López Obrador y Petro contra Milei: qué hay detrás de la escalada verbal entre los tres presidentes
«Se vienen tiempos difíciles con Brasil». Ese era el comentario recurrente entre los periodistas que cubrían el acto de asunción de Javier Milei. ¿La razón? El faltazo de Luiz Inácio Lula da Silva a la ceremonia que, para no pocos, presagiaba un enfriamiento en las relaciones entre ambos países, recompuestas entre el líder del PT y el expresidente Alberto Fernández tras la salida de Jair Bolsonaro.
Pero no hubo cruce con Lula ni tampoco Gabriel Borich, el joven líder de la izquierda que desde 2022 ocupa la presidencia de Chile. Los rivales de Milei en su algo desgastada diatriba ideológica llegaron desde el norte, de dos países más alejados geográficamente pero con una historia de cercanía diplomática y «hermandad latinoamericana»: México y Colombia.
El inicio de la historia
Aunque hizo eclosión en las últimas horas, la génesis de la escalada verbal que dejó a los tres países en un nivel de tensión diplomática inédito se remonta a la campaña electoral que siguió a las primarias de agosto.
El primer encontronazo se produjo en septiembre con Gustavo Petro: en una entrevista con una radio colombiana, Milei consideró que «un socialista era un excremento humano» y el mandatario de ese país lo comparó con Hitler. Ya en la previa de la segunda vuelta de noviembre fue un poco más lejos: hizo explícito su apoyo a Sergio Massa y dijo que el libertario implicaba un «regreso a Pinochet y Videla».
Por esos días también Andrés Manuel López Obrador irrumpió en la campaña presidencial: el presidente mexicano le cuestionó a Milei sus críticas al papa Francisco y lo trató de «facho ultraconservador».
Parecía que estos cruces se diluirían con la derrota de Sergio Massa, el candidato al que ambos mandatarios apoyaban, y la llegada de Milei al poder. Sin embargo, eso no fue lo que sucedió.
«Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos… El neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad», fue la reacción de Petro en su cuenta de X apenas conocido el triunfo del libertario.
AMLO, por su parte, aprovechó su conferencia de prensa matutina para analizar lo sucedido: «Para decirlo en una palabra, con todo respeto, fue un autogol. Y yo no estoy de acuerdo, aunque respeto la decisión de los pueblos, con los gobiernos de derecha. No estoy de acuerdo con los gobiernos clasistas, racistas, no estoy de acuerdo con la hipocresía que es lo que caracteriza a la derecha en el mundo».
Lo que vino a continuación fue una serie de escaramuzas cuyo punto cúlmine fue la entrevista que Milei le dio a Andrés Oppenheimer en CNN en Español. Allí, cuestionó duramente a sus pares: trató de «ignorante» a López Obrador y aseguró que Petro fue un «asesino terrorista» por haber participado en la guerrilla colombiana en el pasado. A su vez, apuntó contra «el populismo que ellos ponderan».
En respuesta, el gobierno colombiano ordenó la expulsión de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá que se suma a la salida del embajador colombiano en el país, Camilo Romero, quien fue llamado a consultas en enero, la instancia previa al retiro del representante diplomático. AMLO, por su parte, dijo desde su cuenta en X que «no comprendía cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo y que se atrevió a acusar a su paisano Francisco de ser comunista y representante del Maligno en la tierra».
No es novedad la cruzada que el libertario ha emprendido contra la izquierda socialista, tanto que fue al mismísimo Foro de Davos, la cuna del capitalismo, a alertar que Occidente «estaba en peligro porque sus líderes habían sido cooptados por una visión que conduce al socialismo y a la pobreza».
En este sesgo ideológico, y en el estilo frontal y contestatario frecuentemente alejado de la diplomacia que se espera de un presidente, pueden encontrarse gran parte de sus motivaciones de Milei para confrontar con Petro y AMLO. Pero qué mueve a estos mandatarios a involucrarse en una disputa que, a priori, no parece darle rédito alguno en la política interna de sus respectivos países. En diálogo con El Cronista, analistas y periodistas de Colombia y México dieron su parecer sobre la disputa
Liderazgo regional y comparaciones odiosas
El analista político Mauricio Jaramillo Jassir no duda ante la consulta de este medio: «Internamente esto no le significa nada a Petro, a la gente no le interesa». Para el politólogo y profesor de la carrera de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, de Bogotá, el presidente colombiano busca posicionarse como un líder regional ante el avance de la derecha.
