Juntos se ilusiona con romper un récord político: cuántas provincias debe ganarle al peronismo
Al igual que en 2019, la mayoría de las provincias argentinas optó por separar las elecciones locales de las nacionales en los comicios 2023. De esta forma, se pueden analizar tendencias y preferencias a una semana del proceso de primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, que se realizarán el 13 de agosto, y en el que Juntos por el Cambio busca un récord.
Con su última victoria en Chubut, la principal fuerza opositora logró su octavo triunfo sobre dieciséis comicios realizados, entre primarias y generales provinciales. Eso alienta a muchos de sus referentes a pensar que es posible llegar a un hito que no tuvo ninguna fuerza de identidad no peronista desde el retorno de la democracia en 1983: gobernar 11 de los 24 distritos del país, si los cálculos no los traicionan.
Solo para establecer un punto de comparación: cuando Mauricio Macri fue Presidente, Cambiemos -entonces el nombre de la coalición- llegó a gobernar en cinco provincias.
Las provincias que ya se definieron en 2023
Por el momento, 16 provincias ya tienen definido quién será su gobernador a partir del 10 de diciembre. El oficialismo nacional, Unión por la Patria junto con sus fuerzas aliadas, se impuso en cinco comicios. Cuatro fueron reelecciones: Gildo Insfrán en Formosa, Sergio Ziliotto en La Pampa, Ricardo Quintela en La Rioja y Gustavo Sáenz en Salta.
A esto se suma Osvaldo Jaldo, que pasará de vicegobernador a gobernador de Tucumán -ocupó el cargo de forma interina entre 2021 y 2023, cuando Juan Manzur era Jefe de Gabinete-. También se agrega Gerardo Zamora en Santiago del Estero, con mandato hasta 2025.
Hubo cuatro fuerzas provinciales que ganaron gobernaciones, con distinto grado de acercamiento a las principales corrientes nacionales. El Frente Renovador de la Concordia, cercano al oficialismo, extendió su hegemonía en Misiones: Hugo Passalacqua volverá a ser gobernador. Mientras que Juntos Somos Río Negro, que también estuvo cerca del gobierno nacional pero mantiene su identidad diferenciada, también se impuso con el regreso de un exgobernador, Alberto Weretilneck.
En Neuquén, en cambio, el triunfo de Rolando Figueroa, bajo el sello de Comunidad, fue celebrado por parte del Pro, a pesar de que Juntos por el Cambio tenía su candidato aparte. Figueroa puso fin a la hegemonía del MPN, pese a que hasta hace algunos meses pertenecía a ese espacio.
El otro triunfo que no entra en la lógica de la grieta es el de Córdoba. El peronista Martín Llaryora sucederá a Juan Schiaretti, precandidato presidencial, en la segunda provincia más poblada del país.
Las otras cinco provincias tuvieron triunfos de Juntos por el Cambio y fuerzas aliadas. Con una salvedad: en el caso de Corrientes fueron legislativas, ya que eligió gobernador en 2021, cuando fue reelecto el radical Gustavo Valdés.
El otro triunfo radical fue el de Jujuy. Carlos Sadir sucederá a Gerardo Morales, candidato a vice de Horacio Rodríguez Larreta, al frente de la provincia.
Y hubo otros dos triunfos resonantes de fuerzas locales referenciadas en el PRO que terminaron con largas hegemonías peronistas. En San Juan, Marcelo Orrego superó a Rubén Uñac y a José Luis Gioja. Y en San Luis, Claudio Poggi derrotó a su otrora aliado Alberto Rodríguez Saá.
A esto se suma la victoria de Ignacio Torres en Chubut después de 20 años consecutivos de gobiernos peronistas. Igualmente, es una provincia con pasado disputado: de los 20 años anteriores, entre 1983 y 2003, había tenido 16 años de administraciones radicales.
Torres, además, se convierte en el segundo gobernador en la historia del PRO como partido político. Hasta ahora, la única había sido María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Las provincias que todavía deben definirse en 2023
Para llegar a la marca de gobernar 11 distritos, Juntos por el Cambio debe triunfar en seis de las ocho que aún no definieron. El grado de probabilidad parece ser muy distinto según el caso. Por ejemplo, el amplio triunfo en Santa Fe de Maximiliano Pullaro en las primarias hace creer que se repetirá en las generales del 10 de septiembre. En las PASO, Juntos por el Cambio tuvo un 55,6% de los votos, contra un 24,6% del peronismo.
Algo similar se avizora en Mendoza, con otro radical, Alfredo Cornejo. Cambia Mendoza llegó al 49,1% en las PASO -sumando el voto a Luis Petri-, contra un 23,3% de Omar de Marchi, antiguo aliado de Rodríguez Larreta. Se definirá el 24 de septiembre si Cornejo logra ser el primer dirigente que gobierna Mendoza durante más de un período desde el retorno de la democracia. Hasta el momento hubo cinco gobernadores radicales y otros cinco peronistas.
