Por qué Milei puede fracasar en las provincias y ser aún el candidato más votado en las PASO
Javier Milei es el precandidato presidencial que condensa la mayor atracción en términos mediáticos en las elecciones 2023. Lo sigue siendo desde que en 2021 decidió lanzarse a la política por su cuenta en vez de competir en la interna legislativa de Juntos por el Cambio, proponiéndose a sí mismo como la personificación del descontento social hacia la clase dirigente.
Emergido de los sets televisivos y los debates estériles del prime time, el economista libertario supo aprovechar un clima de época y es, sin lugar a dudas, uno de los contendientes que mejor intención de voto tiene, en términos individuales, en todas las encuestas de opinión pública.
Esto lo logró a pesar de que las mayorías de sus propuestas no tengan ni la adhesión del más del 50% del electorado, según reveló un estudio publicado por El Cronista días atrás. Aun así, su centralidad en la agenda política hizo que tanto Cristina Kirchner como Mauricio Macri admitieran que hay un escenario de tercios con Milei.
Los analistas subestimaron el desempeño del líder libertario en 2021. Con 17% de los votos, sumó dos bancas en Diputados y cinco en la Legislatura porteña. Al viajar a otras provincias, Milei congregaba a un público nada desdeñable y generaba postales envidiables para cualquier dirigente con aspiraciones nacionales. A pesar de su capilaridad, siempre existió el debate acerca de si este era un fenómeno metropolitano o no.
¿El fracaso de Milei en las provincias es un adelanto de las PASO?
¿Qué podemos decir de la anterior premisa? Las elecciones provinciales en donde Milei presentó candidatos a gobernador tuvieron como denominador común un bajo rendimiento.
En materia de análisis, es difícil, por no decir imposible, extrapolar los mismos resultados de estos comicios a las PASO nacionales. Si así fuera el caso, deberíamos pretender que en Tucumán, Milei saque menos de 4% como Ricardo Bussi.
«Lo que pasa en las provincias queda en las provincias», le respondió terminantemente a este medio Gustavo Córdoba, consultor político y director de la consultora Zuban Córdoba, quien reafirma que la elección nacional tiene conceptos completamente diferentes y tiene motivaciones distintas. Así, sostiene que «es prácticamente imposible provincializar una elección presidencial», porque intervienen «agendas diferentes».
Por su parte, el politólogo y consultor político de Ad Hoc, Sebastián Raffo, coincidió en remarcar que ambos fenómenos no son extrapolables y en puntualizar en el desdoblamiento electoral como un factor central: «Con eso, los gobernadores tratan de abstraerse del clima nacional, ahí esos oficialismos ganan valor y el votante hace una disociación entre elección nacional y provincial».
«Es prácticamente imposible provincializar una elección presidencial»
«Es difícil hacer un análisis porque, en general, los oficialismos provinciales están bien valorados», dice Raffo, quien además sostiene que, como factor central, «las causas del descontento con la política pasan por la economía, y esas son variables que se sabe que los gobernadores no controlan».
Por su parte, Carlos Fara, analista político y director de su consultora homónima, resaltó que ambas elecciones no mantienen una correlación y que, en el caso particular de Milei, esto también se explica porque el líder libertario «tiene a favorecerse a sí mismo, pero no necesariamente a sus candidatos».
El precandidato a presidente Javier Milei. (Reuters)
«De hecho, nosotros en Provincia de Buenos Aires estamos haciendo un ejercicio de voto simulado y nos encontramos con una situación en la cual el candidato a Gobernador bonaerense [la entrevista fue hecha antes de la baja de Guillermo Britos] mide muchísimo menos que Milei», destacó.
Repasando en limpio. Los electorados responsabilizan en mayor medida por sus dificultades coyunturales económicas a la Nación que a las provincias. Los últimos resultados conseguidos no son extrapolables a las PASO o las Generales. Generar inferencias lineales de lo que podría pasar a posteriori sólo por estos datos es una quimera. Eso sí, podemos tener sorpresas tanto para arriba como para abajo.
¿Qué tipo de candidato es Milei? ¿Qué motiva su voto?
Así como se mencionó anteriormente, el diputado nacional y economista libertario mantiene una intención de voto considerable, al punto que es considerado por algunos encuestadores -no todos- como el político que tendrá mayor cantidad de votos en términos individuales en las PASO.
De esa proporción de potenciales votantes, una fracción mínima se habrá acercado alguna vez a un texto de Murray Rothbard, o sabrá distinguir en simples términos premisas del liberalismo respecto del paleolibertarismo que tanto profesa Milei. Sin embargo, hay un factor común en todos ellos: el hartazgo al status quo de la dirigencia política.
Midieron la interna de Unión por la Patria y un dirigente nacional asoma como claro ganador
Para profundizar más al respecto, Gustavo Córdoba opina frente a este medio que hay muchos motivadores del voto y no solo uno. ¿Cuán competitivo es ante un recrudecimiento de la economía?, el consultor político se animó a aventurar que, a pesar de su baja probabilidad, no es una locura «pensar en un Milei que gane en primera vuelta».
También hizo un análisis sociológico de su votante: «De cada dos votos de Milei, uno es antidemocrático. Los cultores de todos los golpes en Argentina encontraron a su candidato ideal. Después tenemos otro votante que no coincide con la mayoría de sus consignas pero que tiene bronca».
Raffo, por su parte, destaca que la falta de liderazgos y el enojo con la política son los dos factores determinantes que explican el apoyo al precandidato libertario. «Su ascenso coincide con el rápido deterioro de las variables económicas y sociales a partir de 2020 con la pandemia. Su votante duro hoy no es contenido por ninguna de las coaliciones», remarca.
Por último, el director de Carlos Fara & Asociados apuntó al sustento que tiene «una reacción al malestar», aunque «pareciera que culturalmente sus políticas [como la dolarización, el cierre del BCRA o las privatizaciones] no generan mucha adhesión», lo que indicaría «un techo que podría tener».
Además, resalta que no habría que confundir las características de la oferta con la demanda de sus votantes: «Milei tiene propuestas con vías hacia la derecha, pero la mayoría de sus votantes están más a su izquierda. Su mayor parte no es ideológico, es despolitizado y tiene otras motivaciones; un provecho más allá de sus propuestas. Es eso lo que debe garantizar Milei. A medida que los demás se sigan peleando, puede haber un potenciar independientemente de sus propuestas».
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