Milei gana la batalla cultural, Massa ordena a La Cámpora y Kicillof vuelve al hit de 2019
En nombre de la unidad Sergio Massa abrazó la fe kirchnerista. Distanciado de Axel Kicillof, Máximo Kirchner se convirtió al massismo. El gobernador se vio obligado a salir otra vez a bordo del Renault Clio con el que ganó la elección de 2019. Pero en cambio Javier Milei resucitó la farandulización y las propuestas del menemismo de los ’90 en una entrevista grabada para Mirtha Legrand en la que por primera vez se mostró con su novia Fátima Florez.
Las cuatro imágenes se vieron el mismo día en que estalló una nueva guerra que conmociona al mundo tras la sangrienta e inhumana invasión de Hamas a Israel que obligó a reforzar la seguridad en fronteras y edificios judíos de Argentina.
La caravana de los 100 kilómetros
Empujados por el libertario al kirchnerismo ahora lo une Massa, una especie de mediador que ordena a La Cámpora, a la que no hace tanto prometía barrer. Las idas y vueltas de Máximo Kirchner llevaron a la Mesa de Ensenada a encolumnarse detrás de Kicillof. Prueba de esa transmutación es la lealtad del intendente Mario Secco y del ministro de Desarrollo con la Comunidad, Andrés Larroque.
También se alistaron con el gobernador los intendentes que en su gran mayoría sufrieron el ‘lapicerazo’ del presidente del PJ cuando armó listas con nombres camporistas, algunos dirigentes del Frente Renovador y un par de sindicalistas. También ahí tejió Martín Insaurralde que pasó de ser un puente entre intendentes y el gobernador a intentar frenar la reelección del candidato que garantizaba más votos.
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El único intendente premiado en las listas fue Gustavo Menéndez, de Merlo, que coló una candidata a diputada. Después del escándalo por el yate y los lujos de Insaurralde aparecieron, justo, denuncias contra él. Ambos son cercanos a Kirchner hijo.
Para despegar de los efectos del caso Insaurralde, Unión por la Patria armó una caravana desde el kilómetro 0 del peronismo en Berisso -donde arrancó la movilización del 17 de octubre de 1945 por la libertad de Juan Domingo Perón- hasta La Matanza. Fue un recorrido de 100 kilómetros por siete distritos del sur del Conurbano, donde se concentra la mayor cantidad de votos.
Hubo tres actos y en cada parada se sumaron candidatos locales. Con esperanzas en La Plata Kicillof se abrazó al candidato a intendente Julio Alak, además su ministro de Justicia, y también a otros históricos como el exsecretario de Prensa de Antonio Cafiero, Renato Miari, que aconsejó hacer una caravana como en los años 80.
Kicillof cargó de simbología la partida a las 10 de la mañana y dirigió su recorrido hacia territorio matancero, «el corazón del peronismo». Casualmente fue él quien más defendió la candidatura a vicegobernadora de Verónica Magario, aunque Kirchner hijo insiste en que no quiso correrla. Sí admite que eran legítimas las pretensiones de Insaurralde. Al menos lo decía hace un par de semanas.
Un acto por Néstor Kirchner
La Cámpora porteña tenía previsto su propio kilómetro 0 con un acto de recuerdo y reivindicación de Néstor Kirchner. Lo organizó la agrupación con el senador Mariano Recalde, presidente del PJ de la Ciudad, y con la primera candidata a diputada nacional del distrito, Paula Penacca.
«Ella es todo lo que está bien», la definió Massa al hablar en el Bajo Flores en el mismo lugar que Kirchner visitó 20 años atrás, en sus primeros meses como presidente y donde este sábado se presentó un documental.
Penacca arrancó su militancia en la zona de influencia de Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco. Ahí se conoció con ‘El Cuervo’ Larroque que ahora vive fuera de La Plata, trabaja en Provincia y no pasa por el mejor momento con su amigo Máximo Kirchner.
Sobre el escenario donde habló el candidato a jefe de Gobierno Leandro Santoro, también estuvo Kirchner, candidato a diputado en Provincia. Hasta el viernes no estaba prevista su participación y no pocos leyeron que fue una manera de marcarle la cancha a sus amigos bonaerenses, incluso al exsecretario de su organización que ahora lidera La Patria es el Otro.
La presencia de Massa disimuló las internas. Y le sirvió a Kirchner para mandar un mensaje a los que aún desconfían del candidato a Presidente. «Con la misma convicción, escuchen bien, con la misma convicción que me opuse al acuerdo con el FMI por las consecuencias actuales, con las mismas decisiones voy a ir a votar a Sergio Massa el próximo 22 de octubre», subrayó el diputado.
