El nuevo método de Milei para sumar poder y captar voluntades entre los gobernadores
Ningún gobernador leyó el Pacto de Güemes, excepto su autor, Gustavo Sáenz. El desconocimiento fue admitido ante este diario. Sin embargo el texto sirvió como excusa para una foto de Javier Milei con cuatro mandatarios del norte y para la narración oficial del encuentro.
La cumbre que se armó para el jueves al mediodía tuvo como eje central la reposición del capítulo de Ganancias que aprobó Diputados, rechazó el Senado y el próximo jueves intentará volver a incorporar laCámara baja cuando se sancione la Ley Bases y el paquete fiscal. También coincidieron en las condiciones para el RIGI, el régimen que beneficia a grandes inversiones y que apunta principalmente a la minería. Todos los gobernadores tienen la misma necesidad: obras y plata.
El tratamiento de la Ley Bases y del paquete fiscal redujo la consolidada Liga del Norte de diez provincias a una liga small integrada, además de Sáenz, por el radical Carlos Sadir (Jujuy); Osvaldo Jaldo (Tucumán) que rompió el bloque de Unión por la Patria en Diputados y el catamarqueño Raúl Jalil, también de UP. Del resto, Misiones, Chaco y Corrientes negocian sus temas cada una por su parte mientras se mantienen en la línea opositora La Rioja, Formosa e incluso -por ahora- también Santiago del Estero.
Gestos y señales
En el pasado reciente tres de los cuatro dialoguistas acompañaron la candidatura presidencial de Sergio Massa e incluso el de Salta supo ser su compañero de fórmula y un gran colaborador que en tiempos de crisis le traspasó a quien fuera la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón. El nuevo mapa explica el silencio de Massa que volvió a postergar su reaparición. De todos modos se le atribuyen infructuosos llamados al Senado para evitar que Carlos ‘Camau’ Espínola votara a favor.
Los gobernadores presentes dejaron otra señal positiva al jefe de Estado: «Creemos que podemos ser más», se oyó a modo de promesa sobre quienes están dispuestos a acompañar al Gobierno nacional y a sumar colegas más allá de las diferencias. Del paquete de ideas que tiene Sáenz por ejemplo, y que varios dijeron desconocer en detalle, el norte prioriza el llamado Corredor Bioceánico.
La foto en el Salón Eva Perón en el Día de la Bandera dejó otras señales muy simbólicas. En la mesa estuvo la secretaria general Karina Milei, que cada día concentra más poder, y por supuesto estuvo el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el gran hacedor de estos eventos.
Con esa imagen la propia Karina y su hermano el Presidente dejaron off side a los diez diputados nacionales de La Libertad Avanza que el lunes 17 de junio se retiraron indignados del desfile de Sáenz en Salta
Los diputados nacionales salteños María Emilia Orozco, Juio Moreno y Carlos Zapata; Lorena Villaverde (Río Negro); Manuel Quintar (Jujuy), Gerardo Huesen (Tucumán); Nicolás Mayoraz (Santa Fe); Florencia Klipauka (Misiones); Alida Ferreyra (CABA) y Álvaro Martinez (Mendoza) calificaron un «escándalo» que el gobernador salteño pidiera financiamiento para obras locales que es justamente el corazón del Pacto de Güemes.
Algunos de ellos responden a Karina Milei como la rionegrina Villaverde que acaba de ser denunciada por supuesta falsificación de afiliaciones a LLA en el marco del plan para nacionalizar el partido camino a las elecciones del próximo año.
En cambio Milei dio un vuelco radical a su intransigencia discursiva. El Día de la Bandera se mostró llamativamente ameno y amable, según contaron los gobernadores que lo vieron, tanto al hablar de temas de gestión como en el trato personal. De la misma manera y aunque hubo muy poca gente en el acto de Rosario, el Presidente bromeó con el gobernador radical Maximiliano Pullaro que también en público y a minutos de la cadena nacional le reclamó obras y financiamiento para las universidades. Como el resto de los dialoguistas, Pullaro volvió a comprometerse con el equilibrio fiscal.
«¿El 20 de junio querés que venga nada más? Puedo venir más seguido», ofreció el Presidente al gobernador de Santa Fe mientras le daba un abrazo cuando bajó del estrado. De inmediato Pullaro fue tendencia en las redes sociales sobre todo entre los que comparten la línea del senador Martín Lousteau y piden límites al ajuste de Milei. La despedida entre los dos también fue amigable.
