Crisis en Open AI: por qué la empresa de ChatGPT pende de un hilo
El futuro de OpenAI -la empresa detrás de ChatGPT- es incierto, después de que los intentos de empleados e inversores para destituir al consejo de administración no hubieran logrado hasta ahora convencer a sus directivos para que renunciaran y recuperaran al cofundador Sam Altman.
Personas con conocimiento directo del asunto afirmaron que el lunes, 747 de los 770 empleados de OpenAI firmaron una carta en la que amenazaban con abandonar la empresa e incorporarse a Microsoft si el consejo de administración se negaba a renunciar y revocar su decisión de despedir a Altman, el viernes pasado.
Al parecer, los inversores de venture capital que respaldan la start up de inteligencia artificial (IA) generativa también están estudiando medidas legales para obligar al consejo a dar marcha atrás.
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Una persona de un fondo de capital riesgo con participación en OpenAI aseguró que «las acciones legales podrían emprenderse mañana mismo», sin especificar de qué se trata exactamente.
Pero según una persona con conocimiento directo de las negociaciones, hasta el lunes por la noche la junta estaba dispuesta a poner a prueba la voluntad de los empleados de marcharse.
En su carta, los empleados afirmaban que los directivos habían «echado por tierra nuestra misión y nuestra empresa» al despedir a Altman y arrebatar a su cofundador Greg Brockman de su puesto en el consejo. Brockman abandonó posteriormente la empresa.
Ilya Sutskever, el último cofundador que quedaba en el consejo y científico jefe de OpenAI, firmó la carta del personal tras disculparse en las redes sociales por su papel en el despido de Altman. Sin embargo, no anunció si él mismo abandonaría el consejo.
El personal ha presionado en los últimos días a Sutskever para que cambiara su postura sobre el despido de Altman durante el fin de semana.
La destitución de Altman ha sumido a la start up más famosa de Silicon Valley en una crisis histórica. OpenAI ha estado a la vanguardia del auge de la IA, considerada el avance tecnológico más significativo desde el smartphone.
La incertidumbre sobre el futuro de OpenAI también ha creado una oportunidad para los competidores de IA que perdieron posiciones tras el lanzamiento de su popular chatbot, ChatGPT, el año pasado.
El lunes, empresas como Anthropic y Cohere habían observado un aumento del interés de los clientes de OpenAI.
El lunes, Marc Benioff, CEO de la empresa de Salesforce, le pidió a los investigadores de OpenAI que le enviaran sus currículums y se ofreció a igualar sus salarios.
Mustafa Suleyman, fundador de la start up de IA, Inflection, describió los acontecimientos de OpenAI como «muy tristes», pero añadió que su empresa quería ampliar sus operaciones.
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En su carta, los empleados amenazaban con abandonar la empresa si el consejo no daba marcha atrás en el despido de Altman. El domingo, Microsoft se comprometió a contratar a Altman, Brockman y cualquier otro empleado de OpenAI que decidiera incorporarse a la empresa en una nueva filial de investigación de IA.
Además de Sutskever, los consejeros de OpenAI son Adam D’Angelo, CEO de la plataforma de preguntas y respuestas Quora; la empresaria tecnológica Tasha McCauley; y Helen Toner, del Centro de Seguridad y Tecnologías Emergentes de la Universidad de Georgetown.
El domingo por la noche, el consejo nombró a Emmett Shear, cofundador de la pataforma de streaming Twitch, como CEO interino. Sustituyó a Mira Murati, la directora de tecnología que había sido ascendida al cargo el viernes. El lunes por la tarde, Vinod Khosla, uno de los primeros inversores en OpenAI, pidió a Shear que renunciara.
El lunes, Satya Nadella, CEO de Microsoft, prometió seguir apoyando a Altman tanto si volvía a OpenAI como si trabajaba internamente en Microsoft.
El gigante del software ha sido el principal patrocinador de OpenAI, proporcionando apoyo de hardware y una serie de inversiones.
Nadella explicó que el empresario de 38 años podría seguir con sus proyectos paralelos mientras trabaja en Microsoft. Altman tiene una empresa de fisión nuclear y un proyecto de criptomoneda y ha intentado crear una empresa de dispositivos y un negocio de chips, según personas con conocimiento del asunto. «Trabajaremos en los aspectos de gobernanza», concluyó Nadella.
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