Es evidente que la batalla cultural la viene ganando Milei. Como todos sus compañeros, el diputado Kirchner tuvo que usar los términos que ya todos entienden y que impuso el libertario. Frente a los dichos sobre ‘la guerra’ durante la última dictadura -equiparó las violaciones de Derechos Humanos desde el Estado con los hechos violentos de grupos armados- recordó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y señaló que Milie y su vice, Victoria Villarruel, «más que gorilas son inhumanos».
A la idea de vouchers para el pago de educación la confrontó con el boleto estudiantil de su padre y también planteó que «cuando uno quiere arreglar los problemas no anda con una motosierra en la mano». Hubo además un guiño a Massa: «Me fui a ver cuántas reservas había, quedate tranquilo», le dijo sobre el 2003 al ministro de Economía y candidato.
Massa devolvió las gentilezas y cantó una canción kirchnerista. Defendió gran parte de las medidas del expresidente pero también, y aunque ya se había alejado de ella, destacó a Cristina Kirchner:
«Tenemos que mejorar la distribución del ingreso, estamos muy atrasados, hay que ir al 50 y 50 que estuvo el 10 de diciembre del 2015 cuando Cristina entregó el gobierno». También reiteró que pagará la deuda como hicieron Néstor Kirchner y Lula Da Silva y convocó a un gobierno de unidad nacional con un espaldarazo a Santoro, de raíz radical. Muy confiado, avisó que ganará.
El escándalo Insaurralde
A dos semanas de las elecciones Kicillof tiene que remontar el escándalo en el que lo sumergió su exjefe de gabinete. Todos saben que Martín Insaurralde fue un virtual interventor digitado por Máximo Kirchner. Muchos dirigentes esperan que Kicillof, si gana el domingo 22, se independice y gane autonomía. Otros piden prudencia para arrancar esa pelea.
Desembarazarse de Insaurralde le está costando caro pero no faltan quienes ven en esta crisis una oportunidad. Kicillof podría ser el único sobreviviente político en el peor escenario que en años enfrenta el peronismo. Lo mismo corre para Massa que logrará un milagro en caso de ganar.
Kicillof quizás haya salido más airoso que la exmujer de Insaurralde. Jésica Cirio explicó que en casi diez años de matrimonio nada la hizo sospechar. El gobernador asegura que no imaginó que las imágenes en el yate en Marbella fueran verídicas.
En la intimidad mostró su asombro porque no supo de las salidas del país del lomense. De lunes a viernes siempre hablaban por teléfono dos veces por día. A las reuniones de gabinete de los lunes Insaurralde sólo faltó cuando estuvo enfermo.
Aún así, Kicillof se vio obligado a grandes gestos y volvió a subirse al Clio de su amigo Carlos Bianco, su jefe de asesores. Quiso dar otra muestra de austeridad, mostrarse cerca de los bonaerenses y volver a su propio kilómetro cero para, como dijo no hace mucho, «cantar una nueva canción» en una campaña con mucha desilusión y desconocimiento.
El Clio volvió a manejarlo Bianco, desplazado por Máximo Kirchner de la jefatura de gabinete. Fue el más duro en sus declaraciones sobre Insaurralde.
Antes de la caída del sol, en La Matanza y sobre la caja de un camión, Massa mostró su liderazgo con una foto en la que volvieron a mostrarse juntos, unidos y sonrientes Kirchner, Kicillof, Espinoza, Magario y el Cuervo Larroque, el único en la fila que no es candidato. Desde ahí y en una entrevista con el canal C5N, Kirchner elogió el «coraje» y la «capacidad» de Massa. «Son las dos cosas, sino no pasa nada», destacó.
En el cierre de la jornada hablaron Magario, Espinoza y Kicillof que llamó a votar la boleta completa el próximo 22 y pidió trabajar «sin descanso hasta el 22 para que todo el pueblo comprenda que no puede volver a gobernar la derecha».
Preocupados por el resultado de las PASO nuevamente gran parte de los discursos apuntaron a desarmar las ideas de Milei y La Libertad Avanza como el sistema de voucher para la educación pública o la eliminación del aguinaldo, vacaciones pagas y otros beneficios laborales. A pesar de las últimas arengas de Kicillof, en la despedida cantaron a viva voz la canción más conocida, la marcha peronista.
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