Del consenso a la chicana incómoda de un diputado en un debate sobre la «litigiosidad» laboral
Un panel integrado por diputados y senadores de distintas fuerzas políticas disertó sobre el problema de la litigiosidad en el campo laboral y hubo coincidencias amplias y elogios cruzados, hasta que aparecieron las chicanas.
Anabel Fernandez Sagasti (UP), Nicolás Massot (Encuentro Federal), Nicolás Mayoraz (LLA), Luciano Laspina (PRO) y Rodrigo de Loredo (UCR), participaron esta tarde en un coloquio sobre el «Impacto de la litigiosidad en la economía argentina», que organizó Centro de investigaciones para el Desarrollo del Seguro (CIDeS) y sobre el que en todo momento sobrevoló la idea del consenso para avanzar en reformas legislativas.
La ruptura del bifrentismo existente hasta 2023, las mayorías que se construyen votación a votación, el oficialismo que suma y resta votos de acuerdo a cada tema, fueron presentados como un campo fértil para alcanzar acuerdos multipartidarios.
Laspina, por ejemplo, habló de la ruptura de «diques de contención» y de masas críticas para avanzar en diversos temas. Fernández Sagasti, por su parte y en referencia al tema que convocaba el encuentro, dijo que «a todos» les sirve que la litigiosidad -en lo que refiere a los riesgos del trabajo- «baje».
Ante un foro de empresarios y funcionarios del mundo del seguro, los legisladores se encaminaban a mostrar un consenso inusitado sobre el tema: todos afirmaban que era necesario cambiar la legislación, encontrar puntos en común, alentar instancias de mediación prejudicial y establecer mecanismos para desalentar la llegada a juicio de muchos de los conflictos laborales.
También se mostraban receptivos sobre los reclamos del sector, en especial, aquellos sobre las costas de los juicios y sobre los honorarios de los peritos que están atados al resultado de la sentencia: a mayor monto de reparación, mayor paga al profesional que intervino durante el juicio.
Sin embargo, el clima distendido fue llevando, lentamente a las chicanas que, aun aceptadas con sonrisas, tensionaron a los participantes.
Fernández Sagasti, una de las participantes del panel.
Laspina comentó que si bien en Diputados habría mayorías para trabajar en los cambios necesarios, no pasa lo mismo en el Senado, donde todo es «más ajustado». «Anabel nos puede ayudar en el Senado…», dijo el diputado del PRO. Frente a lo cual la mendocina acusó recibo y contestó: «¿Qué son, oficialismo u oposición?» Laspina, despertando la risa del auditorio, concluyó: «Metiste el dedo en la llaga. Somos no oficialismo. Nos estamos conociendo».
Más tarde, el radical De Loredo ponderó la presencia multipartidaria y volvió a la carga, esta vez, contra la senadora de Unión por la Patria: «Acá está el oficialismo (por Mayoranz), el no oficialismo (por Laspina), la oposición (por Massot), la proposición (por él mismo) y la obstrucción (por la senadora kirchnerista)».
A pesar de ese momento, que incomodó a los presentes, luego se pudo ver a los integrantes del panel dialogar de manera extensa en un salón más reservado del céntrico hotel en el que se realizó el encuentro.
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