El Gobierno no frenará el ajuste y cree que terminará 2024 con crecimiento
Un mes y 15 días. Ese es el tiempo transcurrido entre la llegada al poder de Javier Milei y el primer paro contra su gobierno convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT).
El vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó de «un absoluto sinsentido» la movilización que preparan los sindicalistas. «Entendemos que hay gente del lado equivocado de la historia por haber anunciado un paro a los poquitos días de haber asumido un Gobierno y cuando lo único que queremos es que quienes ellos representan, que son precisamente los trabajadores, estén mejor», calificó el funcionario ante la consulta de la agencia Noticias Argentinas. En la misma línea, remarcó que «si hay alguien que ha perdido en serio en las últimas décadas, han sido los trabajadores». «La marcha de mañana (miércoles) es un absoluto sinsentido. Los propios organizadores han reconocido que busca voltear el DNU y la Ley Bases sin entender que el Congreso es parte del juego democrático y republicano», remarcó ayer Adorni
Asimismo, recordó la inacción de la central durante la administración de Alberto Fernández: «Estamos asombrados por el silencio que han tenido durante tantos años, con niveles de inflación y pobreza tremendos».
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En el Gobierno, más allá del paro y de las negociaciones en el Congreso por la Ley Omnibus, están tranquilos. Es más, el optimismo se refleja en que creen que la Argentina terminará creciendo a finales de año.
Además, están convencidos de que el apoyo que lograron en las elecciones se va a mantener por un tiempo importante. Por otro lado, si bien a Milei en su entorno lo describen como un pragmático, también es cierto que cuando toma un camino es muy difícil que vuelva sobre sus pasos.
Este convencimiento hace que el Presidente siga sosteniendo que la única «billetera abierta» seguirá siendo la de Capital Humano, la cartera que agrupa, entre otros, a las planes sociales.
En la CGT el planteo del paro está centrado en el golpe al bolsillo que representa para la sociedad el salto inflacionario producto de la devaluación, las remarcaciones de precios y los aumentos de tarifas de los servicios públicos.
Más allá de las posturas encontradas y de las diferentes razones para ir a un paro, o por considerarlo apresurado, lo cierto es que hoy el Gobierno y la CGT medirán por primera vez sus fuerzas frente a frente.
¿Hay una sociedad que está dispuesta a apoyar al Gobierno a pesar del ajuste, porque está cansada de los paros, de las marchas y del peronismo/kirchnerismo? ¿O hay una sociedad que se empieza a desencantar del Gobierno porque le toca pagar el ajuste?
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