El radical cambio de Milei
Menos beligerante hacia la política nacional que en otras ocasiones, en la última semana Milei priorizó las imágenes por sobre las palabras. Fue evidente en la entrevista que concedió a Johnatan Viale cuando habló del encuentro en el G7 con el Papa. Le importó más el abrazo que lo que piensa Franciso; conseguir las primeras leyes es su prioridad por sobre las concesiones; y la convocatoria al Pacto de Mayo que tendrá lugar el 9 de julio en Tucumán se impone por sobre la disputa con la oposición al punto que convocó a todos los expresidentes.
Más allá de las múltiples especulaciones, en el Gobierno parecen captar el clima y acomodan el nuevo relato. Así fue post marcha de los universitarios o este fin de semana XXL con el discurso escrito que leyó el Presidente en Rosario. Aprovechó la figura de Manuel Belgrano para validar su pensamiento cuando recordó que el padre de la enseña patria fue el único en no cobrar un sueldo como integrante de la Primera Junta de gobierno. También que donó $ 40.000 para cuatro escuelas (el equivalente en aquella época a 800 kg de oro) pero que el dinero nunca llegó «porque quedó en manos de políticos».
Curiosamente el mismo hecho había sido contado 24 hs antes por Axel Kicillof para validar su propia gestión. El gobernador de Buenos Aires resumió ante alumnos de cuarto grado el gesto de Belgrano y la decisión de apoyar la educación pública. También señaló que en lugar de haberse quedado para sí el premio que le otorgó la Asamblea decidiera donarlo para cuatro escuelas en el norte del país como en su caso que ya lleva 223 escuelas construidas. A la inversa, no deslegitimó a la política.
Kicillof tiene claro cuál es su postura ideológica en este contexto pero también admite que necesita mostrar soluciones a los problemas de los bonaerenses. Por eso prefiere que le traspasen por lo menos la obra de la Ruta Presidente Perón que atraviesa doce municipios y donde se corre el riesgo de fomentar un corredor que facilite la delincuencia.
Tiene un problema. O dos. El económico es que Nación no traspasaría los fondos para terminarla y el segundo es simbólico: en jefatura de Gabinete piden a cambio la firma de un convenio que incluye una foto.
Los gobernadores tienen el poder en el Congreso pero se sienten débiles frente a los recortes de Javier Milei. Y se mueven entre el apoyo de su propio electorado y el respaldo de esos mismos ciudadanos al Presidente de la Nación. Son dobles de riesgo.
Al santacruceño que le ganó a los Kirchner, el sindicalista Claudio Vidal, apenas se lo mira cuando hacen falta los votos en el Congreso nacional. Independiente y sinuoso, ni es 100% opositor ni 100% oficialista. A prueba en su primera gestión, cada semana instala algún hecho político. Diez días atrás cumplió su promesa de derogar la Ley de Lemas y este 20 de junio se juntó con el gobernador chubutense Ignacio Torres (PRO) que cada tanto se le atreve y planta al Presidente.
El santacruceño y el chubutense se reunieron para coordinar el control y acondicionamiento de las rutas que atraviesan ambas provincias. Muchos se quejan de la falta de mantenimiento de Vialidad Nacional, notoria en épocas de nevada. Es una de las tantas áreas afectadas por las renuncias de funcionarios mileistas como otras siguen inactivas por falta de nombramientos.
«Si Nación cumple con su parte, los patagónicos haremos el resto. La Argentina se construyó, se edificó, alrededor del puerto de Buenos Aires. Pero hoy corren nuevos tiempos y las realidades han cambiado. Nuestras rutas y nuestros puertos tienen que estar en condiciones y son una gran fuente de oportunidades de desarrollo para todos los patagónicos» reclamaron Vidal y Torres al unísono.
A Milei estos días estos reclamos parecen no hacerle cosquillas. Volvió a insistir con la refundación de la Argentina, su objetivo para figurar en los libros de historia que se escriban a futuro. Y antes de partir nuevamente de viaje intentó ordenar sus propias crisis políticas: prometió que cuando finalmente asuma Federico Sturzenegger no habrá internas con el ministro de Economía Luis Caputo (único ausente en Rosario).
También empoderó a los ministros que estaban cuestionados o en la cuerda floja como Sandra Pettovello; Diana Mondino; Mariano Cúneo Libarona y Patricia Bullrich (las imágenes de la cadena nacional del jueves los destacaron por sobre el resto) y desmintió rumores de celos o tensiones con su vicepresidenta Victoria Villarruel. «Me encantó» dijo sobre su desfile vestida de gaucho salteño al frente de Los Infernales. A ella no se la vio efusiva el Día de la Bandera.
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