, cuatro gestiones re, re, reelegido; las FF.AA. tienen la misión de hacer cumplir la Constitución Política del Estado», dijo el exmilitar en el programa No Mentirás.
«El tipo de amenazas hechas por el Comandante General del Ejército, Juan José Zúñiga, nunca se dieron en democracia. Si no son desautorizadas por el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Ministro de Defensa, Presidente y Capitán General de las Fuerzas Armadas, se comprobará que lo que en verdad están organizando es un autogolpe», respondió Morales en sus redes sociales.
Horas antes del levantamiento, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez (del Movimiento al Socialismo, al que pertenecen tanto Morales como Arce) condenó las declaraciones de Zúñiga y apuntó a una reestructuración de las FF.AA. bolivianas.
«Nos preocupa algunas acciones de algunos elementos de la Policía Boliviana y FF.AA, no solamente ahora, sino desde 2019. Creo que es importante que estas dos instituciones definitivamente direccionen su horizonte para cumplir su rol fundamental, conforme a la Constitución, (…) para una restructuración o refundación real de estas dos instituciones», había expresado Rodríguez, quien algunos ven como posible candidato del MAS para 2025.
Los cruces entre Zúñiga y Morales datan al menos de 2022, cuando el expresidente lo acusó de encabezar el grupo Pachajcho, y de ejecutar el denominado «plan negro» desde las cúpula militares, para desacreditar su imagen y la de otros dirigentes cocacoleros.
Además del cambio del Alto Mando Militar, se debe proceder inmediatamente con un proceso penal y con la baja del Gral. Zúñiga y sus complices en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas. — Evo Morales Ayma (@evoespueblo) June 26, 2024
El levantamiento se inscribe en el contexto de una crisis política, atravesada por la interna entre Arce y Morales. Uno de los últimos síntomas de esa ruptura abierta fue un comunicado del Grupo de Puebla, al que el propio Arce pertenece, repudiando las declaraciones de Zúñiga contra Morales, e instando a Arce a hacer valer «el principio sagrado del carácter no deliberativo en política de la Fuerza Pública».
La grave situación económica de Bolivia podría allanar el camino para Morales de cara a 2025. El gobierno socialista de Arce ha luchado recientemente con una crisis económica en medio de la disminución de las exportaciones de gas natural, la escasez de combustible y dólares, y una paridad monetaria que se ha derrumbado.
El país evitó por poco una crisis financiera en 2023 al aprobar una ley que permitía al banco central vender cerca de la mitad de sus reservas de oro. Seis meses después, se habían gastado casi todas: Al banco sólo le quedaban 23,5 toneladas de oro a finales de año, y la ley dice que esta cifra no puede bajar de 22 toneladas.
Repercusiones tras el intento de golpe de Estado
La canciller Diana Mondino, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinabum (México), Miguel Díaz Canel (Cuba), Gabriel Boric (Chile), Nicolás Maduro (Venezuela), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Xiomara Castro (Honduras), Pedro Sánchez (España), Gustavo Petro (Colombia), la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), son algunos de los que repudiaron el intento de golpe de Estado.
Zúñiga fue arrestado fue arrestado en la noche del miércoles, acusado por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado. La Fiscalía General de Bolivia dijo en un comunicado que iniciará una investigación penal contra Zúñiga y sus cómplices.
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