Medio Oriente: EE.UU. advierte que sus tropas están en riesgo
Estados Unidos ha advertido que las tropas de su país y otro personal en Medio Oriente enfrentan el riesgo de una «escalada significativa» de ataques en su contra mientras la guerra entre Israel y Hamás amenaza con ampliarse hasta convertirse en un conflicto regional.
Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, dijo que estaba «preocupado por una posible escalada» de los combates en la región.
A Estados Unidos le preocupa que la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó el 7 de octubre cuando el grupo militante palestino lanzó ataques que mataron a más de 1.400 personas en el sur de Israel, atraiga a militantes respaldados por Irán en todo el Medio Oriente.
La semana pasada, militantes atacaron dos bases militares que albergaban tropas estadounidenses en Irak. Estados Unidos tiene unos 2500 soldados en ese país, donde los militantes respaldados por Irán se han convertido en la fuerza militar y política dominante, y unos 900 en Siria, que también alberga milicias chiítas apoyadas por Irán.
Washington ha ordenado a todo el personal del gobierno estadounidense que no sea de emergencia y a sus familiares que abandonen Irak. El Departamento de Estado citó «aumentantes amenazas a la seguridad contra el personal y los intereses del gobierno de Estados Unidos» para la orden.
Austin dijo que Estados Unidos tenía «derecho a defendernos» y estaba enviando más defensas aéreas a Medio Oriente, incluido un sistema terminal de defensa de área de gran altitud, que puede derribar misiles balísticos.
Estados Unidos también ha redirigido uno de los dos grupos de ataque de portaaviones a los que se les había ordenado dirigirse al Mediterráneo oriental. En cambio, se trasladará al Golfo Pérsico.
Se han puesto en alerta tropas adicionales, además de las 2000 que ya han sido autorizadas. También hay 2000 marines en la región.
«Si algún grupo o país busca ampliar este conflicto, aprovechar esta situación tan desafortunada que estamos viendo, nuestro consejo es que no lo haga», dijo Austin.
Tanto Israel como Estados Unidos están preocupados por el aumento de los disparos a través de la frontera norte de Israel desde Hezbolá, el poderoso grupo militante libanés que libró una guerra de 34 días contra el Estado judío en 2006.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que Hezbolá cometería el «error de su vida» si decidiera entrar en la guerra.
«Lo atacaremos con una fuerza que ni siquiera puede imaginar y el significado para él y para el Estado libanés será devastador», dijo.
Israel intensificó sus bombardeos sobre Gaza durante el fin de semana antes de una esperada ofensiva terrestre para intentar desmantelar a Hamás, y volvió a advertir a los palestinos que evacuaran hacia el sur de la asediada franja costera.
El presidente estadounidense Joe Biden habló con Netanyahu por teléfono para discutir la asistencia humanitaria en Gaza, así como los esfuerzos para asegurar la liberación de los rehenes estadounidenses retenidos en el enclave.
Israel ha dicho que al menos 200 personas, incluidos ciudadanos extranjeros, fueron tomadas como rehenes durante el mortal ataque de Hamás contra el país el 7 de octubre.
En su llamada con Netanyahu, la Casa Blanca dijo que Biden celebró que dos convoyes de ayuda hubieran llegado a Gaza, incluido uno el domingo, y que los líderes acordaron que debería haber más entregas.
Agregó que Biden también agradeció a Netanyahu por la ayuda de Israel para asegurar la liberación de dos rehenes estadounidenses el viernes y discutió los esfuerzos para liberar a todas las personas restantes retenidas por Hamás, incluidos ciudadanos estadounidenses.
El presidente de EE.UU. también organizó una llamada con los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido sobre Israel y Hamás.
La oficina de Netanyahu dijo que el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro holandés Mark Rutte visitarían Israel en las próximas 48 horas.
En una señal de las preocupaciones israelíes sobre los combates en la frontera norte del país con el Líbano, los funcionarios pidieron la evacuación de los residentes de 14 comunidades más de la zona.
El segundo al mando de Hezbolá, Naim Qassem, dijo el sábado que el grupo estaba «en el corazón de la batalla» y advirtió que Israel pagaría un alto precio si lanzaba una ofensiva terrestre en Gaza.
Hezbollah dijo que cinco de sus combatientes habían muerto el sábado, la cifra más alta en un solo día desde el inicio de las hostilidades hace dos semanas, lo que eleva el número total a 23.
«Estamos tratando de debilitar al enemigo israelí y hacerles saber que estamos listos», dijo Qassem. El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, dijo el domingo que «no dudaría en hacer todos los esfuerzos posibles para proteger al Líbano».
Mientras tanto, los trabajadores humanitarios dijeron que la situación en Gaza, controlada por Hamas y hogar de 2,3 millones de personas, es cada vez más peligrosa.
Más de 4.700 personas han muerto por ataques israelíes en Gaza desde el comienzo de la guerra, dijeron funcionarios de salud palestinos.
Si bien a un pequeño convoy de ayuda se le permitió ingresar a Gaza el sábado, la ONU dijo que los 20 camiones eran sólo «una fracción de lo que se necesita después de 13 días de asedio total».
La ONU dijo que otros 14 camiones que transportaban ayuda cruzaron desde Egipto a Gaza el domingo por la tarde.
Los trabajadores humanitarios dijeron que estaban empezando a ver casos de enfermedades atribuibles a las malas condiciones sanitarias y al consumo de agua sucia. Advirtieron que se esperaba que los casos aumentaran a menos que se proporcionaran instalaciones de agua y saneamiento y se reanudara el funcionamiento de la electricidad.
La agencia de ayuda palestina de la ONU, UNRWA, dijo que el combustible, que no fue entregado en el primer convoy humanitario, se estaba acabando y que sin él la ayuda no llegaría a los civiles «que lo necesitan desesperadamente».
Según la ONU, casi un millón de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Gaza desde el 7 de octubre.
Las tensiones también se han disparado en la ocupada Cisjordania. El domingo, Israel lanzó un ataque aéreo contra una mezquita que contenía lo que el ejército israelí y el servicio de seguridad interna Shin Bet llamaron un «complejo terrorista» perteneciente a Hamas y la Jihad Islámica en Jenin. Dos personas murieron, dijo la Media Luna Roja Palestina.
Esto se produjo después de una de las incursiones más mortíferas de Israel en la ocupada Cisjordania en años, en la que al menos 13 palestinos murieron en el campo de refugiados de Nur Shams la semana pasada, incluidos cinco niños, en lo que el ejército israelí dijo que era una operación «contraterrorista».
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