Implantes de chips en el cerebro: la nueva tecnología que parece ciencia ficción, pero ya se prueba en EE.UU.
La tecnología moderna en muchas ocasiones parece sacada de un libro de ciencia ficción, sin embargo, día a día nos sorprenden nuevas creaciones que apuntan a mejorar la vida de los humanos.
En este último año, por ejemplo, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) de forma masiva con programas de todo tipo puso en alerta a los especialistas por la rapidez inesperada con la que se instaló esta tecnología, la cual no dio tiempo de analizar en profundidad sus posibles riesgos.
Ahora, una nueva autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) encendió las alarmas por un invento que podría comenzar a desdibujar los límites entre los humanos y las máquinas.
Se trata de los implantes cerebrales de Neuralink, una de las compañías del reconocido empresario e inversor Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX, actual dueño de Twitter y más.
Esta empresa fue fundada específicamente por el extravagante genio de los negocios para desarrollar implantes cerebrales que permitan conectar el cerebro humano con computadoras en busca de diversos beneficios, muchos de ellos relacionados a la salud.
Neuralink fue fundada específicamente por Musk para desarrollar implantes cerebrales.
Aunque en 2020 Neuralink anunció que ya había desarrollado la tecnología necesaria para comenzar con los ensayos clínicos en humanos, la FDA recién le dio el visto bueno semanas atrás luego de haber denegado pedidos anteriores por tratarse de un proyecto «no seguro».
En su momento, la entidad estadounidense resaltó diversos riesgos que podría generar el producto, entre ellos, la posibilidad de que el chip se desplazase a otras zonas del cerebro distintas a la original.
Ahora, esto se corrigió y desde la empresa de Musk destacaron la noticia de la aprobación: «Estamos emocionados de compartir que hemos recibido la aprobación de la FDA para lanzar nuestro primer estudio clínico en humanos», compartieron en redes.
Y destacaron: «Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas».
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Pese a que la FDA autorizó a la empresa la realización de pruebas en humanos, por lo pronto no se publicó ningún llamado para reclutar personas para los ensayos clínicos y se esperan novedades.
Entre los beneficios a la salud que Musk asegura que la «interfaz cerebro-máquina» de Neuralink generará se cuentan la capacidad de mejorar o recuperar por completo la visión o de ayudar a quiénes han perdido motricidad.
«En un principio, permitiríamos a alguien que casi no tiene capacidad para manejar sus músculos manejar su teléfono más rápido que alguien que tiene manos que funcionan», destacó el magnate de la tecnología en su momento.
Estos beneficios sobre la salud serían los primeros logros de Neuralink dado que Musk apunta mucho más alto: su objetivo es el de «lograr una simbiosis total con la inteligencia artificial», una idea que puede aterrar a muchos y definitivamente suena a ciencia ficción.
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