«Lo que está buscando Petro cuando dice que el neoliberalismo tomó Argentina es constituirse en el líder radical de izquierda a nivel regional. Tomar ese liderazgo que no han tomado ni Boric ni Lula, o incluso el mismo AMLO, que han sido muy moderados en todos los temas de integración», explica.
Y agrega: «Petro es el único que ha sido suficientemente radical y su discurso apunta al público que está en redes, al progresismo europeo, un poco como lo hizo Chávez en su momento. Por ejemplo, cuando habló de genocidio en Gaza o cuando dijo, tras perder Boric el plebiscito constitucional en Chile, que Pinochet había resucitado».
Para Jaramillo Jassir el presidente busca diferenciarse alejándose del código diplomático: «Busca ser un poco el líder latinoamericano que dice lo que a todo el mundo piensa pero nadie dice abiertamente. Y me parece que lo está logrando. En América Latina se está generando esta idea de que en Colombia hay un presidente que es capaz de decir las cosas y ese atractivo es lo que le está buscando, más allá de que dentro del país no sea su mejor momento».
Con este análisis coincide la periodista Claudia Camila Vargas aunque recuerda otro hecho que, en su opinión, pudo haber contribuído al encono de Petro con Milei.
«Cuando se realizó el Foro de Davos, en Colombia se desató un debate en las redes sobre si Petro era todo lo austero que había declamado durante la campaña o no», explica Vargas que forma parte de Caracol, la radio más importante de ese país. Y añade: «El disparador de ese debate fue la conducta de Milei, que viajó en un vuelo comercial con un comitiva muy reducida para ahorrar dinero, mientras que nuestro presidente lo hizo en el avión presidencial y con un número importante de funcionarios» .
Ideología, amistad con un expresidente y elecciones en puerta
Para la periodista Laura Brugés la postura controntativa de AMLO obedece a una multiplicidad de factores.
«AMLO simpatiza con presidentes o líderes latinoamericanos de izquierda. De hecho decidió hace unos días ayudar a Venezuela, Colombia y Ecuador que otorga u$s 110 mensuales a los migrantes de esos países para repatriarlos. No son las únicas naciones de donde salen migrantes, pero son las únicas a las que apoya», detalla.
Brugés, que cubre para radio Fórmula las conferencias que brinda diariamente el presidente mexicano a las que se conoce como «mañaneras» y que suelen durar hasta tres horas, también enfatiza la amistad que el mandatario tiene con Alberto Fernández y recuerda la participación de Milei en un evento que molestó a López Obrador.
«Él venía aquí a México y lo trataban como a un dios. De hecho, participó de una de las ‘mañaneras’ junto a AMLO», recuerda. Y agrega: «Milei vino aquí a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en 2022 y habló muy mal de los gobiernos populistas y se mostró cercano a los líderes de derecha mexicanos. Creo que eso a AMLO no le gustó y con las elecciones en puerta redobla sus ataques contra él porque así también critica por elevación a los candidatos de la derecha».
Pedro Villa y Caña, del diario El Universal, también remarca el sesgo ideológico de AMLO. «Es conocido su rechazo a los modelos neoliberales que, en su opinión, Milei encarna. No hay, a diferencia de Petro, una intención de liderazgo regional. De hecho, viaja muy poco y a Sudamérica fue solo dos veces, precisamente a Colombia y a Chile por el 50° aniversario de la muerte de Salvador Allende «.
Para el periodista, que cubre las actualidad presidencial mexicana, que la candidata oficialista Claudia Scheinbaum (AMLO no puede ser reelegido) haya dicho que Milei «representa un retroceso en Argentina» es una anticipo de que los cruces van a continuar.
Para Villa y Caña, que cubre las actualidad presidencial mexicana, que la candidata oficialista Claudia Scheinbaum (AMLO no puede ser reelegido) haya dicho que Milei «representa un retroceso en Argentina» es una anticipo de que los cruces van a continuar.
«Ahora todos estamos esperando a ver qué dice López Obrador en su ‘mañanera’ de este lunes ya que los dichos de Milei se conocieron después de la última que fue el miércoles», precisa.
Por lo pronto, la senadora del opositor Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, reveló que le extendió una invitación a Milei para que visite el Senado mexicano y agregó que el mandatario argentino está considerando ‘seriamente’ aceptar el convite. AMLO, en tanto, ya descartó reunirse con el libertario si visita su país: «Eso sí que no. No está en la agenda».
Si hay visita, no habrá cara a cara. Lo que si habrá, todo parece indicarlo, son nuevos capítulos para esta historia.
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