En Chaco también hay cierto optimismo para refrendar lo que sucedió en las primarias. En medio del escándalo por la desaparición de Cecilia Strzyzowski, Jorge Capitanich sufrió una sorpresiva derrota. Su fuerza llegó al 37,3%, contra un 42,4% de Juntos por el Cambio. El radical Leandro Zdero buscará convertirse en gobernador electo el próximo 17 de septiembre.
También en la Ciudad de Buenos Aires existe optimismo después de 16 años de gestiones del PRO. Las elecciones locales serán el mismo día que las nacionales y también hay una interna picante. En este caso, entre Jorge Macri y Martín Lousteau. Quien se imponga quedará bien parado de cara a las generales del 22 de octubre.
A pesar de la hegemonía peronista, la coalición opositora también se esperanza con Entre Ríos. Rogelio Frigerio, exministro del Interior, buscará repetir su triunfo de las legislativas de 2021. El candidato del PRO se enfrentará a Adrián Bahl, intendente de Paraná.
Algo más dura se presenta la contienda en el distrito más poblado del país. La provincia de Buenos Aires tiene nada menos que el 38% del padrón nacional. El gobernador Axel Kicillof buscará su reelección con un peronismo que llega unido, a diferencia de 2015, cuando se impuso Vidal.
Igualmente, Juntos por el Cambio confía en que se puede repetir lo de 2021, cuando ya se le ganó a un peronismo unido en las legislativas. En este caso, Diego Santilli y Néstor Grindetti dirimirán la interna de forma simultánea a las nacionales cuál será el candidato a gobernador.
En las dos provincias restantes las expectativas no son demasiado grandes para Juntos por el Cambio. Por caso en Santa Cruz donde subsistieron diferencias internas que imposibilitaron la unidad, incluso a pesar de que existe ley de lemas.
Por un lado, la radical Roxana Reyes buscará la gobernación. Por el otro, Mario Markic competirá internamente con Claudio Vidal y Miguel Acevedo. Para suceder a Alicia Kirchner, el peronismo tendrá tres candidatos. Las elecciones generales coincidirán con las PASO nacionales, lo mismo que sucedió en 2019.
En Catamarca, mientras tanto, el gobernador Raúl Jalil parte como favorito para ser reelecto. Juntos por el Cambio dirimirá su candidato en las primarias entre Rubén Manzi de la Coalición Cívica y Flavio Fama de la UCR.
Los antecedentes
Desde el retorno de la democracia, el peronismo ha sido la fuerza más exitosa a nivel provincial. En las elecciones de 2011 tuvo su mejor marca, cuando llegó a gobernar junto con sus aliados 19 de los 24 distritos del país. Los únicos que no administró en esa etapa fueron Santa Fe (Partido Socialista), CABA (PRO), Corrientes (UCR), Neuquén (MPN) y Tierra del Fuego (PSP).
En 1987 el peronismo había logrado un triunfo similar, ya que no ganó en solo cinco provincias: Córdoba, Corrientes, San Juan, Río Negro y Neuquén. Pero en aquel entonces ni Tierra del Fuego ni la Ciudad de Buenos Aires elegían sus gobiernos locales.
En cambio, las fuerzas no peronistas nunca tuvieron resultados de este tipo y Juntos por el Cambio aspira a superar el récord. A pesar de que tiene dirigentes peronistas en sus filas, su identidad inicial se define en contraposición a ese movimiento político.
Hasta el momento, las dos mejores elecciones fueron en 1983 y 1999. En la primera, de la mano de Raúl Alfonsín como candidato presidencial, el radicalismo se impuso en siete de las 22 provincias de aquel entonces: Alejandro Armendáriz, en Buenos Aires; Atilio Viglione, en Chubut; Eduardo Angeloz, en Córdoba; Sergio Montiel, en Entre Ríos; Santiago Llaver, en Mendoza; Ricardo Barrios Arrechea, en Misiones y Osvaldo Álvarez Guerrero, en Río Negro.
En la segunda, con la Alianza, se llegó al récord actual: 9 de los 24 distritos. Ese año se impusieron Oscar Castillo, en Catamarca; Ángel Rozas, en Chaco; José Luis Lizurume, en Chubut; Sergio Montiel, en Entre Ríos; Roberto Iglesias, en Mendoza; Pablo Verani, en Río Negro y Alfredo Avelín, en San Juan.
A esto se suman otros dos distritos: Enrique Olivera era jefe de gobierno porteño -en el 2000 volvió a ganar la Alianza con Aníbal Ibarra- y Corrientes tenía una intervención federal, pero el radical Ricardo Colombi ganó en las urnas en 2001.
En definitiva, Juntos por el Cambio se aseguró ya cinco gobernadores a partir del 10 de diciembre. Debe ganar otros cinco distritos de los ocho que hay en juego para superar a la Alianza.
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