La trastienda de la grabación, el funcionario que no invitaron y la confesión de Milei
En el marco de la cadena nacional a propósito del primer aniversario de su llegada a la Casa Rosada, el presidente Javier Milei anunció que para el año próximo año se saldrá del cepo cambiario, se buscará pasar a un sistema de libre competencia de monedas y se hará una reforma impositiva estructural en la que se reducirán un 90% la cantidad de tributos nacionales; a la vez que se ratificaba la política de motosierra profunda en el Estado Nacional a través de diferentes auditorías.
El Presidente realizó un discurso de 36 minutos que fue grabado desde las 17.30 horas en Casa Rosada, transmitido luego a las 21 horas por cadena nacional.
El lugar de grabación fue el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, en donde estuvo acompañado por la plana mayor del Gabinete Presidencial: a su lado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
También estuvieron siete de sus ocho ministros: Sandra Pettovello (Capital Humano), Federico Sturzenegger (Desregulación), Luis Petri (Defensa), Mario Lugones (Salud), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Caputo (Economía).
No es casual que estos dos últimos estuvieran inmediatamente atrás de Milei: en términos simbólicos, visualizan las dos prioridades que tiene el Gobierno de cara al próximo año, la baja de la inflación y de la inseguridad.
La postal del anuncio del Presidente a un año de haber asumido. Adelante: Sandra Pettovello, Manuel Adorni, Karina Milei, Javier Milei, Guillermo Francos, Federico Sturzenegger, Luis Petri. Atrás: Eduardo Bustamante, Demián Reidel, Luis Caputo, Patricia Bullrich, Mariano Cúneo Libarona y Mario Lugones.
El único ministro que estuvo ausente fue el canciller Gerardo Werthein, quien se encuentra de viaje de gestión. En su reemplazo estuvo el secretario de Relaciones Exteriores, Eduardo Bustamante, su virtual viceministro. Además, estuvieron el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el jefe de asesores económicos, Demián Reidel.
Después de la grabación, la comitiva salió al balcón que da hacia la Plaza de Mayo y Milei se fue acercando uno por uno a ellos para que la gente afuera de la Casa Rosada los aplaudiera. En ese balcón también apareció su pareja Amalia «Yuyito» González, todo en el medio de rumores de un presunto distanciamiento.
Conectado a ese balcón está el Salón Norte, en donde se realizó con pequeño brindis con sanguchitos y otras tapas: el único secretario presidencial que no fue invitado adrede fue el de Comunicación, Eduardo Serenellini. «Quedó afuera, pobre», decía con ironía un importante integrante del Gabinete a El Cronista. Tampoco apareció la vicepresidenta, Victoria Villarrruel. «Estamos en el Senado en reuniones con los Senadores», dijeron desde su círculo.
Minutos después, el jefe de Estado bajó a la entrada de Balcarce 50 para saludar a varias personas que lo esperaban: incluso se colocó una máscara de su perro Conan que le había regalado un seguidor suyo. Al volver al edificio, Milei respondió al pasar algunas preguntas de los periodistas acreditados presentes: dijo que el cierre del Banco Central demorará un tiempo más y que lo que más le gustó «fue cómo domamos la inflación y el tipo de cambio».
Los principales puntos clave del discurso
El discurso fue elaborado en tándem entre el mismo Milei y su asesor Santiago Caputo. Al terminar de definirse por completo, el jefe de Estado subió una selfie de ambos en su despacho con el siguiente mensaje: «Tenemos discurso, Santiago. Viva La Libertad Carajo». Desde el círculo del asesor advertían que Milei daría que hablar con su discurso.
TENEMOS DISCURSO SANTIAGOVIVA LA LIBERTAD CARAJO pic.twitter.com/k6CiLNYsGs
— Javier Milei (@JMilei) December 10, 2024
El escrito criticó la herencia recibida de la administración del Frente de Todos, exaltó los logros económicos y sociales en el marco del primer año de presidencia libertaria y marcó las bases de lo que serán las próximas medidas a las que apuntan para el siguiente año.
En el plano económico, Milei anunció que reducirán un 90% la cantidad de impuestos nacionales y que les devolverán a las provincias «la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido». Asimismo, se ratificó que en 2025 se saldrá del estricto control cambiario: «La salida del cepo será una realidad, para ello estamos trabajando en una solución definitiva para el problema de los stocks del Banco Centra, que puede darse ya sea a través de un nuevo programa con el Fondo Monetario; o a través de un acuerdo con privados».
Además, se habló de la libre competencia de monedas, la forma en la que Milei le gusta referirse a la dolarización exógena que podría ocurrir en la economía. «Todos los argentinos podrán utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas. Esto quiere decir que, desde ahora, cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares, o en la moneda que considere; exceptuando el pago de impuestos que por ahora seguirá siendo en pesos».
También habló de que hay aprobaciones de inversiones por más de u$s 11.800 millones que están a la espera de darse. Vinculado al Mercosur, el Presidente dio tres propuestas para el comercio internacional: en primer lugar, eliminar las trabas arancelarias que dificultan el libre comercio interno del bloque; segundo, reducir el arancel externo común; y tercero, impulsar durante el próximo año un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Sobre la desregulación, Milei ratificó que seguirán con la denominada «deep motosierra» o «motosierra profunda». Esta se va a basar en una «auditoría inclemente para avanzar con la reducción del gasto público más profundo de la historia argentina». «Además, continuaremos eliminando organismos, secretarías, subsecretarías, empresas públicas y todo estamento del Estado que no debería existir».
La última postal que se conoció de una reunión de Gabinete, la cual se publicó en noviembre.
Para la agenda de la seguridad, se propusieron cinco iniciativas: la Ley de reiterancia, la Ley anti-mafia, la Ley de baja de la edad de imputabilidad, la reforma de la Policía Federal («para convertirla en un FBI argentino», afirmó) y el impulso de una Unidad Anti-Narcoterrorismo. También se impulsará un plan nuclear argentino para la inteligencia artificial. Todo eso busca ser hecho en el año electoral. «Nosotros vamos a hacer algo distinto, no despilfarrar la plata», aseguró.
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