El llamado clave que planea Milei y el pedido de los gobernadores antes de debatir
El presidente Javier Milei planearía llamar esta semana a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño para cimentar los primeros pasos de la convocatoria al Pacto de Mayo, que tiene por objetivo el establecimiento de 10 lineamientos económicos-políticos que permitan generar un «nuevo acuerdo fundacional» para el país.
Aunque se espera que pueda llegar a ser en la Casa Rosada, el Gobierno aún no definió tiempo ni lugar de la reunión con los 24 mandatarios subnacionales aludidos durante el discurso oficial de la apertura de sesiones ordinarias realizado el pasado viernes en el Congreso de la Nación. Eso, sin embargo, no impidió que los funcionarios del Ejecutivo tuvieran contacto con algunos de ellos a los fines de acercar posiciones luego de semanas de alta conflictividad.
Dentro de la agenda visible se puede catalogar la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, en algunas de las actividades por la Fiesta de la Vendimia en Mendoza. Allí encabezó un desayuno con el gobernador local, el radical Alfredo Cornejo, y el mandatario de Jujuy, Carlos Sadir. Al primero lo catalogó como «un actor fundamental para generar el diálogo que se viene», quien le devolvió la gentileza alegando que se comprometerá a que el Gobierno nacional «tenga éxito».
Guillermo Francos y Alfredo Cornejo durante la Fiesta de la Vendimia. (Prensa Interior)
La iniciativa propiciada por Milei tuvo una recepción positiva en la mayoría de los gobernadores, de los cuales ninguno pertenece a la fuerza política del Presidente. Si se hace un recuento de los pronunciamientos, 19 mandatarios se mostraron abiertos al diálogo, aunque varió el énfasis de cada uno de ellos.
Todos los mandatarios correspondientes al PRO y a la UCR resaltaron el llamamiento del libertario, aun aquellos quienes mantuvieron fuertes cruces con Nación. «Celebramos el diálogo y vamos a contribuir, pero sin imposiciones», dijo uno de ellos a El Cronista, resaltando que «el pacto federal debe provenir de las provincias» y que aún restan cuestiones por conversar.
Entre los acompañantes están gobernadores de fuerzas meramente provinciales como Rolando Figueroa (Neuquén), así como el peronista Osvaldo Jaldo (Tucumán). También el catamarqueño Raúl Jalil se mostró favorable a sentarse a dialogar, aunque menos entusiasmado que su par del norte.
Siempre vamos a dialogar.El diálogo es la base de la política.Pero el diálogo se construye a partir del respeto.Y los acuerdos devienen del consenso, no de la imposición. No se construyen consensos pretendiendo poner de rodillas al otro, agrediéndolo y quitándole lo que le… pic.twitter.com/wX9q4tVzAR
— Sergio Ziliotto (@ZiliottoSergio) March 2, 2024
El mandatario pampeano Sergio Ziliotto marcó una distinción entre sus colegas y enfatizó que está dispuesto al diálogo, pero que «no se construyen consensos pretendiendo poner de rodillas al otro, agrediéndolo y quitándole lo que le pertenece y debe defender». Además, aclaró que acompañará las iniciativas que permitan el crecimiento del país y su provincia, pero que no lo hará con aquellas que cercenen «derechos de las y los pampeanos».
Entre quienes no se pronunciaron están Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa) y Axel Kicillof (Buenos Aires). Según supo este medio, los primeros dos están de acuerdo con el llamado. Jalil ha sido uno de los peronistas más flexibles con el Gobierno, mientras que los tres últimos configuran parte del núcleo de los gobernadores más intransigentes. La apertura de sesiones que Kicillof hará esta mañana planea ser una especie de posicionamiento de estos mismos.
Quien integra este cuadrante también es Ricardo Quintela (La Rioja), el gobernador que emitió su propia cuasimoneda para saldar deudas interprovinciales y que generó un foco de conflicto con el Gobierno. En la apertura de sesiones de su distrito, tomó distancia del Pacto de Mayo que convocó Milei y marcó: «Quiere que vayamos a firmar un pacto cuyo contenido no conocemos, no sabemos con qué nos vamos a encontrar».
Milei convocó a los gobernadores al Pacto de Mayo el pasado viernes.
Aunque no lo hayan expresado en público, hay un segmento importante de gobernadores que mantienen las mismas reservas que Quintela. «Lo que pedíamos era institucionalizar el diálogo. Papel en mano y documentos formales con propuestas concretas. Esperemos que se dé esa instancia porque la necesitamos todas las partes», dicen desde una de las gobernaciones con mayor peso de todo el país. Más de uno afirma que en los antecedentes abundan los «malos entendidos y teléfonos descompuestos».
Para que el Pacto de Mayo tenga la mayor cantidad de firmas posibles, el Gobierno ofreció como principal atractivo la vuelta a la discusión de las medidas fiscales que permitan aliviar las situaciones financieras de las provincias atribuidas a tres cuestiones: la baja de los montos coparticipables producto de la reforma de Ganancias realizada el año pasado, la disminución casi total de las transferencias discrecionales por parte de la Nación y la reestructuración de fondos fiduciarios con impacto en las provincias. La caída de la recaudación y el derrumbe de la obra pública son factores indirectos con impacto también significativos.
Solo 12 gobernadores se aprestaron a ir al Congreso la semana pasada. (NA)
El ministro de Economía Luis Caputo aún no reveló cuáles pueden ser las cuestiones a discutir. Se prevé que haya medidas que ataquen algunos de estos frentes mencionados anteriormente. Las provincias grandes como Córdoba y Santa Fe se encuentran a favor de rediscutir el actual esquema de coparticipación y reducir el porcentaje de fondos que queda a discreción de Nación. Esto podría traer un profundo debate con las provincias más beneficiadas.
Ante la eventual firma del Pacto de Mayo en la provincia de Córdoba, los gobernadores reconocen que resta un debate largo y tendido sobre cada uno de esos puntos. Entre los 10 postulados están la reforma laboral, previsional, tributaria y política; cuestiones que se repartían entre el DNU 70/30 de desregulación económica y la Ley Bases. El Gobierno prevé la presentación en el Congreso de un paquete de medidas reducido y con medidas claves que permita comenzar a discutir estas cuestiones espinosas.
Esta semana estará plagada de novedades provenientes del Gobierno. Por un lado, Milei deberá enviar al Congreso el «paquete de leyes anticasta» que prometió durante su discurso del viernes. Este incluirá, entre otras cuestiones, la eliminación de jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes.
Además, el Presidente ya decidió que ante la debilidad legislativa sobre la cual está parado (con hiperminoría en ambas cámaras) enfatizará el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) siempre que se pueda. Algunos de ellos serían utilizados esta semana y contemplarían el cierre de la agencia de noticias Télam, así como otros vinculados a los gremios y el sector previsional.
El 7 de marzo será una fecha clave, dado que se celebrará en la ciudad chubutense de Puerto Madryn el Parlamento Patagónico, una iniciativa promovida por los gobernadores de esa región del país para impulsar una agenda regional. Allí fueron invitados el ministro Francos y el Presidente. Los mandatarios ya esperan la asistencia del titular de Interior, mientras que Milei todavía no confirmó nada. Si lo hace configurará un claro gesto de acercamiento. ¿Habrá algún gesto cuando visite la Expoagro mañana?
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